Video: «Un año después del Congreso de Laicos»

La Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida ha publicado un nuevo vídeo coincidiendo con el I aniversario de la clausura del Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en Salida”.

 

 

En este vídeo podemos ver imágenes de los días en el Congreso de Laicos intercaladas con afirmaciones de lo que desde la Comisión de Laicos, Familia y Vida se ha conseguido en este año, conjuntamente con la Diócesis, Movimientos y Asociaciones Laicales. Teniendo en cuenta que estamos llamados a ser una Iglesia en salida en este contexto de pandemia

 

 

Algunos de estos logros son la edición de la Guía de Trabajo del Poscongreso de Laicos con todas las aportaciones, la constitución del Consejo Asesor de Laicos a nivel nacional, además que se están impulsando las reuniones de delegaciones entre las provincias eclesiásticas. Por otro lado, los congresistas se han reunido para reflexionar sobre lo vivido en el congreso y han creado grupos de poscongreso con más laicos, se han celebrado decenas de Encuentros Diocesanos de Laicos por toda España y muchas diócesis han incluido en sus planes diocesanos de pastoral el trabajo del poscongreso dando protagonismo y voz a los laicos. También los movimientos y asociaciones se han puesto manos a la obra impulsando el poscongreso en todas sus actividades. Y, por último, la página web pueblodediosensalida.com se ha convertido en un referente de actividades del laicado en España, recogiendo gran cantidad de noticias y haciendo eco a los medios de comunicación diocesanos y nacionales.

 

También con motivo del I aniversario del Congreso de Laicos, la Comisión Episcopal de Laicos Familia y Vida ha organizado un Encuentro Virtual con el título “Revivir el Congreso para reavivar el proceso” el próximo 19 de febrero a las 19.00h. Puedes consultar más información haciendo click aquí.

 

Fuente: www.pueblodediosensalida.com

«Revivir el Congreso para reavivar el proceso».- Encuentro virtual por el aniversario de #Laicos2020

Este mes de febrero es el aniversario de la Celebración del Congreso de Laicos 2020. Un año después, el trabajo por parte de las diócesis, movimientos y asociaciones laicales, ha sido incansable promoviendo e impulsando el post-congreso entre sus realidades.

Encuentro virtual

Por ello la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida de la CEE organiza un encuentro virtual con el título “REVIVIR EL CONGRESO PARA REAVIVAR EL PROCESO”  para el viernes 19 de febrero.

En este acto participarán Mons. Luis Argüello. secretario general de la CEE y obispo auxiliar de Valladolid;  Isaac Martín, delegado de Apostolado Seglar de Toledo, miembro de la comisión ejecutiva y de contenidos del Congreso de Laicos y del Consejo Asesor de Laicos; la joven cordobesa Pilar Rodríguez-Carretero, responsable Nacional de Jóvenes de Cursillos de Cristiandad y miembro de la comisión ejecutiva y de logística y organización del Congreso de Laicos; David Roces, joven de Acción Católica General de Oviedo; e Isabel García, miembro de Vida Ascendente. El encuentro será presentado y moderado por la malagueña Ana Medina, periodista de TRECE TV.

Revivir el Congreso de Laicos para reavivar el proceso

El encuentro será a las 19.00 horas del viernes 19 de febrero, es gratuito, pero es necesario registrarse haciendo click aquí.

Cartel del encuentro

Video «Así se hizo el Congreso de Laicos»

También la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida de la CEE han publicado un vídeo con la técnica fast motion (cámara rápida) donde se puede disfrutar del montaje y desarrollo del Congreso de Laicos celebrado en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid del 14 al 16 de febrero.

El jueves 13 de febrero de 2020 comenzó el montaje del Congreso de Laicos por los operarios en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid, aunque desde hacía varios meses la comisión de logística y organización llevaba trabajando sobre planos y soñando la infraestructura que finalmente los más de 2.000 congresistas pudieron ver y disfrutar durante esos días. También la comisión de contenidos, trabajó durante meses los contenidos y formación, buscando a los ponentes y talleristas que pudieran dar a conocer su experiencia y testimonio para ayudar a impulsar al Pueblo de Dios en Salida en sus cuatro itinerarios.

El trabajo de todas estas personas durante tanto tiempo, se vio recompensado y hecho realidad durante los días 14, 15 y 16 de febrero. El viernes 14 con la acogida, apertura, ponencia inicial y la vigilia de oración. El sábado 15 con la eucaristía, trabajo en grupos por itinerarios con las ponencias, experiencias, testimonios y reflexión, y con el concierto del sábado noche. Y por último el domingo 16 con la ponencia final y la eucaristía de envío. Todos estos instantes son los que se pueden ver en el siguiente vídeo, los diferentes momentos que como “hormiguitas” se ven a todos los congresistas, obispos, voluntarios, músicos, ponentes, talleristas, staff, contenidos, periodistas y todos los que hicieron posible el Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en Salida”.

 

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¡Una última sorpresa!

Próximamente publicarán la tercera acción que van a desarrollar. Por ello te animamos a que estés pendiente a su página web: www.pueblodediosensalida.com y a sus redes sociales en FacebookTwitterYouTube e Instagram.

 

 

Fuente: pueblodediosensalida.com y conferenciaepiscopal.es

El tiempo litúrgico de Cuaresma y su música

 

Origen y significado.

Posiblemente, al oír la palabra «Cuaresma», uno empieza a pensar en: ayuno, abstinencia, limosna, penitencia, austeridad, etc.; parece un tiempo triste, sin embargo, debemos aproximarnos a este tiempo litúrgico dejando nuestros prejuicios de lado, haciendo nuestras las palabras del prefacio I de Cuaresma:

Concedes a tus hijos anhelar, año tras año, la celebración de la Pascua, con alegría y conversión de corazón. Para que, dedicados con mayor entrega a la oración y al servicio de los hermanos, lleguemos a ser con mayor plenitud hijos tuyos con la celebración de los sacramentos que nos dan nueva vida.

Sabemos que los primeros cristianos sólo tenían una fiesta: el domingo; sin embargo, las comunidades cristianas pronto coincidieron en el deseo y en la necesidad de celebrar un día al año, con especial solemnidad, la Pascua del Señor. Ese día correspondería, más o menos, con los días de la muerte y resurrección del Señor; y, también, con la Pascua judía, la cual se rige por el calendario lunar. Esta solemne celebración suscitó inmediatamente una preparación, que inicialmente se limitó a lo que ahora conocemos por viernes santo y sábado santo, luego fue una semana, pronto tres, finalmente cuarenta días –haciendo alusión a los cuarenta días del diluvio, a los cuarenta años por el desierto del pueblo de Israel, pero, sobre todo, a los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de ser tentado. Obviamente, en estos 40 días no contamos los domingos, ya que estos jamás tienen un carácter penitencial, por ello no tiene sentido alguno la práctica «pastoral» de imponer la ceniza (propia del miércoles de ceniza) el I Domingo de Cuaresma.

Podemos afirmar que el nacimiento de la Cuaresma tiene lugar durante el siglo IV, según el testimonio de Eusebio (332). Durante ese mismo siglo se consolida, tanto en Oriente como en Occidente; aunque posteriormente, sobre todo en la Edad Media, ha variado el número de días: Cuadragésima, Quincuagésima, Sexagésima e incluso Septuagésima. En cualquier caso, la Cuaresma Romana tradicional tiene un triple componente: la preparación pascual de la comunidad cristiana, el catecumenado y la penitencia canónica.

Características y peculiaridades de este tiempo.

El tiempo de Cuaresma según la Carta Apostólica Mysterii Paschalis de Pablo VI, con la que se aprueban las normas generales del Año Litúrgico y del nuevo Calendario Universal:

  1. El tiempo de Cuaresma esta ordenado a la preparación de la celebración de Pascua. En efecto, la liturgia cuaresmal dispone a la celebración del Misterio Pascual, tanto a los catecúmenos, haciéndolos pasar por los diversos grados de la iniciación cristiana, como a los fieles, que recuerdan el bautismo y hacen penitencia.
  2. El tiempo de Cuaresma va desde el Miércoles de Ceniza hasta la Misa de la Cena del Señor, exclusive. Desde el comienzo de Cuaresma hasta la Vigilia Pascual no se dice Aleluya. El miércoles que comienza la Cuaresma, que es en todas partes día de ayuno, se imponen las cenizas.
  3. Los domingos de este tiempo se llaman: primer, segundo, tercer, cuarto, quinto, domingo de Cuaresma. El sexto domingo, con el que comienza la Semana Santa, se llama «Domingo de Ramos de la Pasión del Señor».
  4. La Semana Santa está destinada a conmemorar la Pasión de Cristo desde su entrada mesiánica en Jerusalén. Durante la mañana del Jueves Santo, el Obispo que concelebra la Misa con su presbiterio, bendice los óleos sagrados y consagra el santo crisma.

A parte de estas características, cabe destacar algunas peculiaridades de este tiempo:

Miércoles de ceniza: tiene un origen antiguo (s. XII) y se impone diciendo: «Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás» (Gn 3,19); o «Conviértete y cree en el Evangelio» (Mc 1,19). Su origen está en las antiguas penitencias medievales, sin embargo sigue vivo su simbolismo: a) condición débil y caduca del hombre; b) condición pecadora; c) oración de súplica al Señor; d) esperanza en la resurrección.

Austeridad en el espacio litúrgico: ornamentos, flores, música…

Limosna: es dar de lo nuestro a quien lo necesite, no solo dinero.

Oración: vivir con más intensidad personal nuestra relación con Dios.

Ayuno: significa adquirir libertad, tener la voluntad de abstenernos de algo.

¿Música sí o no?

El tiempo de Cuaresma es un tiempo claramente austero. Esto no quiere decir que hagamos desaparecer la música de nuestras celebraciones; pero sí debemos estar atentos –como en todos los tiempos litúrgicos– al repertorio que seleccionamos. Algún criterio fundamental para esta selección debe ser:

– NO se canta el Gloria (excepto en alguna solemnidad, como por ejemplo: san José)

– NO se canta el Aleluya, debe ser sustituido por otra aclamación (ver apéndice del Leccionario)

– NO se debe interpretar música instrumental (excepto el domingo IV de Cuaresma – Laetare). En este tiempo se limita el uso de los instrumentos para sostener el canto.

– El Miércoles de ceniza se podría iniciar la celebración con el canto de la letanía de los santos.

– La oración de los fieles se podría resaltar cantando como respuesta: Kyrie eleison

– El Attende, Domine es típico y modélico como canto cuaresmal. El olvidarlo sería una pérdida; al igual que la antífona mariana Ave Regina Caelorum.

– Un opción recomendable para comunidades más pequeñas es utilizar el mismo canto de entrada durante toda la cuaresma, a continuación el vídeo de la propuesta de la Conferencia Episcopal Española. ME INVOCARÁ Y LO ESCUCHARÉ.

 

 

Fuente: www.elcientoporuno.com    (blog de D. Oscar Valado, sacerdote de la Archidiócesis de Santiago de Compostela. Responsable de música del Secretariado de la CEL de la Conferencia Episcopal Española)

D. Julian en esta Cuaresma nos llama a vivir la experiencia de la conversión que nos compromete a vivir la fraternidad sin límites.

 

En su Carta Pastoral para la Cuaresma, el arzobispo de Santiago recuerda el mensaje del papa Francisco para este tiempo litúrgico que se inicia el próximo miércoles día 17 con la imposición de la ceniza. Monseñor Barrio indica que el pontífice nos dice que la Cuaresma “es un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad . El propio arzobispo señala que «hemos de interpretar esta Cuaresma en el contexto del Año Santo Compostelano, año de la gran perdonanza«, como un «tiempo de gracia y bendición para los que sufren y han perdido la esperanza, y tiempo de sanación y de encuentro».

D Julián nos pide a los diocesanos “vivir la experiencia de la conversión como algo personal con un corazón nuevo, como una vocación a la que tenemos que darle respuesta permanentemente, tomando conciencia de la Providencia divina”, al tiempo que nos invita a alentar y acompañar “a los demás con gestos sencillos y amables” . La gracia de ser hijos de Dios, por la acción de Jesucristo, «nos compromete a vivir la fraternidad que no tiene límites«.

El arzobispo nos recuerda «la celebración de las 24 horas para el Señor, que tendrán lugar el viernes 12 y el sábado 13 de marzo, dejándonos guiar por las palabras de Jesús a la pecadora perdonada: “Han quedado perdonados tus pecados” (Lc 7,48). En la adoración eucarística encontramos también el ambiente propicio para celebrar el Sacramento de la Reconciliación cuya experiencia nos lleva a ser misericordiosos con los demás

 

  • Carta Pastoral del arzobispo de Santiago de Compostela en la Cuaresma del 2021:

 

Vivir la fraternidad

 

Queridos diocesanos:

El Papa en su Mensaje para la Cuaresma nos dice que esta es un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad[1]. La Iglesia acompaña la vida, sostiene la esperanza y quiere ser signo de unidad para tender puentes, derribar muros, sembrar reconciliación[2]. En este proceso hemos de mantener nuestra identidad que siempre ha de ajustarse al Evangelio de Jesucristo, de lo contrario “habremos perdido la alegría que brota de la compasión, la ternura que nace de la confianza y la capacidad de reconciliación que encuentra su fuente en sabernos siempre perdonados-enviados”[3]. Este es el tono con que hemos de interpretar esta Cuaresma en el contexto del Año Santo Compostelano, año de la gran perdonanza, tiempo de gracia y bendición para los que sufren y han perdido la esperanza, y tiempo de sanación y de encuentro, en el que hemos de “aprender a cultivar una memoria penitencial, capaz de asumir el pasado para liberar el futuro de las propias insatisfacciones, confusiones o proyecciones”[4], apoyándonos en la tradición apostólica que fundamenta nuestra fe.

Llamada a la conversión

Reiteradamente oímos que la pandemia está generando una crisis religiosa, sanitaria, económica y social. Consecuencia de ello es el aturdimiento espiritual que manifestamos en no pocas ocasiones, mirando lo que acontece desde un punto de vista exclusivamente humano y no desde la fe pues el Señor sigue en la barca con nosotros. Y este aturdimiento se hace palpable desconfianza. Nos falta reflexión interior. “Si escucháis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones” (Heb 3,7-8). No es extraño que el Señor como a sus apóstoles nos diga: “¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?” (Mc 4,40). La falta de fe genera siempre pesimismo espiritual, olvidando que “todo lo podemos en Aquel que nos conforta” (cf. Fil 4,13). En esta Cuaresma se nos llama a vivir la experiencia de la conversión como algo personal con un corazón nuevo, como una vocación a la que tenemos que darle respuesta permanentemente, tomando conciencia de la Providencia divina: “¿No se venden cinco pájaros por dos céntimos? Pues ni de uno solo de ellos se olvida Dios. Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo” (Lc 12,6-7; Mt 10,29-30). Son alentadoras las palabras de Pablo cuando escribe: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y el no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación hará que encontréis también el modo de poder soportarla” (1Co 10,13). La esperanza, dice el Papa, es como agua viva que nos permite continuar nuestro camino, alentando y acompañando a los demás con gestos sencillos y amables. No olvidemos que la identidad del cristiano va unida a la participación en el Misterio de Cristo. Como subraya san Agustín, nosotros somos hijos de Dios por la acción de Jesucristo: Somos hijos en el Hijo (cf. Rom 8,14-17). “Sin una apertura al Padre de todos, no habrá razones sólidas y estables para el llamado a la fraternidad”[5]. No podemos olvidar nuestra condición filial irrenunciable: “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!” (1Jn 3,1). Esta gracia de hijos de Dios nos compromete a vivir la fraternidad que no tiene límites: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos” (Mt 5,44-45). La fe y la esperanza deben manifestarse en la caridad que “es el impulso del corazón que nos hace salir de nosotros mismos y que suscita el vínculo de la cooperación y de la comunión”[6]. La Iglesia nos llama en este tiempo cuaresmal a practicar el ayuno, la limosna y la oración, actitudes que son el puente de la Cuaresma hacia la Pascua, sabiendo que nuestro único mérito es la misericordia de Dios como manifestaba San Bernardo.

24 Horas para el Señor

En este camino cuaresmal os recuerdo la celebración de las 24 horas para el Señor, que tendrán lugar el viernes 12 y el sábado 13 de marzo, dejándonos guiar por las palabras de Jesús a la pecadora perdonada: “Han quedado perdonados tus pecados” (Lc 7,48). En la adoración eucarística encontramos también el ambiente propicio para celebrar el Sacramento de la Reconciliación cuya experiencia nos lleva a ser misericordiosos con los demás. Pido que en las parroquias, en las comunidades religiosas y en nuestros Seminarios se programen momentos de adoración al Santísimo, lectura de la Palabra de Dios y celebraciones penitenciales en el contexto de esta celebración.

¡Buen camino hacia la Pascua! Os saluda con afecto y bendice en el Señor.

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

 

[1] FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma de 2021.

[2]Cf. FRANCISCO, Fratelli tutti, 276.

[3] Ibid., 277.

[4] Ibid., 226.

[5] FRANCISCO, Fratelli tutti, 272.

[6] FRANCISCO, Mensaje…, 3.

 

Fuente: archicompostela.es