Encuentro del Foro de Laicos para “traer el Sínodo a la vida diaria”

 

La reunión comenzó con unas palabras de la presidenta del Foro, Dolores García Pi que, tras dar la bienvenida a los participantes, destacó que este encuentro nace de una inquietud por “traer el Sínodo a la vida diaria”. A continuación, se emitió el saludo del obispo de Tortosa y encargado de acompañar al Foro de Laicos, monseñor Sergi Gordo Rodríguez, que animó a los asistentes a sostener al Sínodo con la oración, según el deseo del papa Francisco, que ha advertido que “sin oración, no habrá Sínodo”. El obispo explicó la necesidad de orar para que así “nos sintamos todos unidos en el Señor, escuchándonos entre nosotros y escuchando así también al Espíritu Santo”, que nos “impulsa a ser esa Iglesia en salida, misionera, tal como la ha soñado el Señor”.

Tras un tiempo de oración comunitaria, y en consonancia con la experiencia sinodal que la Iglesia está viviendo estos días, los participantes se dividieron en grupos para tratar diversas cuestiones relacionadas con una de las prioridades del proceso: “Una comunión que se irradia”. El ejercicio de la caridad, la búsqueda de la justicia, la defensa de la dignidad de todas las personas y el cuidado de la casa común, la relación con el mundo y cómo comunicar el Evangelio… fueron algunos de los temas tratados en este ejercicio de escucha y diálogo.

Una vez finalizado el trabajo de los grupos, el sacerdote Luis Manuel Romero Sánchez, director del secretariado de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida y consiliario del Foro de Laicos, intervino desde Roma, donde se encuentra participando en la asamblea sinodal. Tras agradecer al Foro de Laicos la organización de este encuentro, Romero explicó su vivencia de estos días y algunos aspectos del funcionamiento del Sínodo.

Además, Luis Manuel Romero afirmó que “toda la Iglesia está en estado de Sínodo” y explicó que la sinodalidad “no es una cosa teórica sino, sobre todo, es un modo de ser y de trabajar en la Iglesia; de ahí la importancia de que la pongamos en práctica”. El sacerdote destacó la novedad que supone la participación de laicos y laicas en este Sínodo y también que haya habido un retiro espiritual previo, para descubrir que la asamblea sinodal no es un parlamento, sino “un encuentro en el que el Espíritu Santo es el protagonista, no nosotros”.

“No se trata de venir aquí a trabajar unos temas, sino tratar de descubrir a dónde nos lleva el Espíritu Santo”, dijo Luis Manuel Romero, que también explicó que, para lograr esa escucha, ha mostrado su riqueza el método de la conversación en el Espíritu. Antes de concluir, el consiliario del Foro de Laicos afirmó que en la asamblea sinodal “se percibe mucha ilusión, mucho entusiasmo, mucha esperanza”.

 

Fuente: https://laicos.conferenciaepiscopal.es/