Mons. Francisco Prieto Fernández, nuevo arzobispo de Santiago de Compostela: “Con todos quiero caminar, como hermano en la fe, como vuestro pastor”

 

La ceremonia de toma de posesión de monseñor mons. Francisco Prieto Fernández, como nuevo arzobispo de la Archidiócesis de Santiago ha tenido lugar la mañana de este sábado tres de junio, en la Catedral compostelana. La Solemne Eucaristía trascurrió en medio de la presencia de cerca de treinta obispos procedentes de diversas diócesis de España, quienes, junto al nuncio apostólico, mons. Bernardito Azúa, acompañaron mons. prieto en el relevo de mons. Julián Barrio, como cabeza de la Iglesia que peregrina en Santiago de Compostela.

La ceremonia comenzó a las once de la mañana, cuando la comitiva compuesta por el nuncio, el Arzobispo electo y el Arzobispo Administrador Apostólico fue recibida en la Puerta de la Catedral por el Cabildo Metropolitano. El Deán presidente del Cabildo de la Catedral ofreció al Arzobispo electo el Lignum Crucis para que lo venere besándolo y, de igual modo, al Nuncio Apostólico y al Arzobispo Administrador Apostólico. A continuación, se dirigieron en procesión a la Capilla del Santísimo, donde oraron ante el Santísimo Sacramento unos momentos. Terminada la breve visita, se dirigieron a la sacristía, donde se revistieron para celebrar la Misa Estacional.

Ya en la Eucaristía, tras una breve alocución de monseñor Barrio, el nuncio presentó a monseñor Prieto, se mostraron y leyeron las letras apostólicas, con el nombramiento del arzobispo, firmadas por el Papa Francisco.

Tras esta lectura, monseñor Prieto ocupó la cátedra y recibió el báculo. Es entonces cuando se formalizó el relevo al frente de la Archidiócesis, y una representación de la misma formada por sacerdotes, religiosas y laicos subió al presbiterio para saludar y felicitar al nuevo arzobispo.

Acto seguido, la Eucaristía se siguió celebrando como de costumbre, pero ya bajo la presidencia de monseñor Francisco Prieto.

El Señor siempre nos precede, Él toma la iniciativa”, así iniciaba la homilía el nuevo arzobispo, en la que destacó que “seguir al Señor no consiste en, primer lugar, en sacrificios y renuncias. Es, ante todo, un encuentro transformador con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva que suscita nuevas relaciones con Dios y con los hombres, y así somos llamados a vivir gozosamente como hijos y hermanos”.

Mons. Prieto manifestó que en los dos años como Obispo Auxiliar ha podido apreciar, descubrir “el rostro mismo de Cristo” en los sacerdotes, en los miembros de la vida consagrada, en los fieles laicos: “Por el bautismo, compartimos la dignidad y la vocación común de participar en la vida y misión de la Iglesia, una misión común al servicio del Evangelio. Por el bautismo somos llamados, vocacionados, a caminar juntos, en la escucha de todos al Espíritu, que es el que nos conduce a la verdad completa, el maestro que nos ayuda a discernir y el que educa los oídos en el corazón, tomando la imagen agustiniana, para aprender el arte de la escucha y del acompañamiento del prójimo”.

El prelado compostelano destacó que la sinodalidad no sólo puede ser pensada, sino sobre todo vivida: “nos descubre que todo el pueblo de Dios es peregrino hacia la casa del Padre, un pueblo de muchos rostros y carismas, un pueblo de bautizados en el que, desde el primero hasta el último, actúa la fuerza santificadora del Espíritu que impulsa a evangelizar.” Y añadió: “El Sínodo Diocesano de 2016-2017 ha trazado un camino que debemos retomar sin dilación. No es momento de quejas, de resentimientos, de rendirse, sino de preguntarnos si estamos dispuestos a mirar el futuro en clave de Evangelio”.

En este sentido, mons. Prieto apeló a la actitud de “salida”: “La Iglesia “en salida” ha de ser un sueño hecho realidad, realidad de Evangelio en el corazón del mundo y de los hombres para mostrarles el camino de vida y salvación que Dios quiere para cada uno de nosotros. Eso fue lo que hizo Jesucristo, eso es lo que nos pide que sigamos haciendo”.

El arzobispo de Santiago invitó a trabajar en la tarea común de construir juntos espacios de convivencia y humanidad: “Los hombres y mujeres de este tiempo, especialmente los que más sufren los golpes de esta crisis y de las guerras que áun nos acechan, merecen todo nuestro esfuerzo y empeño. Comparto con vosotros el deseo de trabajar juntos, desde el respeto y el diálogo, en favor de bien común”.

En esta mañana hizo suyas aquellas palabras de san Agustín: “Yo os custodio por el oficio de gobierno, pero quiero ser custodiado con vosotros. Yo soy pastor para vosotros, pero soy oveja con vosotros bajo aquel Pastor. Desde este lugar soy como maestro para vosotros, pero soy condiscípulo vuestro en esta escuela bajo aquel único Maestro”.

Terminó la homilía pidiendo ayuda para ser obispo de todos y obispo con todos: “Con todos quiero caminar, como hermano en la fe, como vuestro pastor. Y Obispo para todos, en una Iglesia, esta que peregrina en Santiago de Compostela, que ha de ser hogar donde todos cabemos y en la que todos nos alegremos y demos gracias por vivir la unidad en la diversidad, ambas frutos del mismo Espíritu, y así busquemos y encontremos la verdad en la comunión con Dios y con las personas”.

 

.

.

Autoridades eclesiástica

Cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes, miembros del Colegio de Consultores y del Cabildo metropolitano, vicarios episcopales, delegados episcopales y diocesanos, diáconos, seminaristas, miembros de vida consagrada, laicos… junto a sus familiares y amigos de su Ourense natal han rezado y acompañado a mons. Prieto en esta celebración.

 

Autoridades civiles

A la ceremonia de toma de posesión asistieron el Presidente da Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; el Presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices; así como el General del AMA, el Rector de la USC, el Teniente Alcalde de Santiago, el Portavoz Municipal del PP en Santiago, Jefe Superior Policía Nacional, General Jefe Guardia Civil, el Coronel del Aeródromo, el Director Escuela Naval de Marín, el Jefe Provincial de la Policía Nacional de A Coruña y el de Ourense, el Comisario de la Policía Nacional de Santiago, el Inspector de la Policía Local de Santiago, etc.

 

Biografía

La Santa Sede ha hecho público el sábado 1 de abril de 2023 el nombramiento de Mons. Francisco José Prieto Fernández como Arzobispo de la  Diócesis  de  Santiago de Compostela.

Mons. Francisco José Prieto Fernández fue ordenado obispo el día 10 de abril de 2021, en la Catedral de Santiago de Compostela, por el arzobispo Mons. Julián Barrio Barrio.

En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales y de la Subcomisión Episcopal para el Patrimonio Cultural.

Nació en Ourense el 18 de agosto de 1968. Cursó estudios eclesiásticos en el Instituto Teológico “Divino Maestro” de Ourense, centro afiliado a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (1986-1992) y  fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1993.

Es licenciado en Teología Patrística por la Facultad de Teología de la Universidad Gregoriana de Roma (1992-1994) y doctor en Teología Bíblica por la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (2008).

Su ministerio pastoral lo ha desarrollado en la diócesis de Ourense. Ha sido capellán del monasterio de San José (Clarisas) (desde 2004) y vicario episcopal para la Nueva Evangelización de Ourense (desde 2012).

La actividad pastoral la ha compaginado con la docencia en el Instituto Teológico “Divino Maestro” de Ourense como profesor de Patrología y Orígenes del Cristianismo (desde el curso 1995-1996); de Metodología Científica (desde el curso 2007-2008); de Cristología (desde el curso 2009-2010) y de Mariología (desde el curso 2018- 2019). Es profesor invitado en el Instituto Teológico Compostelano (desde el curso 2017- 2018) y director del Centro de Ciencias Religiosas San Martín en Ourense, sección del Instituto Superior Compostelano de Ciencias Religiosas. Formación Permanente del Clero de la diócesis de Ourense (desde el año 1995).

Miembro de la Asociación Bíblica Española (desde 2002) y de la Comisión Teológica Asesora de la Conferencia Episcopal Española (desde 2013), es secretario del consejo de redacción de la revista Auriensia, publicación del Instituto Teológico “Divino Maestro” (desde 1998).

Anteriormente ha desempeñado los siguientes cargos pastorales: vicario parroquial de la parroquia de Santa Teresita (1994-1995); formador del seminario menor (1995- 1996); administrador parroquial de Chaguazoso, Manzalvos, Cádavos y Castromil (1996- 1997), de Vilar das Tres (1997- 2001) y de Carballeda (O Reino), Torrezuela, Corna y Coiras (2008-2009), además de vicario parroquial de San Pío X (2009).

 

 

 

Fuente: archicompostela.es

Entrevista a Monseñor Julián Barrio: “Cada vez que voy a la Catedral y la veo tan llena me pregunto si seguimos en Año Santo”

 

Monseñor Julián Barrio, ayer en el Palacio Arzobispal / JESÚS PRIETO

 

Manganeses de la Polvorosa (Zamora), 1946} Después de tres décadas desde su llegada a Compostela, monseñor Julián Barrio se despide este sábado como arzobispo. Lo hace con una sensación “agridulce”, como todas las partidas, pero también agradecido y satisfecho por haber mantenido en primera línea una Archidiócesis que es la meta de peregrinos de todo el mundo.

¿Cómo se siente en estas últimas horas como administrador apostólico de esta Archidiócesis que ha pastoreado durante treinta años?

La verdad es que es una situación esperada. Pero por otra parte, cuando llega, es también un momento agridulce. Son treinta años, media vida aquí. Ahora solo puedo desearle lo mejor a la Diócesis, para que siga peregrinando y respondiendo a las situaciones concretas que vive el hombre de nuestros días.

¿Se va satisfecho?

Yo he intentado, en la medida de mis posibilidades, de escuchar a la gente para dar respuestas a lo que se pregunta. Porque reconozco que muchas veces damos contestaciones a preguntas que nadie nos hace. Y, claro, luego lamentamos que la gente no nos escuche, que no esté pendiente. Hay que tratar de escuchar a la gente para no decirle aquello que le guste, sino en función de lo que preguntan. Y así ofrecer, siempre desde una lectura creyente, una respuesta sobre la realidad actual; sabiendo cuáles son las preocupaciones y las inquietudes tanto religiosas como pastorales del hombre de nuestros días.

Podemos decir que el broche de oro de su pontificado ha sido un doble Año Santo compostelano con unas cifras extraordinarias, ¿cree que seguirá el éxito de la peregrinación?

Creo que sí. Mi preocupación ha sido siempre cuidar mucho la acogida de los peregrinos. Materialmente, a través del nuevo Centro Internacional del Peregrino, y también en la Catedral, por supuesto. Pero pienso que debemos acoger lo mejor posible también desde la perspectiva espiritual; porque esa dimensión espiritual, lógicamente, no se va a convertir en una realidad inerte. Desde el primer momento que llegué a la Diócesis, he intentado, sobre todo, que el Camino de Santiago no pierda la dimensión espiritual, porque soy consciente de que si la perdiera los peregrinos no iban a venir en la medida en que están viniendo.

 

Monseñor Julián Barrio, Arzobispo administrador apostólico de Santiago / JESUS PRIETO

 

Están viniendo muchos, lo hemos visto en este Año Santo doble. 2021 estuvo muy marcado por la pandemia, pero aún así vinieron muchos peregrinos. No digamos ya en 2022, que realmente ha sido espectacular. Y por lo que ahora estamos viviendo… Yo me pregunto muchas veces cuando voy a la Catedral si es Año Santo o no porque sigue estando muy llena. Lo cual quiere decir que felizmente la realidad de la peregrinación a Santiago se va a mantener. Para todos nosotros tiene que ser un motivo de satisfacción y de alegría. Santiago, Jerusalén, Roma… Pero, Santiago es Santiago. Ya en la Divina Comedia se decía que la peregrinación a Santiago era la más importante que puede hacer un cristiano antes de morir. Y lo estamos viendo en estos momentos.

 

Finalmente, todas las invitaciones que se cursaron al papa Francisco para peregrinar a Compostela no surtieron el efecto esperado… 

Yo tenía confianza en que el papa pudiera venir. Ahora soy consciente de que, en ese sentido, nosotros no podemos quejarnos porque tuvimos aquí dos veces la visita de San Juan Pablo II. En el último Año Santo tuvimos la visita de Benedicto XVI. Aunque a mí me hubiera hecho mucha ilusión, por supuesto, como a tantas y tantas

personas, entiendo que el papa también tiene su programación pastoral. Yo me he dado cuenta de que él quiere estar en lugares donde no había estado nunca un papa y lógicamente en sitios llamados de la periferia. Es decir, en lugares que necesitan esa presencia del papa más que nosotros, lo cual no quiere decir que yo hubiera deseado que hubiera venido.

Sí, efectivamente, y recuerdo que cuando estuvimos con él el presidente de la Xunta y yo, él nos dijo: lo vamos a ver, lo vamos a hablar.

 

Volviendo a la Archidiócesis, ¿en qué cree que ha cambiado su desde su llegada hace ya tres décadas hasta la actualidad? 

Han sido treinta años en los que hemos vividos cambios en lo político, en lo religioso y en lo cultural. La Diócesis no ha sido ajena a estos cambios y esto se ha reflejado en la forma de afrontar estas realidades pastoralmente. Hemos tratado de estar con los ojos bien abiertos y los oídos atentos con el objetivo de que los diocesanos trataran en todo momento de vivir la realidad. Le doy mucha importancia al Sínodo que hemos celebrado entre 2012 y 2016. Creo que nos ha ayudado a mover un poco las aguas de la piscina de la Diócesis para que se convirtieran en aguas curativas de todo aquello que realmente nos podría alejar de la realidad concreta que nos toca vivir y darle una respuesta al creyente.

 

Monseñor Julián Barrio / JESUS PRIETO

¿Qué trabajo queda por hacer? 

Estoy seguro de que es mucho. Pero me da paz saber que en la Iglesia nadie parte de cero y todos tenemos que tratar de realizar la misión encomendada en el momento que nos toca vivir.

 

¿Le daría algún consejo a su sucesor, monseñor Prieto? 

Los consejos suelen darse cuando alguien los pide porque cree necesitarlos. Mi sucesor sabe que en la medida de mis posibilidades estaré siempre encantado de, si necesita mi colaboración, dársela con todo gusto.

 

¿Qué impresiones le genera el cambio político que todo indica que se va a producir en la ciudad? 

Todavía se está empezando la negociación, pero yo creo que la persona que sea alcalde o alcaldesa tomará, sin duda, conciencia de lo que significa esta ciudad de Santiago.

 

Ahora quisiera preguntarle por usted. Este sábado se jubila, ¿qué planes tiene el arzobispo emérito? 

Lo iremos viendo día a día. De momento ya tengo algunos compromisos, como tandas de ejercicios espirituales; y después también trataré de revisar todo lo que he escrito sobre las peregrinaciones y las pastorales del Año Santo, para tratar lo que yo considero que es la antropología del peregrino. Es una idea que tengo.

 

Me imagino que durante estos años habría momentos gozosos pero también algunos dolorosos…. 

Ciertamente ha habido de todo. Recuerdo los momentos en que estuve en el hospital, la desaparición del Códice Calixtino, el accidente del Alvia, los funerales por pescadores que perdieron sus vidas en el mar… Y ha habido momentos gozosos como la venida del papa Benedicto XVI en el Año Santo del 2010, las ordenaciones sacerdotales, la celebración del Sínodo Diocesano y de los Años Santos compostelanos, el trabajo de Cáritas, la celebración del Congreso Eucarístico diocesano y la celebración aquí en Santiago del Congreso Eucarístico Nacional.

 

¿Cuál impresión general que se lleva un castellano de Zamora de las gentes gallegas y en qué medida se siente gallego? 

Me he sentido acogido, comprendido y ayudado. Mi impresión es muy positiva. Para mí el amar a la Iglesia en Galicia y a Galicia lo siento no como una obligación sino como una necesidad. Me siento gallego como no podía ser de otra forma. Siendo admirable esta comunidad gallega en su geografía, en sus aldeas, villas y ciudades, en su cultura, lengua y tradiciones, admiro su capacidad para mirar adelante con sentidiño.

 

¿Se mudará de casa?

Sí, claro. Ahora, de momento, voy a ir a mi pueblo. Y después, en otoño, en invierno, volveré aquí y viviré en el Seminario Menor de Belvís.

 

De la lluvia de Santiago al frío de Manganeses de la Polvorosa… 

Pasando por el frío de Manganeses, no voy a olvidar la lluvia de Santiago. Si Dios quiere, espero tener la posibilidad de alternar una cosa y la otra.

 

 

Fuente: Arturo Reboiras | El Correo Gallego

Entrevista a Monseñor Francisco Prieto en Religión Digital: «Ser arzobispo no es una tarea solitaria, sino misión compartida»

 

 

  • “Ser arzobispo no es una tarea solitaria en la que uno deba hacerlo y serlo todo ni mucho menos, sino misión compartida desde el ministerio y el carisma que el Señor ha dado a cada bautizado”
  • “Acojamos la llamada que Dios nos hace para ser una Iglesia que no se quede paralizada en las estructuras, en actitudes meramente ideológicas o en las inercias pastorales”
  • “Con paciencia y maestría, con gesto sobrio y palabra honda, me enseñó y ayudó a conocer y querer a esta Iglesia compostelana”
  • “Ante el evidente retroceso del uso del gallego en nuestras celebraciones todos los fieles, todos los agentes de pastoral debemos entonar un mea culpa, ya sea por descuido o por complejos y prejuicios”

 

Humilde, inteligente, bien preparado y buena persona, Francisco José Prieto Fernández (Ourense, 1968) tomará posesión, en unos días, de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, que, a su juicio, es más que una diócesis: “Es como un gran mosaico”. Agradece a monseñor Barrio, que “me enseñó y ayudó a conocer y querer a esta Iglesia compostelana”. Quiere, sueña y desea una Iglesia entendida como “misión compartida”, abierta y en salida, como pide el Papa, y, además, encarnada: “Ante el evidente retroceso del uso del gallego en nuestras celebraciones todos los fieles, todos los agentes de pastoral debemos entonar un mea culpa”.

El nuevo arzobispo pide a sus fieles “sentidiño” (un término muy característico de la forma de ser y actuar de los gallegos) de cara a las próximas elecciones: “Creo sinceramente en la capacidad de nuestra gente que, con “sentidiño” y libertad, sabrá ejercer un voto coherente con su conciencia y sus creencias”. Y, como soñar no cuesta nada, monseñor Prieto cree que todavía es posible que el Papa Francisco visite Compostela “con motivo de la JMJ” o “en otra ocasión oportuna”.

 

 

¿Esperaba seguir la tradición compostelana de los auxiliares convertidos en arzobispos? ¿Qué sintió cuando se lo comunicaron?

En Santiago, en ocasiones, me hacían referencia a la tradición acerca del obispo auxiliar como sucesor del arzobispo. Había precedentes, pero eso no implicaba que fuese una regla fija. Mi tarea fundamental era centrarme en mis obligaciones como obispo auxiliar, y saber que el discernimiento para esa decisión era responsabilidad de la Santa Sede.

Cuando me comunicaron, a mediados de marzo, que el Papa había decidido nombrarme arzobispo de Santiago, además de guardar unos segundos de silencio tras lo que me acababan de decir, como reacción inmediata experimenté una mezcla emocional entretejida de desconcierto y confianza. Todo sucede tan rápido que resulta difícil describir el momento. Sólo horas después tomas conciencia de la misión encomendada y de la fragilidad que te acompaña y te pones en las manos del Señor.

 

¿Le abruma el peso de ser uno de los arzobispos más jóvenes de Compostela?

Más que la edad, abruma la responsabilidad que supone ser pastor y obispo de una Iglesia diocesana como es la archidiócesis compostelana. En estos dos años como obispo auxiliar he procurado conocer de cerca una extensa y diversa geografía social y religiosa: una abundancia fecunda de realidades pastorales en sus parroquias rurales y urbanas, de costa e interior, en sus grupos y movimientos, en la vida religiosa, en la acción socio-caritativa, en la entrega generosa de los sacerdotes.

 

 

Cuando veo el mapa de la archidiócesis y pones nombre y rostro a cada lugar (y aún me queda mucho por conocer), te das cuenta de que ser arzobispo no es una tarea solitaria en la que uno deba hacerlo y serlo todo ni mucho menos, sino misión compartida desde el ministerio y el carisma que el Señor ha dado a cada bautizado.

 

¿Cuál será su mayor ilusión como arzobispo de Compostela?

Me acuerdo de aquellas palabras del papa Francisco en Evangelii Gaudium cuando afirma que sueña con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación (nº 27). Al comentarlas, suelo decir que el “sueño” no es ni una pesadilla ni una alucinación, sino el plan de Dios para cada uno, para cada Iglesia diocesana, para todo el pueblo de Dios. Soñar puede ser que todos – arzobispo, sacerdotes, consagrados, laicos – acojamos la llamada que Dios nos hace para ser una Iglesia que no se quede paralizada en las estructuras, en actitudes meramente ideológicas o en las inercias pastorales, sino dispuesta a recorrer juntos el camino del Evangelio. No es fácil pasar de las buenas intenciones y de los sueños a la realidad, pero tampoco excusarnos en nuestras comodidades y lamentos. Precisamos renovar una escucha con oídos en el corazón: a Dios y su Palabra, a los hermanos, a los hombres y mujeres de este tiempo tan complejo que nos ha tocado vivir. En la escucha se reconocen las preguntas que de verdad piden respuesta desde la fe, desde el Evangelio.

 

¿Qué ha aprendido de Don Julián y qué es lo que más le agradece?

Dos años como obispo auxiliar junto a don Julián me han permitido descubrir cómo vive su ministerio pastoral: con honda fe, hecho de palabras sabias y de gestos sencillos. Su entrega y dedicación a esta archidiócesis de Santiago ha sido plena en todos estos años, desde que llegó en 1993 como obispo auxiliar y todos los que estuvo al frente de la misma como arzobispo. Estoy convencido que el Señor, que ve en lo escondido, sabrá reconocerlo como corresponde. Personalmente, quiero agradecerle que, desde el primer momento, me acogió con afecto paterno y cercanía de hermano; y con paciencia y maestría, con gesto sobrio y palabra honda, me enseñó y ayudó a conocer y querer a esta Iglesia compostelana.

 

.

¿El Camino convierte a Santiago en algo más que una diócesis?

Estos días, al recorrer alguna de las plazas que rodean la Catedral de Santiago, me llama la atención, no solo la cantidad, sino sobre todo la diversidad de rostros y lenguas que ves y oyes. Ya no es Año Santo, como lo fue en el 2021-2022, pero Santiago se muestra, una vez más, como una Iglesia diocesana con una especial vocación de acogida y universalidad, amante de sus raíces cristianas y sus tradiciones locales y, al mismo tiempo, meta de tantos caminos por los que llegaron y llegan peregrinos que buscan una “ultreia” de sentido y hondura, de fe y esperanza. Santiago es como un gran mosaico en el que el Camino muestra que, tras la meta que conduce a la tumba del Apóstol, hay una peregrinación más profunda que nos conduce a un horizonte de plenitud y trascendencia

 

¿Hizo alguna vez el Camino?

Lo hice con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar en Santiago en 1989. En aquel momento era seminarista en Ourense, y peregrinamos con el grupo diocesano de jóvenes. Tanto el camino desde Ourense como los días de la JMJ fueron una inolvidable experiencia.

 

¿Va a incrementar la presencia del gallego en la liturgia?

Ante el evidente retroceso del uso del gallego en nuestras celebraciones todos los fieles, todos los agentes de pastoral debemos entonar un mea culpa, ya sea por descuido o por complejos y prejuicios. La nueva edición de la Biblia en gallego (4ª, 2021) o la versión revisada del Misal Gallego que está ya muy avanzada, nos urgen a retomar un compromiso, personal y diocesano, en favor de la lengua gallega, tanto para hablar con Dios como entre nosotros en los espacios eclesiales. El gallego como lengua es un patrimonio vivo de todos los gallegos: con él expresamos lo que somos, lo que sentimos y también ha de expresar lo que creemos cuando celebramos la fe u oramos a Dios.

 

 

¿Cómo suplir la escasez de sacerdotes, especialmente en el mundo rural?

Toda crisis, y la escasez de sacerdotes y un mundo rural envejecido y disperso lo son, hemos de verla, no como una ocasión para lamentarnos, sino como una oportunidad, como una llamada a redescubrir realidades que quizás teníamos olvidadas. La vida pastoral de nuestras comunidades y parroquias, tanto rurales como urbanas, precisa una verdadera conversión pastoral, personal y comunitaria, desde la que descubramos que todos los bautizados (laicos, religiosos y sacerdotes) somos actores de la misión de la Iglesia, que todos somos llamados a ser discípulos misioneros. Dar el paso de ser “clientes” a ser creyentes supone dejar atrás rutinas e inercias pastorales y dar paso a una vivencia sinodal de la corresponsabilidad en la acción evangelizadora. Precisamos una renovada creatividad pastoral que, teniendo presente la realidad de nuestras parroquias, su importancia y sus carencias, y superando, al mismo tiempo toda forma de clericalismo y parroquialismo, nos conduzca a establecer unidades pastorales que integren a las parroquias y comunidades en una acción pastoral conjunta de equipos apostólicos de sacerdotes, religiosos y laicos. Ya sé que no es un camino fácil, pero es necesario recorrerlo sino queremos ver cómo nuestras parroquias se vuelven cada vez más pequeñas y empobrecidas en su vida de fe.

 

¿Se puede acabar con el clericalismo en la Iglesia, como pide el Papa?

En una ocasión dijo el papa Francisco que “cuando falta la profecía, el clericalismo ocupa su sitio”. Sea de sacerdotes o de laicos, el clericalismo deteriora el sentido genuino de cualquier ministerio y carisma en la vida de la Iglesia. El clericalismo es un ejercicio de narcisismo que nace cuando, en cualquier opción o acción cristiana, nos centramos en nosotros mismos (mundanidad espiritual), y nos constituimos en el eje sobre el que todo debe discurrir: desvirtuamos y olvidamos que somos llamados a servir, no a servirnos unos de otros. Erradicarlo en la vida de nuestras Iglesias y comunidades es una exigencia de una auténtica conversión pastoral.

 

 

¿Qué pide a los gallegos de cara a las elecciones municipales?

Me viene a la mente aquel principio que tantas veces invocamos los gallegos cuando tomamos una decisión: “facelo con sentidiño”. Votar es legalmente un derecho y moralmente un deber. Y hacerlo con “sentidiño” supone que no podemos excusarnos con la indiferencia ni el fatalismo, y menos con la desconfianza y la sospecha permanente hacia la necesaria acción política. Al tratarse de unos comicios municipales, estamos ante la elección de aquellos que gobernarán de modo más cercano nuestras vidas en las pueblos y ciudades; seguramente conocemos mejor a los candidatos y ello permite valorar su honestidad en la procura del bien común, y no intereses partidistas o personales, y su opción firme por políticas que promuevan la dignidad de las personas. Creo sinceramente en la capacidad de nuestra gente que, con “sentidiño” y libertad, sabrá ejercer un voto coherente con su conciencia y sus creencias.

 

¿Sueña con una eventual visita del Papa a Compostela? ¿Podría ser de camino o de vuelta de la JMJ de Lisboa?

Con ocasión del Año Santo 2021-2022 mi predecesor, don Julián Barrio, invitó al papa Francisco a visitar Santiago de Compostela. No fue posible, pero confío que pueda reiterarle la invitación para acudir a esta ciudad que alberga la tumba y la memoria del Apóstol Santiago, tal como hicieron Juan Pablo II en 1982 y 1989 y Benedicto XVI en 2010. Ya sea con ocasión de la JMJ de Lisboa – con cuyo motivo, por cierto, muchos y numerosos grupos de jóvenes se acercarán a Santiago este verano – , o en otra fecha oportuna, esta casa del Señor Santiago podría ser la oportunidad para lanzar un mensaje que, recordando las conocidas palabras de Dante, haga resonar de nuevo la esperanza para un mundo que, en medio de tantas crisis, necesita peregrinar por sendas que lo humanicen y le ofrezcan horizontes de trascendencia, de fe y de sentido.

 

 

 

Fuente: José Manuel Vidal | Religión Digital

¿Dónde seguir la inauguración del ministerio episcopal y toma de posesión de mons. Francisco Prieto como Arzobispo Metropolitano de Santiago de Compostela?

 

Este sábado 3 de junio, la Catedral de Santiago acoge la ceremonia de recepción en la catedral, inauguración del ministerio episcopal y toma de posesión de Monseñor Francisco José Prieto, nombrado por el Papa Francisco Arzobispo Metropolitano de Santiago de Compostela.

las 11:00 h, dará inicio la Misa Solemne, durante la cual se desarrollará la ceremonia de toma de posesión, en la cátedra episcopal.

El Canal de televisión 13TV y las radios Cadena Cope y Radio María retransmitirán en directo esta celebración.

 

Fuente: archicompostela.es

 

Inauguración del ministerio episcopal del Arzobispo de Santiago de Compostela, Monseñor Francisco Prieto

 

Este sábado 3 de junio, la Catedral de Santiago acoge la ceremonia de recepción en la catedral, inauguración del ministerio episcopal y toma de posesión de Monseñor Francisco José Prieto, nombrado por el Papa Francisco Arzobispo Metropolitano de Santiago de Compostela.

Como viene siendo tradición, el recién nombrado Arzobispo será recibido en la puerta del Obradoiro de la catedral. Allí, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Monseñor Bernardito Auza, presentará al nuevo Arzobispo, al que recibirán el Cabildo catedralicio y el Colegio de Consultores de la Diócesis. Antes de entrar en la catedral besará la reliquia del Lignum Crucis, en esta ocasión, un relicario del siglo XII, realizado en Jerusalén (Más información de la pieza). Una vez en el interior, Monseñor Prieto tendrá unos minutos de oración ante el Santísimo Sacramento, en la capilla de la Comunión.

Posteriormente, a las 11:00 h, dará inicio la Misa Solemne, durante la cual se desarrollará la ceremonia de toma de posesión, en la cátedra episcopal. En ella recibirá la adhesión de la diócesis, representada por miembros del Cabildo, del Colegio de Consultores, algunos sacerdotes, religiosos y fieles laicos. Durante la Eucaristía, el nuevo Arzobispo empleará el conocido como cáliz de San Rosendo, valiosa pieza medieval, del siglo XIII, y que llegaría a la catedral procedente del monasterio de Caaveiro. Además, sobre el altar, estará la cruz de cristal de roca, regalo de los reyes Carlos II y Mariana de Habsburgo en el Año Santo de 1683.

 

Fuente: archicompostela.es

 

La Iglesia española se une, el 31 de mayo, a la oración mariana por el Sínodo

 

La Iglesia española se une, el 31 de mayo, a la oración mariana por el Sínodo, en el día en el que se celebra la memoria litúrgica de la Visitación de la Virgen María. Con esta iniciativa se suman a la invitación de la Secretaría General del Sínodo,

La Comisión Episcopal para la Liturgia ha preparado esta oración mariana:

 

ORACIÓN MARIANA SÍNODO
ORACIÓN MARIANA FIELES

 

En nuestra Diócesis de Santiago de Compostela tendrá lugar la Oración Mariana por el Sínodo en Iria flavia, Pastoriza de A Coruña y Santuario de Amil. En todos estos templos, a las 19:00 h., presidirán los Vicarios en cada una de sus circunscripciones. Se invita a participar a todos los fieles.

 

Programa piloto sobre corresponsabilidad parroquial (curso 2023/2024)

 

El Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española (CEE) pone en marcha un ‘Programa piloto sobre corresponsabilidad parroquial’, entre septiembre de 2023 y junio de 2024.

El objetivo principal es que quien termine el programa sepa cómo implantar la corresponsabilidad en sus parroquias de modo progresivo y adaptado a sus circunstancias.

El curso está dirigido a cualquier sacerdote, religioso/a, laico/a, agente de pastoral, colaborador… que quiera impulsar en su parroquia o comunidad la corresponsabilidad como forma de vida,
potenciando el compromiso de los fieles.

Modalidad online

El plazo de inscripción finaliza el 10 de julio de 2023.

En el caso de que haya varios miembros de una misma parroquia o entidad que estén interesados, deben inscribirse remitiendo cada uno su propio formulario.

 

 

Solicitud de invitaciones para asistir a la toma de posesión de mons. Prieto como Arzobispo de Santiago

 

El ministerio pastoral de Mons. Francisco Prieto como Arzobispo Metropolitano de la Archidiócesis de Santiago de Compostela dará comienzo con una Eucaristía Solemne en la Catedral el próximo sábado 3 de junio. Con tal motivo y, dado el aforo limitado del Templo, se pone a disposición de las personas interesadas en asistir a la celebración, un formulario de inscripción para gestionar y facilitar el acceso a la Catedral.

https://www.pastoralsantiago.org/invitaciones/ 

Una vez cubierto el formulario se enviará, a la cuenta de correo indicada en el mismo, la invitación con un código QR, que se deberá presentar para acceder a la Catedral por la Plaza de Platerías antes de las 10:15 hs.

El número máximo de peticiones será de 300, tramitadas por riguroso orden de solicitud.

 

Fuente: pastoralsantiago.org

Entrevista a Mons. Prieto publicada en Alfa y Omega: “Hay que repensar la presencia pastoral en el territorio”

 

  • Tras dos años como auxiliar en Santiago, D. Francisco José Prieto asumirá los mandos de la archidiócesis gallega con el reto de hacer frente a la edad avanzada del clero y la indiferencia de los jóvenes.

 

Cuando fue nombrado auxiliar de Santiago dijo en estas páginas que lo primero que hizo tras recibir la noticia fue ir a la capilla del Obispado de Orense, donde estaba. ¿Qué hizo en esta ocasión?

—Me encontraba en el coche, llegando a Orense para visitar a mi familia. Era domingo por la noche. Recibí un mensaje de Nunciatura en el que me anunciaban que querían hablar conmigo. Aparqué y los atendí justo antes de subir a casa. Cuando me lo dijeron me quedé mudo, en un silencio entre sorprendido y abrumado. Fue un contexto muy cotidiano.

 

Comienza esta misión con dos años de bagaje en la archidiócesis.

—Han sido dos años intensos. Es una diócesis muy diversa. Tiene tres ciudades —La Coruña, Santiago y Pontevedra—, cada una con sus peculiaridades; una costa enorme, que mira en el norte a Ferrol y en el sur a Vigo y, en medio, el mundo rural. Es extensa y rica en su geografía humana, social y religiosa. En este tiempo he procurado acercarme a las parroquias, conocerlas y empaparme. Será una ayuda importante, aunque tan poco tiempo, y con un doble año santo, solo me ha permitido conocer el trazo grueso. Ahora toca el hilo fino de la vida de los sacerdotes, parroquias y todos los desafíos pastorales.

 

¿Cuáles son esos desafíos?

—Tenemos una edad media del clero muy alta y muchas parroquias. Hay que repensar la presencia pastoral en el territorio. La parroquia será imprescindible, pero no llega a la vida de toda nuestra gente. Pueden ser unidades pastorales, parroquiales… Dejemos atrás modelos que no responden a la realidad y trabajemos para ser significativos a través de la integración de parroquias, donde haya un trabajo compartido, catequesis y Cáritas interparroquiales, celebraciones dominicales en dos o tres lugares de referencia, bien celebradas y en las que el sacerdote no tenga que ir corriendo de aquí para allá, haciendo maratones.

 

Mejoraría la vida de los sacerdotes.

—Hay sacerdotes de edad avanzada, con una vida más frágil, pero hay otros más jóvenes con una gran carga de trabajo que pueden acabar quemándose tanto humana como espiritualmente.

 

¿Habrá que renunciar a la parroquia propia o a contar un sacerdote en exclusiva para ella?

—No se debería usar el posesivo en clave eclesial. Santiago tiene ese reto. Es una diócesis secular, de una gran vida y vitalidad, pero requiere que nos preguntemos sobre ella con realismo para dar una respuesta con realismo.

 

Hablaba antes de ser significativos. ¿Cómo se logra en una sociedad como la actual?

—En las generaciones más jóvenes predomina la indiferencia y el distanciamiento. No veo una actitud contraria. No les dice nada lo que proponemos.

Aquí hay que hacer un ejercicio importante: escuchar. Porque si no escuchamos, respondemos a preguntas que nadie nos hace. Hay que escuchar al hombre, a la mujer, al joven y al niño, saber integrar sus preocupaciones y no dar respuestas hechas. No podemos recetar genéricos ni fórmulas manidas. Se trata de recuperar la frescura del Evangelio y ofrecerla, decir que a ti Dios te ama y te abraza en un proyecto que quiere comprometer tu vida y planificarla. Dios no es una mochila que llevar sobre los hombros, sino un compañero de camino. Hay hombres y mujeres con crisis profundas de sentido y tendríamos que aparecer ahí, no como un respuesta hecha, ritual y mágica, como una inteligencia artificial que todo lo responde, sino desde la cercanía a cada uno en su circunstancia. Como escuché a un pastoralista, estamos llamados a ser resto, como levadura en la masa, pero no residuo. Nos puede costar, porque pesa la historia.

 

Quizás ser pocos ayude a purificar.

—Podemos ver este momento con pesar, pero no es para lamentarse. Las crisis son oportunidades. Estamos en un momento de repliegue en cuanto a número, pero debemos ganar en calidad y calidez evangélicas. Nos sobran retórica y argumentos.

 

Acaba de estar en Madrid en unas jornadas sobre sostenimiento de la Iglesia. ¿Es sostenible?

—Cuando hablamos de esto, enseguida pensamos en dinero, en la aportación económica. Tenemos que superar la idea de servicio religioso por el que pago una tasa o donativo y ya he cumplido como cliente. Debemos pasar de un cristianismo clientelar a uno discipular. De un cristiano cliente a uno creyente. La gente consume religión —fiestas, romerías, celebraciones, sacramentos…—, pero ¿hay discípulos creyentes? Desde ahí se entiende la responsabilidad y es cuando lo económico tiene sentido.

 

¿Qué tiene que decir el arzobispo de Santiago ante las elecciones?

—Más que dar una consigna, se trata de reclamar a la gente que ejerza su derecho de participación. Tenemos derecho a participar. Confío en la madurez de los laicos y en su discernimiento conforme a los criterios evangélicos y la doctrina social de la Iglesia. Preguntémonos por la calidad humana de nuestros políticos, por si su trayectoria habla de un proyecto de bien común o partidista. Eso es fácil de detectar. Interroguémonos con madurez como cristianos desde los valores y criterios del Evangelio acerca de los políticos y la acción política y actuemos con libertad de conciencia. No se trata de que los cristianos se identifiquen con un partido político. Eso es un error, como ha demostrado la historia.

 

Como gran aficionado, ¿sigue teniendo tiempo para el cine?

—«Que todo en la vida es cine y el cine sueños son», cantaba Aute. Hace tiempo que no puedo ir a una sala, pero, a través del streaming, me gusta volver a los clásicos. La última, El hombre tranquilo

 

Fuente: Fran Otero | Alfa y Omega

Nuevos proyectos de Sostenimiento de la Iglesia para impulsar la corresponsabilidad

 

El secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia ha lanzado la página web discipulosagradecidos.com que recoge todas las iniciativas pastorales que está poniendo en marcha este secretariado para impulsar la corresponsabilidad y el liderazgo pastoral en las parroquias.

Estos nuevos proyectos se han presentado en las II Jornadas de trabajo con las comisiones diocesanas para el sostenimiento de la Iglesia que han tenido lugar en Madrid el 18 y el 19 de mayo.

.

Programa piloto sobre corresponsabilidad parroquial

Uno de estos nuevos proyectos es un programa piloto sobre corresponsabilidad parroquial. Se trata de un curso online dirigido a sacerdotes, religiosos, religiosas, agentes de pastoral y colaboradores que quieran impulsar en su parroquia o comunidad la corresponsabilidad, potenciando el compromiso de los fieles.

Este programa, que se impartirá de septiembre de 2023 a junio de 2024, quiere contribuir a que las parroquias impulsen la corresponsabilidad con el enfoque adecuado. Así, el objetivo principal es que quien termine el programa sepa cómo implantar la corresponsabilidad en sus parroquias de modo progresivo y adaptado a sus circunstancias.

El plazo de inscripción está abierto hasta el próximo 10 de julio.

.

Fondo «corresponsabilidad y agradecimiento»

Con el nombre «Fondo Corresponsabilidad y agradecimiento» se abre la convocatoria para la concesión de ayudas anuales a entidades eclesiales para proyectos de dimensión pastoral que fomenten la corresponsabilidad y/o la autofinanciación.

Entre los proyectos que se pueden presentar, se señalan la elaboración de materiales para difundir la corresponsabilidad; campañas de sensibilizaciónorganización de eventos de difusión de la corresponsabilidad; adquisición de libros, recursos o materiales pedagógicos para la catequesis de la corresponsabilidad; o la asistencia a encuentros formativos.

El periodo de solicitud será del 1 de junio al 1 de octubreLa concesión de las ayudas se comunicará el mes de diciembre para su desarrollo y ejecución durante el siguiente año natural.

– Premios Iglesia Sostenible –

Con motivo de las Jornadas anuales de Sostenimiento, este secretariado otorgará anualmente los Premios Iglesia Sostenible, en tres categorías: diócesis, parroquias u otras entidades. Además, si el Jurado lo considera oportuno, se otorgará un premio Iglesia Sostenible especial.

Con estos galardones se quiere reconocer, por parte de la Iglesia, la labor meritoria de todas aquellas entidades de la Iglesia que se hayan distinguido por su corresponsabilidad en el desarrollo de su misión.

Las candidaturas se podrán presentar a partir del próximo 15 de septiembre y hasta el 15 de diciembre.

.

Otros materiales de la web

Además de toda la información sobre estos tres nuevos proyectos, discipulosagradecidos.com ofrece formación para el clero, agentes de pastoral y voluntarios; y materiales, recursos audiovisuales y buenas prácticas. Además, próximamente, estará disponible una plataforma que permitirá conectarse a una amplia red de personas que están impulsando la corresponsabilidad en sus distintas diócesis, parroquias y comunidades.

 

discípulosagradecidos.com

 

Fuente: CEE