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Del 17 al 18 de marzo, 24 horas para el Señor: “Ten piedad de mí, que soy un pecador”

Del viernes 17 de marzo al sábado 18 de marzo de 2023 los templos de las diócesis del mundo se vuelven a unir en la  jornada «24 HORAS PARA EL SEÑOR». Se trata de una invitación del papa Francisco para vivir un encuentro con el Señor y propiciar la reconciliación con Él a través del sacramento de la penitencia. Un carácter penitencial que marca el lema de cada año y que en esta ocasión será: “Ten piedad de mí, que soy un pecador” (Lc 18,13).

Esta Jornada, que nace del Jubileo del año de la Misericordia, se celebra cada año el IV domingo de Cuaresma.

Además, el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, que promueve esta Jornada, facilita un subsidio litúrgico que ofrece algunas sugerencias para ayudar a las parroquias y comunidades cristianas a preparar la iniciativa 24 horas para el Señor. Se trata de propuestas que pueden adaptarse a las necesidades y costumbres locales.

La primera parte de este subsidio, como se explica en la introducción, presenta algunos pensamientos que ayudan a reflexionar sobre el porqué del Sacramento de la Reconciliación. Los textos preparan para vivir el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. También es una provocación para vencer las posibles resistencias que a menudo se oponen para evitar la confesión. Además, se ofrece un testimonio que ilustra el camino de la propia conversión: una ayuda para reflexionar sobre el propio cambio y sobre la conciencia de la presencia de Dios en la vida de cada uno. Se presenta también la vida de una persona, capaz de inspirarnos a realizar obras de misericordia y a continuar nuestro crecimiento personal después de recibir la absolución de los pecados.

La segunda parte está enfocada a la Vigilia y se puede utilizar durante el tiempo de apertura de la iglesia, de tal manera que los que vayan a confesarse puedan ser ayudados en la oración y en la meditación a través de un recorrido basado en la Palabra de Dios.

Las diócesis españolas se suman a esta convocatoria designando distintas parroquias, o la catedral, que permanecerán abiertas durante 24 horas sin interrupción. Además, durante este tiempo se contará con la presencia de sacerdotes para facilitar la confesión.

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Fuente: conferenciaepiscopal.es

Video del Papa. Marzo 2021. Sacramento de la Reconciliación: «Saborear el perdón y la infinita misericordia de Dios”

Recemos para que vivamos el sacramento de la reconciliación con renovada profundidad y para saborear el perdón y la infinita misericordia de Dios. Y recemos para que Dios dé a su Iglesia sacerdotes misericordiosos y no torturadores.

Papa Francisco – Marzo 2021

 

“De la miseria a la misericordia”: para el Papa, la confesión trata de la infinita misericordia de Dios

 

El Video del Papa de marzo busca resaltar la alegría que trae el sacramento de la reconciliación,

y nos recuerda que se trata de un encuentro de amor y de misericordia entre Dios y nosotros.

 

El Video del Papa de marzo ha sido publicado con la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Se trata de un mensaje lleno de esperanza, en el que invita a redescubrir la fuerza de renovación personal que tiene el sacramento de la confesión en nuestra vida. “Recemos para que vivamos el sacramento de la Reconciliación con renovada profundidad y para saborear el perdón y la infinita misericordia de Dios”, pide Francisco. El video de este mes se abre con él mismo yendo a confesarse, “para sanarme, para curar mi alma”.

El centro de la confesión es “Jesús nos espera, nos escucha y nos perdona”

En el corazón de Dios estamos nosotros antes que nuestras equivocaciones», dice el Santo Padre en El Video del Papa, destacando una vez más la fuerza que tiene el amor de Dios sobre nuestro ser y nuestro actuar. Recibir este sacramento no se trata de erigirse ante un juez, sino de acudir a un encuentro de amor ante un Padre que nos recibe y nos perdona siempre. Dios no se cansa de perdonar.  “El centro de la confesión no son los pecados que decimos, sino el amor divino que recibimos y que siempre necesitamos”, agrega Francisco. Y ese amor está antes que todo, antes que los errores, las reglas, los juicios y las caídas.

Que Dios de a su Iglesia sacerdotes misericordiosos

El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, recordó las últimas palabras de Francisco: “Recemos para que Dios dé a su Iglesia sacerdotes misericordiosos y no torturadores”. Y agregó: “No es la primera vez que el Papa pide esta gracia. Como el buen pastor conoce el sufrimiento de la gente, sus pecados, su necesidad de encontrar ‘ministros de la misericordia’. Es el tiempo de la misericordia. En su carta apostólica Misericordia et misera, al concluir el Jubileo extraordinario de la misericordia, invitó a los sacerdotes a ser como Jesús, llenos de compasión y pacientes. Es un camino de conversión para cada sacerdote, ‘ser testigos de la ternura paterna’, ‘prudentes en el discernimiento’, y ‘generosos para dispensar el perdón de Dios’. Pide que el corazón sea cercano al corazón de Jesús, y es una gracia”.

 

 

Fuente: thepopevideo.org

 

La celebración del sacramento de la penitencia en estos tiempos de pandemia

Vistas las llamadas a vicaría general del Arzobispado que están llegando acerca de aplicar la ABSOLUCION GENERAL con motivo de celebrar los preceptos pascuales en el entorno de la SEMANA SANTA, se pasa la siguiente comunicación:

1.- Forma Ordinaria.

La doctrina tradicional y la praxis de la Iglesia con relación a la celebración del sacramento de la penitencia están bien expuestas en el c. 960 del vigente Código de Derecho Canónico:

“La confesión individual e íntegra y la absolución constituyen el único modo ordinario con el que un fiel consciente de que está en pecado grave se reconcilie con Dios y con la Iglesia; sólo la imposibilidad física o moral excusa de esta confesión, en cuyo caso la reconciliación se puede también obtener por otros medios”. La preparación del penitente para esta celebración puede hacerse: de modo personal, o bien en preparación comunitaria.

La NOTA publicada por la Penitenciaría Apostólica el 19 de marzo del año 2020, en el apartado 7 reseña: “… en la presente emergencia pandémica, corresponde por tanto al Obispo Diocesano/Eparquial indicar a los sacerdotes y penitentes las prudentes atenciones que deben adoptarse en la celebración individual de la reconciliación sacramental, tales como la celebración en un lugar ventilado fuera del confesionario, la adopción de una distancia adecuada, el uso de mascarillas protectoras, sin perjuicio de la absoluta atención a la salvaguardia del sigilo sacramental y la necesaria discreción”. Con fecha del 5 de mayo del año 2020 y como aplicación a nuestra diócesis, Mons. D. Jesús Fernández González, entonces Obispo Auxiliar de nuestra diócesis, luego de oír a los Sres. Vicarios y a la Delegación Diocesana de Liturgia, volvía a recordar lo dispuesto por la Penitenciaría Apostólica.

2.- Forma Extraordinaria

El c. 961.1 se expresa del siguiente modo: “No puede darse la absolución a varios penitentes a la vez sin previa confesión individual y con carácter general a no ser que “(1º.- amenace un peligro de muerte y 2º.- haya una necesidad grave)”.

El Papa san Juan Pablo II en la c. a. en forma de “motu proprio” MISERICORDIA DEI, en el apartado 4 se expresa así:

*“La absolución a más de un penitente a la vez, sin confesión individual previa, prevista en el c. 961 del CIC, ha de ser entendida y aplicada rectamente a la luz y en el contexto de las normas precedentemente enunciadas. En efecto, dicha absolución “tiene un carácter de excepcionalidad” y no puede impartirse “con carácter general a no ser que: 1º) amenace un peligro de muerte, y el sacerdote o los sacerdotes no tengan tiempo para oír la confesión de cada penitente. 2º) haya una grave necesidad, es decir, cuando, teniendo el número de penitentes, no haya bastantes confesores para oír debidamente la confesión de cada uno dentro de un tiempo razonable, de manera que los penitentes, sin culpa por su parte, se verían privados durante notable tiempo de la gracia sacramental o de la sagrada comunión; pero no se considera suficiente necesidad cuando no se puede disponer de confesores a causa sólo de una gran concurrencia de penitentes, como puede suceder en una gran fiesta o peregrinación”.

*“Juzgar si se dan las condiciones requeridas según el c. 961&1, 2º, no corresponde al confesor sino al Obispo diocesano, “el cual, teniendo en cuenta los criterios acordados con los demás miembros de la Conferencia Episcopal, puede determinar los casos en que se verifica esa necesidad”… (núm. 5).

*En el núm. 4.2º dice el Papa: “Sobre el caso de grave necesidad” precisa cuanto sigue: a) Se trata de situaciones que, objetivamente son excepcionales, como las que pueden producirse en territorios de misión o en comunidades de fieles aisladas. b) Las dos condiciones establecidas en el c. 961 para que se dé la grave necesidad  son inseparables.

*La Conferencia Episcopal Española, el año 1989, se ha pronunciado del siguiente modo: “Estima que, en el conjunto de su territorio, no existen casos generales y previsibles en los que se den los elementos que constituyen la situación de necesidad grave en la que puede recurrir a la absolución sacramental general (c. 961&1) (BOCEE 22, 1989, 59-60).

3.- La Vía  o Camino de la Contrición Perfecta”.

*El Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por san Juan Pablo II el año 1992, en el número 1452 y sus concordantes, trata del perdón de los pecados, y se expresa de la siguiente forma:

“Cuando brota el amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama “contrición perfecta” (contrición de caridad). Semejante contrición perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales, si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto como sea posible a la confesión sacramental”.

*Con fecha 19 de marzo de 2020 la Penitenciaría Apostólica publicó una “NOTA sobre el Sacramento de la Penitencia en la actual situación de pandemia” y en el apartado 10 contempla:

“Cuando el fiel se encuentra en la dolorosa imposibilidad de recibir la absolución sacramental, debe recordarse que la contrición perfecta, procedente del amor del Dios amado sobre todas las cosas, expresada por una sincera petición de perdón (la que el penitente pueda expresar en ese momento) y acompañada de votum confessionis, es decir, del firme propósito de recurrir cuanto antes a la confesión sacramental, obtiene el perdón de los pecados, incluso mortales” (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1452).

Esta vía merece ser analizada y usada. Para ello, en el marco de una adecuada celebración de la Palabra, debe decirse con claridad a los fieles que no se acude a la “vía excepcional” de la absolución general en sintonía con el Magisterio de la Iglesia, sino que se recupera en estos tiempos de pandemia la “vía tradicional de la contrición perfecta”, acudiendo a la conciencia del fiel para el encuentro con el Dios del Perdón, mediante la oración de la Iglesia.

La motivación que se debe hacer al pueblo fiel que desea participar en la Eucaristía, se hará acudiendo a los textos bíblicos de carácter penitencial y recordando el amor de Dios nuestro Señor en el marco de una Celebración de la Palabra.

*El “Ritual de la Penitencia”, promulgado el 25 de enero de 1975 por la Congregación para el Culto Divino, en aplicación de las disposiciones emanadas de la Constitución Sacrosanctum Concilium, tiene unos Prenotandos en la edición típica, que son una hermosa reflexión teológica y unas consideraciones pastorales emanadas de la Conferencia Episcopal Española del año 1978. En la parte expositiva el Ritual recoge diversos textos bíblicos que se pueden usar para las celebraciones de la Palabra. También recordar: que la celebración de la Palabra que acompañe a la motivación pastoral para acudir a la vía de la contrición perfecta no se imparte en ella la absolución sacramental.

Santiago, 26 de marzo de 2021.

EL VICARIO GENERAL

 

 

Noticia extraída de: archicompostela.es

 

12 y 13 de marzo: “24 horas para el Señor”

 

24 Horas para el Señor es una iniciativa del Papa Francisco para alentar a los fieles a recurrir al sacramento de la Reconciliación como la mejor forma de prepararse para la Semana Santa. Además, durante esos dos días, la Iglesia anima a celebrar en iglesias y parroquias una Vigilia con el Santísimo Sacramento expuesto mientras los sacerdotes permanecen disponibles para quien quiera acudir a confesarse.

 

Este año, a pesar de la continuidad de la pandemia, el Papa Francisco establece que esta iniciativa «24 horas para el Señor» se celebre el 12 y el 13 de marzo, cerca del cuarto domingo de Cuaresma. El Pontífice sigue invitándonos a esta jornada de Adoración al Santísimo y celebración del sacramento de la Reconciliación, para saborear el perdón y la infinita misericordia de Dios, como nos decía en el Video del Papa de este mes de marzo.

 

 

También nuestro arzobispo D. Julián en su carta Pastoral en la Cuaresma nos lo recomienda:

En este camino cuaresmal os recuerdo la celebración de las 24 horas para el Señor, que tendrán lugar el viernes 12 y el sábado 13 de marzo, dejándonos guiar por las palabras de Jesús a la pecadora perdonada: “Han quedado perdonados tus pecados” (Lc 7,48). En la adoración eucarística encontramos también el ambiente propicio para celebrar el Sacramento de la Reconciliación cuya experiencia nos lleva a ser misericordiosos con los demás. Pido que, en las parroquias, en las comunidades religiosas y en nuestros Seminarios se programen momentos de adoración al Santísimo, lectura de la Palabra de Dios y celebraciones penitenciales en el contexto de esta celebración”.

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Subsidio «24 horas para el Señor»

El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha elaborado un subsidio pastoral, en la que se ofrecen algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas se preparen a vivir la iniciativa «24 horas para el Señor», que lleva por título «Él perdona todos tus pecados», inspirado en un versículo del Salmo 103:3

 

En el subsidio se ofrecen respuestas a algunas preguntas comunes que cualquier fiel puede plantearse: “¿Por qué debo confesarme?”, “¿cómo prepararse para la confesión?”, “¿cómo confesarse?”, “¿qué hacer después de la confesión?”.

Con las respuestas y los textos que se acompañan se pretende ayudar a “superar cualquier resistencia que a menudo se suele oponer para evitar la confesión”.

Por medio de este subsidio, se recomienda que “en la tarde del viernes 12 de marzo y durante todo el día del sábado 13 de marzo, sería significativo tener prevista la apertura extraordinaria de la iglesia, ofreciendo la posibilidad de acceder a las Confesiones, preferiblemente en un contexto de Adoración Eucarística convenientemente preparada”.

El evento “podría iniciar el viernes por la tarde con una Liturgia de la Palabra que ayude a los fieles a preparar la Confesión sacramental, y concluir con la celebración de la Santa Misa festiva del sábado por la tarde”.

Partes del subsidio «24 horas para el Señor»

El Subsidio preparado para este día presenta dos partes. Por un lado, la primera parte se recoge algunos textos que animan a vivir de forma consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. Es un testimonio que ilustra el camino de la propia conversión.

Y en la segunda parte puede utilizarse durante el tiempo de apertura de la iglesia, para que quienes puedan acceder a ella para confesarse puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios.

 

  • Para leer el subsidio completo, acceda AQUÍ.