Pastoral del trabajo celebra el 30º aniversario del documento «La Pastoral Obrera de toda la Iglesia»

El departamento de Pastoral del Trabajo ha puesto en marcha distintas iniciativas para celebrar el 30 aniversario del documento «LA PASTORAL OBRERA DE TODA LA IGLESIA. PROPUESTAS OPERATIVAS», que fue aprobado por la Asamblea Plenaria el 18 de noviembre de 1994.

Este documento ha sido la base de la acción pastoral de la Iglesia en el mundo obrero y del trabajo. Por eso, el objetivo de este departamento es que su aniversario sea una oportunidad para hacer memoria y para proyectar esta pastoral en los próximos años.

 

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Difusión del documento de junio a noviembre

Para ello, se ha marcado un calendario, de junio a noviembre, en el que se difundirá, con distintos testimonios, lo más destacado del texto.

Cada jueves, se hará a través de un videomensaje en el que harán memoria los directores y los obispos responsables de este departamento desde su constitución en 1985. También van a participar las presidencias de los movimientos (HOAC, JOC, HHT y ACO) y algunos delegados y delegadas de la pastoral del trabajo en las diócesis. Estos videomensajes se han estrenado con la intervención del primer obispo responsable, Mons. Victorio Oliver.

 

 

Además, cada semana se podrá visualizar un fotomensaje, que se lanzará los lunes, y se publicará un artículo mensual.

Todas estas iniciativas se podrán seguir en la página web de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana, en el canal de YouTube del departamento de Pastoral del Trabajo y en sus redes sociales. También habrá difusión en los medios de comunicación de los movimientos obreros.

Jornadas de Pastoral del Trabajo y exposición itinerante

Como colofón, el 23 y 24 de noviembre tendrán lugar en Ávila las XXX Jornadas Generales de la Pastoral del Trabajo. Se contará con las intervenciones de la Hna. Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio al Servicio del Desarrollo Humano Integral; la doctora Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina; y D. Fernando Carlos Díaz, consiliario de la HOAC y director del departamento de la Pastoral del Trabajo de 2009 al 2015.

En estas Jornadas se presentará la exposición itinerante “Los rostros del mundo obrero y del trabajo” que recorrerá distintas diócesis durante el Jubileo de la Esperanza.

 

 

Fuente: conferenciaepiscopal.es

 

Catequesis del Papa Francisco: «Hagamos de los Salmos nuestra oración»

En la audiencia general, el Papa Francisco habló de los Salmos de la Biblia, describiéndolos como «cantos» inspirados por el Espíritu; y dijo: «No hay estado de ánimo o necesidad» en la que no acudan a nuestro rescate introduciéndonos en esa «gran orquestación que es la comunión de los santos». Son la invitación a hacer sonar «una verdadera sinfonía de oración» con vistas al Jubileo
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Los Salmos «son los cantos que el Espíritu mismo ha puesto en labios de la Esposa», es decir, de la Iglesia. Juntos, recogidos en el Libro de los Salmos, forman «una sinfonía de oración» en la que hay diversos «movimientos» que necesitan ser redescubiertos en su riqueza y actualidad.

Precisamente a «una gran sinfonía de oración» había pedido el Papa Francisco que se dedicara este año 2024, en preparación del Jubileo del 2025, y en su catequesis de la audiencia general de este miércoles, celebrada en la Plaza de San Pedro, lo recordó, invitando a hacer resonar en la Iglesia de hoy esas palabras, inspiradas por el Espíritu.

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Los numerosos «movimientos» contenidos en los Salmos

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«Alabanza, acción de gracias, súplica, lamento, narración» son los géneros de oración expresados en los Salmos, señaló el Papa Francisco, subrayando el «lugar privilegiado» que ocupan en el Nuevo Testamento.

«Tengo en mi escritorio – dijo – una edición en ucraniano» del Nuevo Testamento junto con los Salmos, un libro que perteneció a «un soldado que murió en la guerra, y que me enviaron. Y él rezaba en el frente con este libro». A lo que el Santo Padre añadió:

 

No todos los Salmos  pueden ser repetidos y hechos propios por los cristianos, y menos aún por el hombre moderno. Reflejan, a veces, una situación histórica y una mentalidad religiosa que ya no son las nuestras. Esto no significa que no sean inspirados, sino que en algunos aspectos están ligados a una época y a una etapa provisional de la revelación, como ocurre también con gran parte de la legislación antigua.”

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Los Salmos deben convertirse en nuestra oración

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Los Salmos, continuo diciendo el Papa Francisco, «fueron la oración de Jesús, de María, de los Apóstoles» y de las comunidades cristianas que nos precedieron. Recitándolos participamos en esa «gran orquestación que es la comunión de los santos». Volvemos a encontrarlos en la celebración de la Misa y en la Liturgia de las Horas, pero, advirtió Francisco, «no podemos limitarnos a vivir de la herencia del pasado», deben convertirse en «nuestra oración».

 

Si hay Salmos, o simplemente versículos, que hablan a nuestro corazón, es bueno repetirlos y rezarlos a lo largo del día. Los Salmos son oraciones «para todas las estaciones»: no hay estado de ánimo o necesidad que no encuentre en ellos las mejores palabras para convertirlas en oración. A diferencia de todas las demás oraciones, los salmos no pierden su eficacia a fuerza de repetirlos; al contrario, la aumentan”.

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No sólo una petición, sino alabanza y agradecimiento

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El Pontífice puso algunos ejemplos acerca de cómo las palabras de los Salmos vienen en nuestra ayuda en las distintas situaciones de la vida. En el remordimiento, el miedo o la angustia podemos repetir: «Ten piedad de mí, oh Dios, en tu amor» y «El Señor es mi pastor…». O para expresar nuestro vínculo con Dios, podemos hacer nuestras las expresiones: «Oh Dios, tú eres mi Dios (…) mi alma tiene sed de ti».

 

“Los Salmos nos permiten no empobrecer nuestra oración reduciéndola a peticiones, a un continuo «dame, danos…». (…) Las salmos nos ayudan a abrirnos a una oración menos egocéntrica: una oración de alabanza, de bendición, de acción de gracias; y nos ayudan también a ser la voz de toda la creación, haciéndola partícipe de nuestra alabanza”.

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De ahí la invitación a hacer «resonar hoy en la Iglesia», las palabras dadas por el Espíritu a su Esposa, la Iglesia y a «hacer de este año preparatorio del Jubileo una sinfonía de oración».

 

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Fuente: vaticanews.va