Día 2. Semana de oración por la unidad de los cristianos: «Madurar internamente»

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Día 2:  Madurar internamente

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“Permaneced unidos a mí, como yo lo estoy a vosotros”

(Juan 15, 4a)

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Efesios 3, 14-21  Que Cristo habite en nuestros corazones.

Por todo lo cual me pongo de rodillas ante el Padre, origen de toda paternidad tanto en el cielo como en la tierra, y le pido que, conforme a la riqueza de su gloria, su Espíritu os llene de fuerza y energía hasta lo más íntimo de vuestro ser. Que Cristo habite, por medio de la fe, en el centro de vuestra vida y que el amor os sirva de cimiento y de raíz. Seréis así capaces de entender, en unión con todos los creyentes, cuán largo y ancho, cuán alto y profundo es el amor de Cristo; un amor que desborda toda ciencia humana y os colma de la plenitud misma de Dios. A Dios que, desplegando su poder sobre nosotros, es capaz de realizar todas las cosas incomparablemente mejor de cuanto pensamos o pedimos, a él la gloria en Cristo y en la Iglesia, de edad en edad y por generaciones sin término. Amén.

Lucas 2, 41-52   María guardaba todas estas cosas en su corazón

Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén, a celebrar la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron juntos a la fiesta, como tenían por costumbre. Una vez terminada la fiesta, emprendieron el regreso. Pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo advirtieran.

Pensando que iría mezclado entre la caravana, hicieron una jornada de camino y al término de ella comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Y como no lo encontraron, regresaron a Jerusalén para seguir buscándolo allí. Por fin, al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Cuantos lo oían estaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Sus padres se quedaron atónitos al verlo; y su madre le dijo: – Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados buscándote. Jesús les contestó: – ¿Y por qué me buscabais? ¿No sabéis que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que les decía. Después el niño regresó a Nazaret con sus padres y siguió sujeto a ellos. En cuanto a su madre, guardaba todas estas cosas en lo íntimo de su corazón. Y Jesús crecía, y con la edad aumentaban su sabiduría y el favor de que gozaba ante Dios y la gente.

Meditación

El encuentro con Jesús da lugar al deseo de estar en Él y permanecer en Él: es el tiempo en el que el fruto madura.

Siendo como nosotros, plenamente humano, Jesús creció y maduró. Vivió una vida simple, arraigada en las prácticas de su fe judía. En esta vida oculta en Nazaret, donde aparentemente no sucede nada extraordinario, era el Padre quien lo alimentaba.

María contempló las acciones de Dios en su vida y en la de su hijo. Ella atesoraba todas estas cosas en su corazón. Así, poco a poco, ella abrazó el misterio de Jesús.

También nosotros necesitamos un largo período de maduración, toda una vida, para sumergirnos en la profundidad del amor de Cristo, para dejar que él permanezca en nosotros y para que nosotros podamos permanecer en él. Sin que sepamos cómo, el Espíritu hace que Cristo habite en nuestros corazones. Y es a través de la oración, de la escucha de la Palabra, del compartir con otros y poner en práctica lo que hemos entendido, cómo nuestra interioridad se fortalece.

Si dejamos que Cristo descienda a las profundidades de nuestro ser… Él penetrará en la mente y en el corazón, alcanzará nuestra carne hasta nuestro ser más íntimo, hasta que nosotros experimentemos algún día las profundidades de la misericordia.

Las fuentes de Taizé (2000) p.134

Oración

Espíritu Santo,

haz que recibamos en nuestros corazones la presencia de Cristo,

y apreciarlo como un secreto de amor.

Alimenta nuestra oración,

ilumina nuestra lectura de las Escrituras,

actúa a través de nosotros

para que los frutos de tus dones

puedan pacientemente crecer en nosotros.

 

Fuente: Conferencia Episcopal Española

Monseñor Barrio: «Preguntémonos ¿qué lugar ocupa en nuestra vida la Palabra de Dios?»

En una Carta Pastoral dedicada al Domingo de la Palabra, que se celebrará este próximo día 24 de enero, el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio, invita a todos los diocesanos a hacer “silencio en nuestro interior para escucharla y meditarla”, al tiempo que asegura que “desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo”, tal y como escribía San Jerónimo. “Preguntémonos”, interpela monseñor Barrio, “¿qué lugar ocupa en nuestra vida la Palabra de Dios?”. La celebración de este Domingo de la Palabra es una iniciativa del Papa Francisco y se ha fijado en el III Domingo del Tiempo Ordinario. En su carta, el arzobispo recuerda que “los cristianos hemos de contemplar la Palabra de Dios como sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de la fe, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual”.

Es preciso comprenderla, poseerla y expresarla con actitudes de fe, de sencillez, de gratuidad y de constancia ya nos llame al desierto o al Tabor. Dios ha escondido en su Palabra variedad de tesoros para que cada uno pueda enriquecerse. Hemos de leer la Palabra de Dios como fuente de verdad que determina los contenidos de fe y como guía pedagógica del proceso que ha de alumbrarla. Ante la ambigüedad de los hechos la Palabra de Dios permite conocer el verdadero sentido”, explica en su Carta Pastoral el arzobispo compostelano.

Como se sabe el Papa Francisco instituyó el 30 de septiembre del año 2019 con la Carta Apostólica en forma de Motu proprio “Aperuit illis” el Domingo de la Palabra de Dios. El 19 de diciembre pasado, La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó una nota para “recordar algunos principios teológicos, celebratorios y pastorales sobre la Palabra de Dios proclamada en la Misa”. El documento tiene por objeto contribuir a despertar la conciencia de la importancia de la Sagrada Escritura para la vida de los creyentes, especialmente en la liturgia, “que los coloca en un diálogo vivo y permanente con Dios”.

  • Texto íntegro de la Carta Pastoral de mons. Barrio:

 

En el Domingo de la Palabra, 24 de enero de 2021

 

Queridos diocesanos:

“El Domingo de la Palabra de Dios, querido por el Papa Francisco en el III Domingo del Tiempo Ordinario de cada año, recuerda a todos, pastores y fieles, la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para la vida cristiana… Para esto necesitamos entablar un constante trato de familiaridad con la Sagrada Escritura, si no el corazón queda frío y los ojos permanecen cerrados, afectados como estamos por innumerables formas de ceguera”[1].

“Mira que he puesto mis palabras en tu boca” (Jr 1,9). Los cristianos hemos de contemplar la Palabra de Dios como sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de la fe, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual. Es preciso comprenderla, poseerla y expresarla con actitudes de fe, de sencillez, de gratuidad y de constancia ya nos llame al desierto o al Tabor. Dios ha escondido en su Palabra variedad de tesoros para que cada uno pueda enriquecerse. Hemos de leer la Palabra de Dios como fuente de verdad que determina los contenidos de fe y como guía pedagógica del proceso que ha de alumbrarla. Ante la ambigüedad de los hechos la Palabra de Dios permite conocer el verdadero sentido. “La Palabra eterna y divina entra en el espacio y en el tiempo y asume un rostro y una identidad humana, tan es así que es posible acercarse a ella directamente pidiendo, como hizo aquel grupo de griegos presentes en Jerusalén: “Queremos ver a Jesús” (Jn 12, 20-21)”[2]. La Palabra es eternamente fiel como el Dios que la pronuncia y la habita. Por eso el que acoge con fe la Palabra no estará nunca solo; en la vida como en la muerte se entra a través de ella en el corazón de Dios: “Aprende a conocer el corazón de Dios en sus palabras” (San Gregorio Magno). “Si permanecéis en mi Palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8,31-32).

Acudamos a la Palabra de Dios, saboreándola en la liturgia, en la lectura espiritual, en la oración. “El fundamento de toda espiritualidad cristiana auténtica y viva es la Palabra de Dios anunciada, acogida, celebrada y meditada en la Iglesia”[3]. Hagamos silencio en nuestro interior para escucharla y meditarla. Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo, escribe San Jerónimo. Preguntémonos ¿qué lugar ocupa en nuestra vida la Palabra de Dios?

Os saluda con afecto y bendice en el Señor,

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

 

[1] Nota de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, 17 de diciembre 2020.

[2] Mensaje final del Sínodo de Obispos sobre la Palabra de Dios, 26 de octubre de 2008, nº 4.

[3] BENEDICTO XVI, Exhortación Apostólica Post-Sinodal Verbum Domini, 121.

 

Fuente: archicompostela.es

Día 1. Semana de oración por la unidad de los cristianos: «Llamados por Dios»

Hoy lunes 18 de enero comienza la celebración en la Iglesia de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (del 18 al 25 de enero de 2021). Dentro de los materiales que preparan conjuntamente el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias, nos proponen un octavario compuesto de 8 meditaciones con textos bíblicos y oraciones diarias, para los ocho días de la semana de oración.

Para cada uno se sugiere además un tema de reflexión acompañado de una cita bíblica:

  • Día 1: Llamados por Dios: “No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os elegí a vosotros” (Juan 15, 16a).
  • Día 2: Madurar internamente: “Permaneced unidos a mí, como yo lo estoy a vosotros” (Juan 15, 4a).
  • Día 3: Formar un solo cuerpo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” (Juan 15, 12b).
  • Día 4: Orar juntos: “Ya no os llamaré siervos… A vosotros os llamo amigos” (Juan 15, 15).
  • Día 5: Dejarse trasformar por la Palabra: “Vosotros ya estáis limpios por la palabra…” (cf. Juan 15, 3).
  • Día 6: Acoger a los demás: “Poneos en camino y dad fruto abundante y duradero” (cf. Juan 15, 16b).
  • Día 7: Crecer en unidad: “Yo soy la vid; vosotros, los sarmientos” (Juan 15, 5a).
  • Día 8: Reconciliarse con toda la creación: “Para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa” (Juan 15, 11).

 


Día 1:  Llamados por Dios

 

«No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os elegí a vosotros» 
(Juan 15, 16a)

 

Génesis 12, 1-4. La llamada de Abrahán

El Señor dijo a Abrahán: «Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y dirígete a la tierra que yo te mostraré. Te convertiré en una gran nación, te bendeciré y haré famoso tu nombre, y servirás de bendición para otros. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. ¡En ti serán benditas todas las familias de la tierra!». Abrahán partió, como le había ordenado el Señor, y con él marchó también Lot. Tenía Abrahán setenta y cinco años cuando salió de Jarán.

Juan 1, 35-51. La llamada de los primeros discípulos

Al día siguiente, de nuevo estaba Juan con dos de sus discípulos y, al ver a Jesús que pasaba por allí, dijo: «Ahí tenéis al Cordero de Dios». Los dos discípulos, que se lo oyeron decir, fueron en pos de Jesús, quien al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscáis?». Ellos contestaron: «Rabí (que significa “Maestro”), ¿dónde vives?». Él les respondió: «Venid a verlo». Se fueron, pues, con él, vieron dónde vivía y pasaron con él el resto de aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. Uno de los dos que habían escuchado a Juan y habían seguido a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Lo primero que hizo Andrés fue ir en busca de su hermano Simón para decirle: «Hemos hallado al Mesías (palabra que quiere decir Cristo)». Y se lo presentó a Jesús, quien, fijando en él la mirada, le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan; en adelante te llamarás Cefas (es decir, Pedro)».

Al día siguiente, Jesús decidió partir para Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: «Sígueme». Felipe, que era de Betsaida, el pueblo de Andrés y Pedro, se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en el Libro de la Ley y del que hablaron también los profetas: Jesús, hijo de José y natural de Nazaret”. Natanael exclamó: «¿Es que puede salir algo bueno de Nazaret?”. Felipe le contestó: «Ven y verás». Al ver Jesús que Natanael venía a su encuentro, comentó: «Ahí tenéis a un verdadero israelita en quien no cabe falsedad». Natanael le preguntó: «¿De qué me conoces?». Jesús respondió: «Antes que Felipe te llamara, ya te había visto yo cuando estabas debajo de la higuera». Natanael exclamó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel». Jesús le dijo: «¿Te basta para creer el haberte dicho que te vi debajo de la higuera? ¡Cosas mucho más grandes has de ver!». Y añadió: «Os aseguro que veréis cómo se abren los cielos y los ángeles de Dios suben y bajan sobre el Hijo del hombre».

Meditación

El comienzo de este itinerario es un encuentro entre el ser humano y Dios, entre la criatura y el Creador, entre el tiempo y la eternidad.

Abrahán escuchó la llamada: «Ve a la tierra que te mostraré». Al igual que  Abrahán, estamos llamados a dejar lo que nos es familiar e ir al lugar que Dios nos ha preparado en lo más profundo de nuestro corazón. En el camino, nos transformamos más y más en nosotros mismos, en las personas que Dios ha deseado que seamos desde el principio. Y al seguir la llamada que Dios nos hace nos convertimos en una bendición para nuestros seres queridos, para aquellos que están a nuestro lado y para nuestro mundo.

El amor de Dios nos busca. Dios se hizo humano en Jesús, en quien encontramos la mirada de Dios. En nuestras vidas, como en el Evangelio de Juan, la llamada de Dios se escucha de diferentes formas. Acariciados por su amor nos ponemos en marcha. Y este encuentro nos lleva por sendas de transformación, en las que avanzamos bajo el resplandor de ese comienzo de amor que siempre se renueva.

Un día llegaste a comprender que, sin darte cuenta de ello, ya estaba inscrito en lo más profundo de tu ser un “sí” al Señor. Y fue así como te decidiste a seguir los pasos de Cristo… En el silencio de la presencia del Señor, escuchaste: «Ven, sígueme; te daré un lugar para el descanso de tu corazón».

Las fuentes de Taizé (2000) p. 52.

Oración

Jesucristo, tú nos buscas, deseas ofrecernos tu amistad y llevarnos a una vida cada vez más plena. Danos la confianza para responder a tu llamada, para que nos dejemos transformar y nos convirtamos en testigos de tu ternura para el mundo.

 

Fuente: Conferencia Episcopal Española

El arzobispo invita a seguir trabajando “desde la humildad” por la unión de todos los cristianos

  • La Comisión de Ecumenismo organiza un año más los actos de oración para la Semana por la Unidad de los Cristianos

La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2021. “Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia” (cf. Jn 15, 5-9), estas palabras de Jesús a sus discípulos son el lema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.

Como cada año, la Comisión de Ecumenismo de la Archidiócesis compostelana, que dirige el sacerdote Francisco Javier Buide del Real, organiza distintos actos para celebrar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, un acontecimiento que dará comienzo el próximo día 18 de enero. Con este motivo, el arzobispo, monseñor Julián Barrio, ha escrito una carta en la que indica que “hemos de seguir afrontando el trabajo ecuménico desde la humildad de quien sabe que sin Jesús no podemos hacer nada, dando pasos para que haya un solo rebaño y un solo pastor y teniendo en cuenta que somos unos pobres siervos y ojalá hagamos lo que tenemos que hacer”.

En la misma carta, el arzobispo señala que “en este Año Santo Compostelano que hemos iniciado, pidamos con el patrocinio del Apóstol Santiago, testigo del ruego de Jesús en la última Cena, que no ahorremos esfuerzo por nuestra parte para colaborar en la unión de los cristianos con la oración y con nuestro testimonio cristiano”.

Para celebrar este tradicional octavario, la Comisión de Ecumenismo ha preparado una serie de materiales que junto con la carta del arzobispo y los carteles se pueden descargar. Se trata de un folleto con una reflexión y oración para cada día, materiales para la liturgia dominical y un suplemento de información ecuménica.

La Comisión de Ecumenismo diocesana recuerda que, “como se sabe, la fiesta de san Pablo en enero, su conversión, el día 25, es referencia para todos los cristianos de las diversas familias, confesiones, comunidades e iglesias. En una sociedad cada vez más plural religiosamente, pero también secularizada, nos recuerda el patrimonio común pasado pero también presente de los cristianos, como un don común pero también una misión y un don para el resto de la sociedad”.

La comisión diocesana explica, también, que “en estos tiempos tan necesitados de esperanza y entrega, caridad para los cristianos, invitamos a visibilizar nuestra fe como regalo común en las diversas celebraciones, comunidades, oración personal, pero también en tres encuentros que, aunque condicionados a la seguridad y salud, no dejaremos de tener, en A Coruña, Santiago y Pontevedra”.

Las fechas de convocatoria son las siguientes, siempre respetando aforos, medidas de higiene, y confinamientos vigentes cada día, pero sin dejar por ello de dar visibilidad a la oración por la unidad, e invitar a cada comunidad a hacerlo.

 

LUNES 18 DE ENERO DE 2021
20:00 h PONTEVEDRA ciudad
Igrexa da Virxe do Camiño
Iglesia de la Virgen del Camino
Rúa Casimiro Gómez s/n.
Pontevedra – 36002

MIÉRCOLES 20 DE ENERO
20:00 CORUÑA ciudad
Igrexa de san Xurxo
Iglesia de san Jorge
Rúa Pío XII 19. A Coruña – 15001

VIERNES 22 DE ENERO DE 2021
20:30 SANTIAGO
Igrexa de san Fernando
Iglesia de san Fernando
C/ San Pedro de Mezonzo 26bis
(Iglesia grande, no en la Cripta de c/ República Argentina 27)
Santiago de Compostela – 15701

 

 

Fuente: archicompostela.es

Video del Papa. Enero 2021: “Ver en el otro a un hermano, una hermana”

Recemos para que el Señor nos dé la gracia de vivir en plena fraternidad con los hermanos y hermanas de otra religión y no andar peleando, y rezando unos por otros, abriéndonos a todos.

Papa Francisco – Enero 2021

 

El primer Video del Papa del 2021 se centra en la fraternidad humana. El Santo Padre hace un llamado a que personas de distintas religiones, culturas, tradiciones y creencias vuelvan a lo esencial: LA ADORACIÓN A DIOS  y EL AMOR AL PRÓJIMO

Al servicio de la fraternidad

Esta es la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa, elegida para este mes de enero de 2021.  El Santo Padre pide, frente a todos los desafíos de la humanidad que nos abramos y unamos, como humanos, como hermanos y hermanas, “con los que rezan siguiendo otras culturas, otras tradiciones y otras creencias”. Como lo dijo en otras ocasiones: «No hay alternativa: o construimos el futuro juntos o no habrá futuro. Las religiones, en especial, no pueden renunciar a la urgente tarea de construir puentes entre los pueblos y las culturas».

Hijos e hijas de un mismo Padre

El camino hacia la fraternidad que propone el Video del Papa parte de una apertura al Padre de todos”, y en “ver en el otro un hermano, una hermana”. Esta misma idea también la había adelantado en su última encíclica, Fratelli tutti.  Para el Papa, las diferencias entre las personas que profesan distintas religiones o viven según otras tradiciones no deben impedir llegar a una cultura del encuentro, ya que después de todo, “somos hermanos que oramos”.

 

 

 

Fuente: thepopevideo.org

Monseñor Barrio pide a los niños y niñas de la Diócesis ayuda y oración en el Día de la Infancia Misionera

La Jornada de la Infancia Misionera, se celebrará el próximo domingo 17 de enero, con el lema «Con Jesús a Nazaret, ¡somos una gran familia!» y, por este motivo nuestro arzobispo ha querido dirigirse a los niños y niñas de la Diócesis en una Carta Pastoral. Según sus palabras, D. Julián les escribe para que «fijándoos en Él (en Jesús), le ayudéis a ser mensajeros de ese amor, buena noticia, que ha de llegar a todos lo niños del mundo». Para ello, les pide su oración e implicación para contribuir al esfuerzo misionero, y les recuerda que son muchos los pequeños afectados en el mundo por la pandemia y que «hemos de pensar en ellos y tratar de ayudarles también con nuestra aportación económica»

 

 

“Con Jesús a Nazaret, ¡somos una gran familia!”

 

Queridos niños y niñas diocesanos:

La Iglesia el día 17 de este mes celebra la Jornada de la Infancia misionera. Cuando todavía percibimos los ecos del nacimiento de Jesús que nos anunciaba el amor de Dios, os escribo para que fijándoos en Él, le ayudéis a ser mensajeros de ese amor, buena noticia, que ha de llegar a todos los niños del mundo.

Jornada Mundial de la Infancia Misionera

Este año vamos con Jesús a Nazaret, para descubrir cómo discurría su vida junto a María y José en el entorno familiar. Vemos que Jesús, Niño Dios, crece en la sencillez y en la humildad del hogar de Nazaret donde el sol del Amor brillaba todos los días aún en medio de las dificultades. Allí vivió en la obediencia filial a su Padre celestial, dejándose enseñar por María y José. Después de visitar el templo por la fiesta de la Pascua donde escuchó e hizo preguntas a los maestros que admiraron su talento y las respuestas que daba, nos dice el evangelista Lucas que “bajó con María y José y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo eso en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2, 51). Está sujeto a ellos porque María y José están sujetos a Dios. “El núcleo familiar de Jesús, María y José, dice el papa Francisco, es para todo creyente y en especial para las familias, una auténtica escuela del Evangelio… Aquí aprendemos que todo núcleo familiar cristiano está llamado a ser iglesia doméstica para hacer resplandecer las virtudes evangélicas y llegar a ser fermento de bien en la sociedad”. Es necesaria una sana vida espiritual donde se mantenga la presencia de Dios orientándonos con su luz y fortaleciéndonos con su bendición. Decir vida espiritual significa vida de oración, de escucha de la Palabra de Dios, de vida sacramental, de amor a Dios y al prójimo, y de trabajo. El taller de José es símbolo de ese otro taller en el que con Jesús hemos de conformar nuestra personalidad siempre en esa actitud de aprender en la vida de cada día.

¡Somos una familia! Tenemos una familia en el hogar en que vivimos y de la que forman también parte los familiares cercanos. En ella aprendemos a querernos y ayudarnos. Pero tenemos otra gran familia: la Iglesia en la que debemos ocuparnos de nuestros hermanos, especialmente de los más necesitados: la familia es iglesia doméstica y la Iglesia es familia de Dios en el mundo.

Acoger el espíritu misionero nos lleva a salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás y anunciarles la buena nueva del Evangelio. Siempre me alegra vuestra presencia y participación en la catequesis y conocer vuestras iniciativas e inquietudes. También en esta ocasión quiero recordaros que sois los pequeños misioneros que imitando a Jesús comunicáis que Dios nos ama, una noticia que tiene que llegar hasta el confín de la tierra. Aunque las dificultades no sean pequeñas, no debemos acobardarnos confiando en la providencia de Dios Padre que está siempre pendiente de nosotros. De manera especial en esta pandemia en la que los niños del mundo también se han visto afectados, hemos de pensar en ellos y tratar de ayudarles con nuestra aportación económica.

Jornada de la Infancia Misionera

El papa Francisco recuerda que “la Jornada de la Infancia Misionera es la fiesta de los niños que viven con alegría el don de la fe y rezan para que la luz de Jesús llegue a todos los niños del mundo”. Con Jesús en Nazaret tratad de ser misioneros mirándole y viéndole en los demás niños. No olvidéis que estáis ayudando a millones de niños y niñas que necesitan de vuestra oración, sacrificio y amor, ayudándoles a conocer a Jesús y a tener una buena formación. Ellos esperan vuestra respuesta. Rezamos por los misioneros y misioneras. Os lo agradezco también en su nombre. Pido que el Niño Dios os bendiga a vosotros, a vuestras familias y a nuestra Diócesis. Recemos unos por otros, encomendándonos al patrocinio del Apóstol Santiago el Mayor en este Año Santo Compostelano.

En la Solemnidad de la Epifanía del Señor, con mi afectuoso saludo y bendición,

  + Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

 

 

Fuente: archicompostela.es

 

Talleres de Oración y Vida nos invita al retiro virtual «MI QUERIDO PAPÁ»

La familia de Talleres de Oración y Vida nos invita a participar en su nuevo Retiro virtual titulado «MI QUERIDO PAPÁ» en el que tendremos la oportunidad de construir una relación íntima y profunda con Dios. Como en las otras ocasiones serán un retiro por whatsApp, de 4 días, en el que iremos recibiendo el material e instrucciones para realizarlo en nuestros hogares, en el horario que nos convenga, según nuestras actividades diarias. Es un retiro abierto y se puede animar también a familiares y amigos a vivir esta maravillosa experiencia.

 

 

RETIRO VIRTUAL POR WHATSAPP: “MI QUERIDO PAPÁ”

  • Fechas: Sábado 16 de enero hasta martes 19 de enero, con duración de 90 minutos aproximados por sesión , que cada participante podrá vivir en el lugar y horario que más le convenga.
  • Basado en los libros «El Pobre de Nazaret», «Itinerario hacia Dios», «Dios adentro» y «Muéstrame tu rostro» del padre Ignacio Larrañaga, fundador de TOV.
  • Más información sobre la dinámica del Retiro y su programa se irá facilitando a los participantes por WhatsApp.
  • Abre este enlace para unirte al grupo de WhatsApp pulsando aquí  o al Canal de telegram pulsando aquí
  • Si algún grupo se encontrase completo envía un correo electrónico a tovespana@pm.me para que te asignen otro

 

Peregrinación Virtual de Pastoral Santiago. Ruta Pastoral Penitenciaria.

En este año Santo Compostelano, Pastoral Santiago te propone hacer una PEREGRINACIÓN  VIRTUAL.
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Todos los meses una nueva ruta con treinta etapas.

 

Y este mes…

RUTA PASTORAL PENITENCIARIA

¿Te animas?. Pincha sobre el dibujo.

 

 

Fuente: pastoralsantiago.org

«Chamada a liberación» por Alfredo Losada na Revista Diocesana «Barca de Santiago» nº 40.

Dentro da sección Seglares na Revista Diocesana «Barca de Santiago» nº40, o noso subdelegado de Apostolado Seglar Alfredo Losada escribiu o artículo en relación cos laicos e co Xubileu: «Chamada a liberación», no que nos invita a todas as persoas a colaborar e participar neste año do Xubileu para que comece a realizarse a salvación segundo a vontade de Deus para todos, e para iso é necesario poñernos en camiño desde as nosas comunidades parroquiais, loitando por situar á persoa no centro da vida.

 

Chamada á liberación

 

É sabido que o lema do Xubileu Compostelán é “Sal de tu tierra”. Cando, cara a onde e con que medios as persoas se poñen en camiño (“saír”) é algo sobre o que poden testemuñar moitos peregrinos.

Pero quizais os seglares da nosa diocese, ao sermos polo xeral máis acolledores que camiñantes, debamos sentirnos máis interpelados pola acepción da primeira palabra do lema do Ano Santo: ser “SAL” na nosa terra.

De aí que xa o Concilio Vaticano II insistira en que os laicos vivimos “en todos e cada un dos deberes e ocupacións do mundo, e nas condicións ordinarias da vida familiar e social” ” (LG 31)[1], estando “chamados a facer presente e operante á Igrexa naqueles lugares e circunstancias en que só pode chegar a ser sal da terra a través deles” (LG 33)[2].

O ano do xubileu non é soamente cousa de Deus ou de quen o proclamou, senón que neste xubileu pídesenos a todas as persoas colaborar e participar, para que comece a realizarse a salvación segundo a vontade de Deus para todos. E cal é a vontade de Deus? Fíxose carne en Xesús de Nazaret e o expresa o profeta: romper as cadeas inxustas, liberar aos oprimidos, romper todo xugo, repartir o teu pan co famento, acoller na túa casa aos pobres sen pobo, vestir ao espido (Cf. Is 58, 6-7).

Como facer iso? A tentación dos cristiáns segue a ser “separar a fe dos diversos ámbitos da vida: familia, profesión, economía, política..” (CLIM 146)[3], pero non cabe dúbida que os laicos e laicas somos “os novos samaritanos, protagonistas da nova evanxelización” (CLIM 148), capacitados para construír “un camiño de fraternidade, local e universal, só percorrido por espíritos libres e dispostos a encontros reais”[4].

Quizais neste punto poidamos sacar proveito de dous dos itinerarios claves do PosCongreso do laicado de febreiro de 2020 “Pobo de Deus en saída”[5]: Primeiro Anuncio e Acompañamento.

Sermos nos ambientes de traballo Primeiro anuncio dun Deus que non quere que haxa persoas que morren cando están a traballar (“é atentado á vida a morte no traballo por non respectar as mínimas condicións de seguridade”[6]) ou ser anuncio de “que a ninguén lle falte o traballo e que todos sexan xustamente remunerados e poidan gozar da dignidade do traballo e a beleza do descanso”[7].

E ao mesmo tempo, facer Acompañamento a quen está a sufrir, a quen non ten emprego, a quen ten unha vivenda precaria, a quen non chega a fin de mes. Porque “se a música do Evanxeo deixa de vibrar nas nosas entrañas, perderiamos a alegría que brota da compaixón, a tenrura que nace da confianza, a capacidade de reconciliación que atopa a súa fonte en sabernos sempre perdoados‒enviados (…) apagariamos a melodía que nos desafiaba a loitar pola dignidade de todo home e muller (…). Para nós, ese manancial de dignidade humana e de fraternidade está no Evanxeo de Xesucristo.” (FT 277)[8].

Poñámonos en camiño desde as nosas comunidades parroquiais, loitando por situar á persoa no centro da vida.

 

Alfredo Losada
Subdelegado de Apostolado Seglar
Archidiócese de Santiago de Compostela

 

[1]    Lumen Gentium, 31: http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html

[2]    Lumen Gentium, 33.

[3]    Cristianos laicos, Iglesia en el mundo, 146: https://aseglar.archimadrid.es/documentos/LOSCRISTIANOSLAICOS.pdf

[4]    Fratelli tutti, 50: http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html

[5]    Para máis información: https://www.pueblodediosensalida.com/

[6]    Discurso de Francisco, 30 maio 2015: http://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2015/may/documents/papa-francesco_20150530_associazione-scienza-vita.html

[7]    Homilía de Francisco, 1 maio 2020: http://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2020/documents/papa-francesco-cotidie_20200501_illavoro-primavocazione-delluomo.html

[8]    Fratelli tutti, 277.

 

 

 

 

Publicado o Nº 40 da Revista Diocesana «Barca de Santiago»

Acabamos de deixar atrás un ano que nos sorprendeu con esta pandemia que nos toca vivir. Comezamos un novo ano 2021, Ano Santo Compostelano, que pola gracia do Papa Francisco se estenderá ao ano 2022, no que a vacina que se empeza a distribuír é un motivo de esperanza para a humanidade.

Nestes momentos tan distintos nos que nos toca vivir, invítasenos ao comezo deste Ano Santo a poñernos en camiño: “Sal da túa terra”, a facer unha peregrinaxe física pero tamén interior, a deixar atrás as nosas seguridades e comodidades para acadar a terra prometida, saír cara as periferias como nos invita reiteradamente Francisco, construíndo e acercando ese reino que nos presenta Marcos que está xa, pero aínda non, os preferidos do Señor, os que máis sofren.

Un tempo no que vivimos un Nadal diferente pero sen perder o misterio, “ o Deus connosco que se fixo home para camiñar ao noso carón, e que segue querendo nacer no corazón dos homes e mulleres de boa vontade que o queiran libremente acoller, para seguir sendo no medio da humanidade a luz que ilumine as nosas tebras e disipe os nosos medos.

Despois de abrir a Porta Santa dunha catedral rexuvenecida e resplandecente recordamos as verbas de San Juan Pablo II naquel viaxe de 1982:

Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes.” “En el cristianismo se hallan aquellas raíces comunes de las que ha madurado la civilización del continente

Que Santa María e o Apóstolo Santiago intercedan por nós ao comezo deste Ano Santo Compostelano e que se cumpran nas nosas vidas os mellores desexos que levamos no noso corazón.

Barca de Santiago Nº 40 (PDF)

Abrir la Puerta Santa: Caminar en la esperanza
por  D. Julián Barrio

Editorial: Ano Santo Compostelano
por Josecho López Moldes

La Casa del Señor Santiago
por  Daniel C. Lorenzo Santos 

Cerimonia da Apertura da Porta Santa
por Rafael C. Casás Salgado

La Palabra de Dios en la Liturgia (Ciclo B)
por José Fernández Lago

Año Santo Compostelano. Tiempo de gracia
Por Francisco J. Buide del Real

Chamada á liberación
por Alfredo Losada

Una historia de Navidad
por Fátima Noya

Un año para la  esperanza
por Javier García Sánchez

Una lectura católica de la Peregrinación: no perder la identidad
por J. Aguado

Aprendendo  co Pelegrín
por José A. Seoane

La Acogida en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino
por María  Neira¡

PEJ 2021
por  Javier García

 

Fuente: Página web de la Revista Diocesana “Barca de Santiago”