Listado de la etiqueta: Pascua 2023

El Papa en el Regina Caeli: «Jesús intercede por nosotros ante el Padre y pide por nuestro perdón»

 

 

En su alocución previa al rezo mariano, el Papa Francisco recordó la solemnidad de hoy, la Ascensión del Señor. Una fiesta dijo que nos hace surgir dos preguntas:

 

¿por qué celebrar la partida de Jesús de la tierra? ¡Su despedida parecería un momento triste, no algo por lo que estar alegre! ¿Y por qué celebrar una partida? Primera pregunta. Segunda pregunta: ¿qué hace ahora Jesús en el cielo?«

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Porqué celebramos

Explicando esta solemnidad, el Santo Padre, dijo que con la Ascensión sucedió algo nuevo y hermoso: Jesús ha llevado nuestra humanidad al cielo, nuestra carne al cielo, es decir a Dios. Esa humanidad, afirmó, que había tomado en la tierra, no se ha quedado aquí, Jesús después de ser Resucitado no era un Espíritu, no: tenía su cuerpo humano, la carne, los huesos, todo; y estará ahí para siempre.

 

“Desde el día de la Ascensión Dios mismo, podríamos decir, ha “cambiado”: ¡desde entonces ya no es solo espíritu, sino que por todo lo que nos ama lleva en sí nuestra misma carne, nuestra humanidad! El lugar que nos espera está indicado, nuestro destino está ahí. Así escribía un antiguo Padre en la fe: «¡Espléndida noticia! Aquel que se ha hecho hombre por nosotros […], para hacernos sus hermanos, se presenta como hombre delante del Padre, para llevar consigo a todos aquellos que están unidos a él» (S. Gregorio de Nisa, Discurso sobre la resurrección de Cristo, 1)”.

 

Sobre la Ascensión de Jesús, Francisco dijo que hoy celebramos “la conquista del cielo”; Jesús volviendo al Padre, pero con nuestra humanidad. Así que el cielo ya es un poco nuestro. Jesús ha abierto la puerta y su cuerpo está allí, afirmó.

 

¿Qué hace Jesús en el cielo?

El Pontífice dijo a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, que Jesús está por nosotros delante del Padre, le muestra continuamente nuestra humanidad, las llagas que ha sufrido por nosotros;

 

«Me gusta pensar que Jesús, delante del Padre, reza así: haciéndole ver las heridas. «Esto es lo que he sufrido por los hombres: ¡haz algo!». Le muestra el precio de la redención. El Padre se conmueve. Pero, piénsalo bien, así reza Jesús. Por eso no nos ha dejado solos«.

 

De hecho, antes de ascender nos dijo, como dice el Evangelio hoy: «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final del mundo» (Mt 28,20). Está siempre con nosotros, está «siempre vivo para interceder» (Hb 7,25) a nuestro favor, para mostrar las llagas al Padre por nosotros. En una palabra, afirmó Francisco,  intercede; está en el mejor “lugar”, delante del Padre suyo y nuestro, para interceder por nosotros”.

 

La intercesión es fundamental

La intercesión de Jesús es fundamental, esta fe también nos ayuda: no perder la esperanza, no desanimarse. Ante el Padre hay alguien que le muestra las heridas e intercede por nosotros, señaló el Papa.

 

 

 

Fuente: vaticanews.va

El Papa en el Regina Caeli nos invita a releer la historia de nuestra vida junto a Jesús

 

Antes de rezar el Regina Caeli en este tercer domingo de Pascua, el Papa reflexionó sobre el Evangelio del día, destacando la necesidad de dedicar cada noche un tiempo para realizar un examen de conciencia, pasando por el corazón la historia de nuestra vida, de un cierto período, de nuestras jornadas, con las desilusiones y las esperanzas.

 

Comentando el Evangelio del día (Lc 24, 13-35) en el tercer domingo de Pascua antes de orar a la Madre de Dios, el Papa Francisco hizo notar que, mientras los discípulos de Emaús caminan, Jesús los ayuda a releer los hechos de un modo diverso, a la luz de la Palabra de Dios, de todo lo que fue anunciado al pueblo de Israel. «Releer: es lo que Jesús hace con ellos, ayudarlos a releer», dijo. A los 30.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro les propuso detenerse en este aspecto.

El Pontífice subrayó la relevancia de releer nuestra historia junto a Jesús: la historia de nuestra vida, de un cierto período, de nuestras jornadas, con las desilusiones y las esperanzas. Porque, también nosotros, «como aquellos discípulos, podemos encontrarnos perdidos en medio de los acontecimientos, solos y sin certezas, con muchas preguntas y preocupaciones«. «El Evangelio de hoy -acotó- nos invita a contarle todo a Jesús, con sinceridad, sin temer molestarlo, sin tener miedo de decir algo equivocado, sin avergonzarnos de lo que nos cuesta comprender«.

El Señor está contento cuando nos abrimos a Él

Solo con la apertura al Señor Él puede tomarnos de la mano, acompañarnos y volver a hacer que arda nuestro corazón (cfr. v. 32), observó Francisco.

 

«También nosotros, como los discípulos de Emaús, estamos llamados a dialogar con Jesús, para que, al atardecer, Él se quede con nosotros (cfr. v. 29)».

 

Una manera para aprender a mirar las cosas con ojos diversos

El Obispo de Roma propuso un buen modo para dialogar con Jesús: dedicar un tiempo, cada noche, a un breve examen de conciencia. Se trata de releer la jornada con Jesús, abrirle el corazón, llevarle las personas, las decisiones, los miedos, las caídas, las esperanzas, todo lo que sucedió, para aprender gradualmente a mirar las cosas con ojos diversos, con los suyos y no solo con los nuestros.

 

«Así podremos revivir la experiencia de aquellos dos discípulos. Ante el amor de Cristo, incluso lo que nos parece fatigoso e inútil puede aparecer bajo otra luz: una cruz difícil de abrazar, la elección de perdonar una ofensa, una victoria no alcanzada, el cansancio del trabajo, la sinceridad que cuesta, las pruebas de la vida familiar».

«Nos aparecerán bajo una luz nueva, la del Crucificado Resucitado, que sabe transformar cada caída en un paso adelante. Pero para hacer esto es importante quitar las defensas: dejar tiempo y espacio a Jesús, no esconderle nada, llevarle las miserias, dejarse herir por su verdad, permitir que el corazón vibre con el aliento de su Palabra.

 

Algunas preguntas para la reflexión

El Sucesor de Pedro sugirió que podemos comenzar hoy dedicando esta noche un momento de oración durante el que preguntarnos:

 

«¿Cómo ha sido mi jornada? ¿Cuáles han sido las alegrías, las tristezas, los fastidios, cómo fue, qué sucedió? ¿Cuáles han sido sus perlas de la jornada, quizá escondidas, por las que dar gracias? ¿Ha habido un poco de amor en lo que he hecho? ¿Y cuáles son las caídas, las tristezas, las dudas y los miedos que he de llevar a Jesús para que me abra vías nuevas, me conforte y me anime?«.

 

Al terminar su mensaje, Bergoglio deseó «que María, Virgen sapiente, nos ayude a reconocer a Jesús que camina con nosotros y a releer -la palabra: releer- ante Él cada día de nuestra vida».

 

 

 

Fuente: vaticanews.va

El Papa en el Ángelus: «Nosotros, ¿Dónde buscamos al Resucitado?»

 

El Papa Francisco en su alocución previa al Regina Coeli, recuerda el Evangelio de Hoy, domingo de la Divina Misericordia, que narra dos apariciones de Jesús resucitado a los discípulos y en particular a Tomás, el “apóstol incrédulo”. Tomás pide una señal extraordinaria y Jesús le muestra sus llagas, yendo delante de todos, en la comunidad.

 

El Papa Francisco reflexionó ante los fieles convocados en la plaza de san Pedro este domingo de la Divina Misericordia, sobre como Jesús, ante la incredulidad de Tomás, quien para creer, pide una “señal extraordinaria: tocar las llagas”, le muestra sus llagas, pero de forma ordinaria, yendo delante de todos, en la comunidad. Como diciéndole,- afirma el Papa- : “si quieres encontrarme no busques lejos, quédate en la comunidad, con los otros; no te vayas, reza con ellos, parte con ellos el pan”.

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Le muestra sus llagas. Las pruebas de su amor. 

Jesús complace a Tomás, aparece de nuevo en medio de sus discípulos y le muestra sus llagas, las pruebas de su amor, los canales siempre abiertos de su misericordia. En la comunidad, porque es allí donde se le encuentra a Jesús, señaló el Papa.

 

Es en la comunidad donde Tomás descubrirá su rostro, mientras con los hermanos Tomás comparte momentos de oscuridad y de miedo.

 

Nosotros, ¿dónde buscamos al resucitado?

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“Queridos hermanos y hermanas, la invitación hecha a Tomás es válida también para nosotros. Nosotros, ¿Dónde buscamos al Resucitado? ¿En algún evento especial, en alguna manifestación religiosa espectacular o sorprendente, únicamente en nuestras emociones o sensaciones?”

 «¿O en la comunidad, en la Iglesia, aceptando el desafío de quedarnos, aunque no sea perfecta? una comunidad con todos sus límites y sus caídas, que son nuestros límites y nuestras caídas.  Nuestra Madre Iglesia es el Cuerpo de Cristo; y está ahí, en el Cuerpo de Cristo, que se encuentran impresas, todavía y para siempre, las señales más grandes de su amor”.

 

Luego, nos pregunta el Pontífice, si cada uno de nosotros, en nombre de este amor, en nombre de las llagas de Jesús, estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida, sin excluir a nadie de la misericordia de Dios, sino acogiendo a todos, señaló, cada uno como un hermano, como una hermana.

 

No siempre es fácil creer

En su alocución, el Santo Padre, afirma que, como Tomás, también cada uno de nosotros, siente la dificultad en creer.

 

“De hecho, no siempre es fácil creer, especialmente cuando, como en su caso, se ha sufrido una gran decepción. Tomás ha seguido a Jesús durante años, corriendo riesgos y soportando penalidades, pero el Maestro fue crucificado como un delincuente y nadie lo ha liberado, ¡nadie ha hecho nada! Ha muerto y todos tienen miedo. ¿Cómo fiarse todavía?”

 

Cuando Tomás se aleja, Jesús se aparece por primera vez a los discípulos la noche de Pascua, y puede recuperar esa ocasión volviendo con los otros, volviendo allí, afirmó Francisco, en esa familia que ha dejado asustada y triste. Cuando lo hace, cuando vuelve, le dicen que Jesús ha venido, pero a él le cuesta creer; quisiera ver sus llagas. Y Jesús le complace.

 

Sus llagas canales abiertos de su misericordia

En la comunidad, podemos encontrar a Jesús, es ahí, dijo el Papa, que Jesús nos muestra, “impresas en su cuerpo, las señales de las llagas: las señales del Amor que vence el odio, del Perdón que desarma la venganza, de la Vida que derrota la muerte”.

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Fuente: vaticanews.va

¡Ha resucitado!: el Domingo de Resurrección marca el inicio de la Pascua

 

 

El Domingo de Pascua, también conocido como Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo, es la fiesta más importante para los cristianos de todo el mundo. Es tiempo de alegría y de gozo porque Jesús ha resucitado.

Con este Domingo comienza el Tiempo Pascual, los cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Pentecostés, que «se han de celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo» (Normas Universales del Año Litúrgico, n 22).

Se renuevan por tanto los sacramentos de iniciación cristiana: el Bautismo y la Confirmación. De acuerdo con las Escrituras, se describe que en cuanto se hizo de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les comunica que ha resucitado. Este día da paso a una gran celebración para todos.

Materiales de reflexión para Pascua

En la web de la Conferencia Episcopal, en la sección Creemos, se ha preparado UN ESPECIAL TITULADO «PASCUA» con materiales sobre el significado de este tiempo litúrgico. En tres apartados se pueden consultar cuales son los signos de Pascuapreguntas y respuestas de este tiempo tan importante para los cristianos y qué sentido tiene esta alegría que nos proporciona.

 

 

Fuente: conferenciaepiscopal.es

«Os anunciamos, con alegría, la Pascua del Señor».- Material de Cuaresma y Pascua 2023 de ACG

 

Un  año más Acción Católica General pone a nuestra disposición unos materiales de Cuaresma y Pascua que esperan que nos ayuden a vivir el tiempo de Cuaresma y Pascua de una manera más profunda, convirtiendo el corazón al Señor, abriéndonos a su Palabra que trasforma, celebrando la fe, inclinando nuestro corazón a las necesidades de los que nos rodean, viviendo así la misericordia y de este modo anunciando con alegría que Jesucristo ha resucitado y nos quiere hacer partícipes de ella.

 

Bajo el lema ‹ Os anunciamos, con alegría, la Pascua del Señor › estos materiales nos invitan a hacer un camino hacia la Pascua, renovando nuestra adhesión a Jesucristo, experimentando de nuevo en nuestra vida su presencia salvadora y con un anuncio diferente según el lema para cada semana, inspirado en el salmo del domingo correspondiente:

 

Estos materiales se pueden utilizar tanto personal como comunitariamente y se componen de:

  • Itinerario oracional con los salmos para Cuaresma y Pascua, que la liturgia nos ofrece cada domingo
  • Retablos y pasos: un itinerario espiritual.
  • Celebración Penitencial: «Os anunciamos la conversión y la misericordia», que nos ayude a vivir la reconciliación con Dios y con los hermanos
  • Vía Crucis. «Caminamos con Jesús hacia la Pascua», con el que poder contemplar el amor de Jesucristo en su pascua, en su cruz y su resurrección.
  • Material de Infancia. Semana a semana. El Tesoro de Jesús.- donde vamos a contar con la ayuda del MAPA DEL TESORO, dibujado por Patxi Fano, que nos marca el camino de Cuaresma hacia la Pascua del Señor, y de la mano de Jesús y su Evangelio, nos irá llevando por los distintos Lugares para descubrir allí una llamada especial a Anunciar

 

 

 

Se pueden descargar los materiales en el siguiente enlace