Comienza la campaña 2024 contra el Hambre de Manos Unidas: «El efecto ser humano – La única especie capaz de cambiar el planeta»:

 

 

«El Efecto Ser Humano» es el lema que propone Manos Unidas para la Campaña 2024 contra el hambre en el mundo que comienza con el  Día del Ayuno Voluntario, el viernes 9 de febrero, y que celebra su Jornada mundial y colecta de la campaña el domingo 11 de febrero.

Manos Unidas busca en esta nueva campaña concienciar a la sociedad de cómo la crisis medioambiental está afectando a millones de personas, sobre todo del Sur global, perjudicando sus derechos más básicos como el derecho a la alimentación, al agua potable, a la salud, a una vida digna, a un entorno saludable, generando una gran injusticia climática.

 

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¿Qué significa el lema de la campaña?

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Con el lema «El Efecto Ser Humano», Manos Unidas quiere subrayar que «somos «la única especie capaz de cambiar el planeta». En este sentido, destaca, además, que el maltrato al planeta tiene consecuencias mayores al otro lado del mundo, que son los que «poco han participado en originar el problema».

Manos Unidas alza la voz por el cuidado del planeta porque es el camino para luchar por la dignidad de las personas y reclaman «una implicación de la política global en la lucha contra el cambio climático que, para ser justa, debe centrarse en los más vulnerables«.

«Las políticas climáticas -explican desde la ONG católica- centradas en compensación de emisiones de carbono, que permiten que los países más ricos puedan seguir creciendo económicamente están provocando más hambre en los países más pobres«. «Ni todos contaminamos igual ni a todos nos afecta esta crisis de la misma manera», añaden.

Para visibilizar aún más la campaña proponen este Hashtag para redes sociales: #EfectoSerHumano y ofrece materiales informativos para su difusión.

 

 

 

El próximo viernes, 9 de febrero, Manos Unidas convoca a los españoles a la jornada de Ayuno Voluntario. Una actividad con la que la ONG de la Iglesia católica pide a nuestra sociedad un gesto simbólico de apoyo a los 735 millones de personas que pasan hambre en el mundo.

 

 

Cada segundo viernes del mes de febrero, desde hace más de 50 años, generaciones de españoles han practicado el Ayuno Voluntario apuntándose a ese pequeño gesto tan simbólico como cargado de sentido: un café menos puede transformarse en material escolar para escolarizar a una niña; una comida menos puede haber proporcionado semillas para algún huerto de mujeres… Y la suma de todas las colaboraciones se ven materializadas en centenares de proyectos de desarrollo en decenas de países, que Manos Unidas apoya cada año.

 

Infórmate más 

 

 

 

Viernes 9 de febrero.- ¡Ven al ENCUENTRO de ORACIÓN ECUMÉNICO en Santiago!

Desde hace dos años cristianos de diferentes denominaciones, comunidades y movimientos, se reúnen para alabar, proclamar la Palabra e interceder por nuestra sociedad, juntos. Y aprovechan -como no-, para hacer fiesta, compartir, charlar y conocerse cada vez mas.

Este viernes 9 de febrero viene a celebrarlo con ellos el Arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto.

Tienes toda la información en el cartel:

 

¡Les encantará verte allí!

 

Vídeo-conferencia: “El primer anuncio en el mundo obrero y del trabajo”

Esta Video-conferencia está organizada por el Departamento de la Pastoral del Trabajo junto a la Coordinadora de la Pastoral Obrera y del Trabajo de la Comunidad Valenciana (Secretariados de Pastoral del Trabajo de Segorbe-Castellón y Orihuela-Alicante y HOAC Valencia).

 

Desde la Pastoral del Trabajo nos invitan a reflexionar sobre el Primer Anuncio en el mundo obrero y del trabajo. Con ello se pretende manifestar nuestra pequeña aportación a esta reflexión que este curso estamos abordando en nuestras diócesis, y a las Orientaciones Pastorales 2021-2025 que nos invitan a ello: “Con este itinerario queremos reafirmar que la propuesta cristiana sigue siendo hoy imprescindible para la liberación de las personas y para la humanización de la sociedad” y continua señalando “Asimismo, pretendemos ayudar a redescubrir la necesidad de estar presentes en los espacios públicos y escuchar la vida de las personas para acompañarlas en sus anhelos y necesidades y anunciar el kerigma con lenguaje adecuado a aquel con quien se dialoga”.

 

Vuelve a resonar siempre el primer anuncio: JESUCRISTO TE AMA, dio su vida para salvarte y ahora está vivo a tu lado cada día para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte” Francisco, Evangelii Gaudium, 164-165.

 

Recuerda

Video-conferencia    “El primer anuncio en el mundo obrero y del trabajo”

Ponente         Maite Valdivieso, teóloga, miembro del Consejo Asesor de Pastoral del Trabajo.

Fecha             15 de febrero de 2024, a las 19:30h

 

  • Inscripciones hasta el 12 de febrero.

El 14 de febrero se enviara el enlace por el correo electrónico que nos facilites en la inscripción.

Página de inscripción:          https://jornadasconferenciaepiscopal.es/trabajo

 

 

 

Fuente: https://social.conferenciaepiscopal.es/

Vídeo del Papa. Febrero 2024. Por los enfermos terminales: «No siempre se consigue la curación. Pero siempre podemos cuidar al enfermo, acariciar al enfermo»»

 

Oremos para que los enfermos terminales y sus familias reciban siempre los cuidados y el acompañamiento necesarios, tanto desde el punto de vista médico como humano.

Papa Francisco – FEBRERO 2024

 

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"Francisco pide cuidar y acompañar a los enfermos terminales y sus familias”

 

En una nueva intención de oración de El Video del Papa correspondiente al mes de febrero, mes en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Francisco hace un llamamiento para que los enfermos terminales reciban siempre los cuidados y el acompañamiento médico, psicológico, espiritual y humano necesarios.  Y remarca que “las familias no pueden quedarse solas”.

El Santo Padre  constata que “hay dos palabras que, cuando algunos hablan de enfermedades terminales, no debemos confundir: incurable e in-cuidable”.

“Curar si es posible, cuidar siempre”, afirma Francisco haciendo referencia a san Juan Pablo II en el videomensaje que dirige a cada creyente, a través de la Red Mundial de Oración del Papa.

 

 

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Cuidar y curar

 

Una pareja, de espaldas, contempla el mar: el niño abraza a la niña, que se ha quedado sin cabello a causa de la quimioterapia. Una niña está en la cama de su abuelo, en el hospital, abrazándole. Un hombre está junto a la cama de su padre, con una Biblia en el regazo y un Rosario en las manos. Una enfermera acompaña al jardín a un paciente que ya no puede caminar. Un médico explica a una familia el difícil camino que tendrá que recorrer a partir de ahora con su ser querido.

Según cómo las miremos, estas imágenes de El Video del Papa de febrero nos hablan de una serie de fracasos o de éxitos: fracasos, si el único resultado aceptable es la sanación; éxitos, si el objetivo es el cuidado. Sanar y curar parecen sinónimos, pero no lo son. Francisco lo explica claramente: incluso cuando hay pocas posibilidades de curación, «todos los enfermos tienen derecho al acompañamiento médico, al acompañamiento psicológico, al acompañamiento espiritual, al acompañamiento humano». Y continúa: “No siempre se consigue la curación. Pero siempre podemos cuidar al enfermo, acariciar al enfermo”.

 

 

Enfermos, familias y cuidados paliativos

 

En nuestra cultura del descarte no hay lugar para los enfermos terminales. Y no es casualidad que, en las últimas décadas, la tentación de la eutanasia haya ido ganando terreno en muchos países. En cambio, Francisco nos invita a mirar al enfermo con amor -a comprender, por ejemplo, que el contacto físico puede dar mucho incluso a quien ya no es capaz de hablar y parece no reconocer ya a sus propios familiares- y a acompañarle de la mejor manera posible, durante todo el tiempo que necesite.

No se trata de prolongar innecesariamente el sufrimiento: al contrario, el Papa insiste en la importancia de los cuidados paliativos y de la familia, que “está al lado del enfermo y da testimonio de su valor único e irrepetible”.

Sobre los cuidados paliativos, Francisco reitera que “garantizan al paciente no solo la atención médica, sino también un acompañamiento humano y cercano”. En tanto, al hablar sobre el rol de las familias, recuerda que “no pueden quedarse solas en esos momentos difíciles”, pues “su papel es decisivo y tienen que tener los medios adecuados para desarrollar el apoyo físico, espiritual y social”.

 

Como el Buen Samaritano

 

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, ante la pregunta: “¿Para qué sirve rezar por esta intención?  ¿Realmente cambia algo rezar? responde: “Cuando la enfermedad llama a la puerta de nuestra vida, siempre aflora en nosotros la necesidad de tener cerca a alguien que nos mire a los ojos, que nos tome de la mano, que manifieste su ternura y nos cuide, como el Buen Samaritano de la parábola evangélica. Esta cercanía y cariño con las personas en fase terminal podría parecer accesorio y secundario respecto al acompañamiento médico, al igual que puede parecerlo la oración; sin embargo, este apoyo es esencial. Es el amor que se expresa a través de estos gestos y nuestra oración. En esos momentos difíciles, las familias tienen un papel decisivo, dice Francisco. Oremos, pues, para que los enfermos terminales y sus familias reciban siempre los cuidados y el acompañamiento necesarios”.

 

 

 

 

 

 

 

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Fuente: thepopevideo.org

Mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2024: «Hagamos crecer la cultura de la ternura»

«Cuidemos a los que sufren y están solos», «los enfermos, los frágiles, los pobres están en el corazón de la Iglesia y deben estar también en el centro de nuestra atención humana y pastoral». Así lo escribe el Papa Francisco en su mensaje para la XXXII Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero, y cuyo texto íntegro adjuntamos: 

 

 

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA XXXII JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

11 de febrero de 2024

«No conviene que el hombre esté solo».
Cuidar al enfermo cuidando las relaciones

 

«No conviene que el hombre esté solo» (Gn 2,18). Desde el principio, Dios, que es amor, creó el ser humano para la comunión, inscribiendo en su ser la dimensión relacional. Así, nuestra vida, modelada a imagen de la Trinidad, está llamada a realizarse plenamente en el dinamismo de las relaciones, de la amistad y del amor mutuo. Hemos sido creados para estar juntos, no solos. Y es precisamente porque este proyecto de comunión está inscrito en lo más profundo del corazón humano, que la experiencia del abandono y de la soledad nos asusta, es dolorosa e, incluso, inhumana. Y lo es aún más en tiempos de fragilidad, incertidumbre e inseguridad, provocadas, muchas veces, por la aparición de alguna enfermedad grave.

Pienso, por ejemplo, en cuantos estuvieron terriblemente solos durante la pandemia de Covid-19; en los pacientes que no podían recibir visitas, pero también en los enfermeros, médicos y personal de apoyo, sobrecargados de trabajo y encerrados en las salas de aislamiento. Y obviamente no olvidemos a quienes debieron afrontar solos la hora de la muerte, solo asistidos por el personal sanitario, pero lejos de sus propias familias.

Al mismo tiempo, me uno con dolor a la condición de sufrimiento y soledad de quienes, a causa de la guerra y sus trágicas consecuencias, se encuentran sin apoyo y sin asistencia. La guerra es la más terrible de las enfermedades sociales y son las personas más frágiles las que pagan el precio más alto.

Sin embargo, es necesario subrayar que, también en los países que gozan de paz y cuentan con mayores recursos, el tiempo de la vejez y de la enfermedad se vive a menudo en la soledad y, a veces, incluso en el abandono. Esta triste realidad es consecuencia sobre todo de la cultura del individualismo, que exalta el rendimiento a toda costa y cultiva el mito de la eficiencia, volviéndose indiferente e incluso despiadada cuando las personas ya no tienen la fuerza necesaria para seguir ese ritmo. Se convierte entonces en una cultura del descarte, en la que «no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitadas, si “todavía no son útiles” —como los no nacidos—, o si “ya no sirven” —como los ancianos—.» (Carta enc. Fratelli tutti, 18). Desgraciadamente, esta lógica también prevalece en determinadas opciones políticas, que no son capaces de poner en el centro la dignidad de la persona humana y sus necesidades, y no siempre favorecen las estrategias y los medios necesarios para garantizar el derecho fundamental a la salud y el acceso a los cuidados médicos a todo ser humano. Al mismo tiempo, el abandono de las personas frágiles y su soledad también se agravan por el hecho de reducir los cuidados únicamente a servicios de salud, sin que éstos vayan sabiamente acompañados por una “alianza terapéutica” entre médico, paciente y familiares.

Nos hace bien volver a escuchar esa palabra bíblica: ¡no conviene que el hombre esté solo! Dios la pronuncia al comienzo mismo de la creación y nos revela así el sentido profundo de su designio sobre la humanidad, pero, al mismo tiempo, también la herida mortal del pecado, que se introduce generando recelos, fracturas, divisiones y, por tanto, aislamiento. Esto afecta a la persona en todas sus relaciones; con Dios, consigo misma, con los demás y con la creación. Ese aislamiento nos hace perder el sentido de la existencia, nos roba la alegría del amor y nos hace experimentar una opresiva sensación de soledad en todas las etapas cruciales de la vida.

Hermanos y hermanas, el primer cuidado del que tenemos necesidad en la enfermedad es el de una cercanía llena de compasión y de ternura. Por eso, cuidar al enfermo significa, ante todo, cuidar sus relaciones, todas sus relaciones; con Dios, con los demás —familiares, amigos, personal sanitario—, con la creación y consigo mismo. ¿Es esto posible? Claro que es posible, y todos estamos llamados a comprometernos para que sea así. Fijémonos en la imagen del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 25-37), en su capacidad para aminorar el paso y hacerse prójimo, en la actitud de ternura con que alivia las heridas del hermano que sufre.

Recordemos esta verdad central de nuestra vida, que hemos venido al mundo porque alguien nos ha acogido. Hemos sido hechos para el amor, estamos llamados a la comunión y a la fraternidad. Esta dimensión de nuestro ser nos sostiene de manera particular en tiempos de enfermedad y fragilidad, y es la primera terapia que debemos adoptar todos juntos para curar las enfermedades de la sociedad en la que vivimos.

A ustedes que padecen una enfermedad, temporal o crónica, me gustaría decirles: ¡no se avergüencen de su deseo de cercanía y ternura! No lo oculten y no piensen nunca que son una carga para los demás. La condición de los enfermos nos invita a todos a frenar los ritmos exasperados en los que estamos inmersos y a redescubrirnos a nosotros mismos.

En este cambio de época en el que vivimos, nosotros los cristianos estamos especialmente llamados a hacer nuestra la mirada compasiva de Jesús. Cuidemos a quienes sufren y están solos, e incluso marginados y descartados. Con el amor recíproco que Cristo Señor nos da en la oración, sobre todo en la Eucaristía, sanemos las heridas de la soledad y del aislamiento. Cooperemos así a contrarrestar la cultura del individualismo, de la indiferencia, del descarte, y hagamos crecer la cultura de la ternura y de la compasión.

Los enfermos, los frágiles, los pobres están en el corazón de la Iglesia y deben estar también en el centro de nuestra atención humana y solicitud pastoral. No olvidemos esto. Y encomendémonos a María Santísima, Salud de los Enfermos, para que interceda por nosotros y nos ayude a ser artífices de cercanía y de relaciones fraternas.

 

Roma, San Juan de Letrán, 10 de enero de 2024

Francisco

 

 

 

Fuente: vatican.va

Campaña del Enfermo 2024: «Dar esperanza en la tristeza»

«Dar esperanza en la tristeza» es el lema que propone el departamento de Pastoral de la Salud para la Campaña del Enfermo 2024. Una Campaña que la Iglesia en España inicia el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, con la Jornada del Enfermo a nivel mundial y se cierra el 5 de mayo, con la Pascua del Enfermo.

¿Por qué el lema «Dar esperanza en la tristeza»?

Durante este tiempo, desde Pastoral de la Salud, se quiere promover la reflexión sobre un tema que «nos parece particularmente urgente», el aumento de las personas que padecen sufrimiento psicológico y emocional. Una preocupación que se respalda en un dato: España encabeza la lista de países que más ansiolíticos consumen, según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud de 2022, del Ministerio de Sanidad.

Ante esta realidad, explica el departamento en la presentación de la Campaña, «nos ha parecido oportuno reflexionar sobre las causas y modos de acompañar a estas personas para anunciar con el profeta Jeremías: “Convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas” (Jer 31, 13)». El objetivo es tomar conciencia teniendo en cuenta que «no se trata de una enfermedad mental en el sentido que comúnmente le damos a este término» para «centrarnos en el cuidado y acompañamiento de las personas que padecen este sufrimiento que se manifiesta en la tristeza, la pena, el desánimo o la ansiedad».

La reflexión sobre este tema ya se inició en las Jornadas Nacionales de delegados de Pastoral de la Salud que se celebraron en septiembre de 2023. De hecho, las aportaciones de los ponentes serán la base para preparar los temas de formación que se irán publicando como materiales para esta Campaña, que ahora se inicia con la presentación, el cartel y la estampa.

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Pastoral de la Salud también recupera el documento que hizo público el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en noviembre de 2020, “Acompañar a personas con sufrimiento psicológico en el contexto de la pandemia covid-19”. Un texto en el que se señala cómo para la Iglesia, la salud no sólo se refiere al cuerpo, sino sobre todo a la integralidad de la persona con todos sus componentes psicológicos, sociales, culturales, éticos y espirituales.

En la presentación, además, se recuerdan las palabras del papa Francisco en la Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio” (nº 6): “Comprendo a las personas que tienden a la tristeza por las graves dificultades que tienen que sufrir, pero poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, como una secreta, pero firme confianza, aun en medio de las peores angustias».

 

 

Fuente: conferenciaepiscopal.es

 

Así se viviu a Xornada Diocesana de Primeiro Anuncio

Este sábado tivo lugar na Casa de Exercicios Espirituais de Santiago a Xornada Diocesana de Primeiro Anuncio en camiño ao Encontro nacional de laicos sobre Primeiro Anuncio do 16 ao 18 de febreiro en Madrid, organizada pola Delegación para el Laicado e a Delegación de 1er Anuncio da Arquidiocese de Santiago de Compostela.

 

 

Comezouse cun momento de oración na capela, preparado por Javier e Montse, en torno ao Espírito Santo e o encontro persoal con Cristo.

 

 

Xa nunha sala ateigada de xente (unhas 60 persoas asistentes, de toda a archidiocese) o delegado de Primeiro Anuncio, Javier García, presentou nunha breve charla unhas aclaracións en torno ao Primeiro Anuncio, e ás necesidades para impulsarlo na acción pastoral da Igrexa: cómpre xerar estruturas, hai que prepararse e involucrar a toda a Igrexa, para ser quen de xerar unha nova cultura, o que pasa por cambiar as prioridades pastorais investindo en medios, persoas e cartos, para promover procesos que formen parte da pastoral ordinaria.

 

 

Despois houbo un traballo por grupos nos que se dialogou sobre as cuestións prioritarias para animar na diocese cambios reais en torno ao Primeiro Anuncio. Tras o descanso, durante o cal reparamos forzas cun café e un biscoito caseiro, púxose en común o traballado.

Foi un espazo moi produtivo, onde se recalcou a necesidade de fomentar por unha banda a oración persoal e comunitaria para facer experiencia do amor de Deus, e por outra banda, ser testemuñas coas nosas vidas. Insistiuse na necesidade de cambiar a mentalidade para redescubrir a Xesús como modelo de vida, así como da importancia da colaboración do clero e o laicado, con consellos pastorais nas parroquias e equipos interparroquiais.

 

 

A intervención do arcebispo D. Francisco foi moi clarificadora, poñendo o acento pastoral na volta ao esencial: o encontro transformador de Xesucristo. Isto debe levarnos a tres notas: nacer de novo ao espírito, recoñecer a Deus no partir do pan e dar a vida polos demais.

O delegado para o laicado, Alfredo Losada, enmarcou a xornada no traballo pastoral en torno aos catro itinerarios surxidos no Congreso de laicos e a carta pastoral de advento do arcebispo de Santiago. Fixo fincapé en que a misión de evanxelizar ten orixe na vocación bautismal e que o compromiso misioneiro debe levarnos ao cambio das realidades máis cercanas e sentir e vivir ao estilo de Xesús de Nazaret.

 

 

 

Finalizou a xornada co envío misioneiro por parte do arcebispo D. Francisco dos asistentes da diocese ao «Encontro nacional de laicos sobre Primeiro Anuncio».

 

 

 

 

 

Jornada Diocesana en camino al Encuentro Nacional de Laicos sobre el Primer Anuncio

La Delegación para el Laicado y Delegación para el Primer Anuncio organizan la Jornada diocesana en camino al Encuentro nacional de laicos sobre el Primer Anuncio, que tendrá lugar en la Casa de Ejercicios de Santiago de Compostela el próximo sábado 20 de enero de 2024 de 10:00 a 13:30hs.

Es una Jornada abierta a participantes del congreso de laicos, miembros de asociaciones y movimientos laicales, participantes en EDAP y grupos sinodales, participantes del Encuentro nacional del primer anuncio, y cualquier laico, sacerdote, diácono o miembro de la vida religiosa interesado en el primer anuncio.

Desde el Congreso de laicos de 2020 se marcaron cuatro itinerarios pastorales a tener en cuenta en nuestra Iglesia: primer anuncio, acompañamiento, procesos formativos y presencia en la vida pública.

En este bienio 23-24 se está focalizando la actividad pastoral en el primer anuncio, siendo un hito dentro de este camino el Encuentro nacional de laicos sobre el primer anuncio, que tendrá lugar en Madrid, del 16 al 18 de febrero.

Por este motivo, desde la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida se ha presentado una propuesta de trabajo para “poner al mayor número de personas de nuestras diócesis, asociaciones y movimientos en sintonía con el objetivo que perseguimos: dar un impulso comunitario al Primer Anuncio en todos los ámbitos de la Iglesia española”. Dicha propuesta es celebrar un Encuentro en cada diócesis para dialogar y discernir procesos, proyectos y acciones concretas que debemos seguir dando con respecto al Primer Anuncio.

Ese Encuentro diocesano es la jornada del sábado 20 de enero, que tendrá el siguiente desarrollo: tras la oración inicial, habrá una breve comunicación sobre los rasgos del primer anuncio, destacando que todos los bautizados estamos llamados al mismo. Después habrá un trabajo por grupos para reflexionar sobre las implicaciones del Primer Anuncio en la pastoral (parroquias, movimientos, diócesis). Tras una pausa/café se pondrá en común lo dialogado y se presentará la Delegación para el Primer Anuncio. Por último, habrá un envío oficial de los diocesanos que acudirán al Encuentro nacional de laicos sobre el primer anuncio.

Se hace invitación a participar en este Encuentro para conocer más de cerca aquello sobre lo que el arzobispo de Santiago, mons. Francisco Prieto, resaltaba en su Carta Pastoral de Adviento de 2023: “En toda renovación eclesial, el primer anuncio o kerygma debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora.”

 

 

Noticia extraída de: pastoralsantiago.org

Del 18 al 25 de enero | Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2024 este año con el lema «Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo» (cf. Lc 10,27).

El Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión fe y constitución del Consejo Ecuménico de Iglesias elaboran conjuntamente unos materiales para ayudar a la reflexión y para preparar las celebraciones del Octavario.

 

SOUC, una App para rezar cada día en la Semana de Oración por la Unidad

Por su parte, la Subcomisión Episcopal para las Relaciones interconfesionales y Diálogo interreligioso aporta diversos recursos para su celebración. Una de las novedades de este año es una aplicación con reflexiones y oraciones para el octavario que podrá ser descargada, de forma gratuita, en dispositivos móviles llamada SOUC (Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos). El objetivo es que el mayor número de personas pueda sumarse a esta red internacional de oración, conformando así, según explica la Subcomisión, lo que Paul Couturier llamó un «vasto monasterio invisible» donde todos eleven al unísono la petición del Señor: «Padre, que todos sean uno para que el mundo crea» (Jn 17,21).

Enlace para descargar:    https://play.google.com/store/apps/details?id=com.mobincube.suc.sc_8FDUHR

 

Descargar APP

 

 

Más materiales para la Semana de Oración por la Unidad

Los demás materiales que aporta la Subcomisión Episcopal para las Relaciones interconfesionales y Diálogo interreligioso son: el mensaje que firman los obispos de esta Subcomisión; un guion para las celebraciones eucarísticas de la Semana; o un material para reflexionar preparado especialmente para acercar la Semana de Oración a los niños y adolescentes.

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Reflexiones bíblicas y oraciones para el octavario

 

 

Fuente: conferenciaepiscopal.es

Objetivos para el año de la Delegación del Laicado de nuestra archidiócesis.

Nuestro delegado para el Laicado de la archidiócesis de Santiago de Compostela, Alfredo Losada,  nos explica brevemente cuales son los objetivos de esta delegación para este año: