Un año especial para crecer en el amor familiar

 

El Papa Francisco convoca el Año especial dedicado a la familia, que se inaugurará el 19 de marzo de 2021, quinto aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia. Precisamente a partir de la celebración de este aniversario, el Santo Padre ofrecerá a la Iglesia la oportunidad de reflexionar y profundizar en el riquísimo contenido de la Exhortación Apostólica, fruto de un intenso camino sinodal, que aún continúa a nivel pastoral.

 

 

La iniciativa, que lleva el nombre de Año «Familia Amoris Laetitia» (www.amorislaetitia.va), que será coordinada por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y que estará marcada por propuestas e instrumentos pastorales que se pondrán a disposición de las realidades eclesiales y de las familias, concluirá con la celebración del X Encuentro Mundial de las Familias en Roma, en junio de 2022.

Al final del rezo del Ángelus del pasado domingo 14 de marzo, el Santo Padre Francisco se refirió a este Año de la Familia Amoris Laetitia como a «un año especial para crecer en el amor familiar«. El papa pidió «un renovado y creativo impulso pastoral para poner a la familia en el centro de la atención de la Iglesia y de la sociedad«, que «cada familia sienta en su propia casa la presencia viva de la Sagrada Familia de Nazaret, que llene nuestras pequeñas comunidades domésticas de amor sincero y generoso, fuente de alegría incluso en las pruebas y dificultades«.

 

Año de la «Familia Amoris Laetitia»

 

El año de la «Familia Amoris Laetitia» es una iniciativa del Papa Francisco que se propone llegar a todas las familias del mundo a través de propuestas espirituales, pastorales y culturales que se podrán llevar a cabo en las parroquias, diócesis, universidades, movimientos eclesiales y asociaciones familiares. El objetivo es ofrecer a la Iglesia oportunidades de reflexión y profundización para vivir concretamente la riqueza de la exhortación apostólica Amoris Laetitia.

La experiencia de la pandemia ha puesto de relieve el papel central de la familia como Iglesia doméstica y la importancia de los lazos comunitarios entre las familias, que hacen de la Iglesia una «familia de familias» (AL 87).

Esta merece un año de celebraciones para que sea puesta en el centro del compromiso y del cuidado de cada realidad pastoral y eclesial.

 

 

Los objetivos

  • Difundir el contenido de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, para hacer experimentar que el Evangelio de la familia es alegría que «llena el corazón y la vida entera» (AL 200).
  • Anunciar que el sacramento del matrimonio es un don y tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano. Para ello es necesario que los pastores y las familias caminen juntos en una corresponsabilidad y complementariedad pastoral entre las diferentes vocaciones en la Iglesia (Cf. AL 203).
  • Hacer a las familias protagonistas de la pastoral familia. Para ello se requiere «un esfuerzo evangelizador y catequístico dirigido a la familia» (AL 200), ya que una familia discípula se convierte también en una familia misionera.
  • Concienciar a los jóvenes de la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, con iniciativas dedicadas a ellos.
  • Ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.

Iniciativas y recursos

Aquí se describen algunas de las iniciativas. La invitación, dirigida a todas las comunidades,  es a participar, y a convertirse en protagonistas con otras propuestas a  implementar en la propia Iglesia local (diócesis, parroquias, comunidades eclesiales).

  • Fórum «¿Dónde estamos con Amoris Laetitia? Estrategias para la aplicación de la exhortación apostólica  del Papa Francisco», del 9 al 12 de junio de 2021, con los responsables de las delegaciones de pastoral familiar de las conferencias episcopales, movimientos y asociaciones familiares internacionales.
  • Proyecto «10 Videos Amoris Laetitia»: el Santo Padre explicará los capítulos de la exhortación apostólica, junto con las familias que darán testimonio de algunos aspectos de su  vida  cotidiana.  Cada mes  se difundirá un vídeo para despertar el  interés  pastoral  por  la   familia en las diócesis y parroquias de todo el mundo.
  • # lamChurch : difusión de algunos videos testimoniales sobre el protagonismo eclesial y la fe de las personas con discapacidad.
  • «En camino con las familias»: 72 propuestas pastorales concretas para caminar con las familias inspirándose en Amoris Laetitia. Con vistas al X Encuentro Mundial de las Familias en Roma 2022, se invitan a las diócesis y a las familias de todo el mundo a difundir y profundizar las catequesis que serán distribuidas por  la  diócesis  de  Roma  y a comprometerse con iniciativas pastorales en este sentido.

En camino con las familias

Itinerarios con las familias para poner en práctica Amoris Laetitia

  1. Reforzar la pastoral de preparación al matrimonio con nuevos itinerarios catecumenales a nivel de diócesis y parroquias (cf. AL 205-222) para ofrecer una preparación remota, próxima e inmediata al matrimonio y un acompañamiento de las parejas en los primeros años de matrimonio. Un compromiso confiado de manera especial a los matrimonios que, junto con los pastores, se convierten en compañeros de viaje de los prometidos y de las parejas de recién casados.
  2. Potenciar la pastoral de acompañamiento de los matrimonios con encuentros de profundización y momentos de espiritualidad y oración dedicados a ellos para adquirir conciencia del don y de la gracia del sacramento nupcial {cf. AL 58 ss. y 223-230).
  3. Organizar encuentros para los padres sobre la educación de sus hijos y sobre los desafíos más actuales (cf. AL172 ss. y 259-290). Respondiendo a las indicaciones del Papa Francisco a los padres para tratar de comprender «dónde están sus hijos en su camino» (cf. AL 261).
  4. Promover encuentros de reflexión e intercambio sobre la belleza y las dificultades de la vida familiar (cf. AL 32 ss. y 89 ss.), para impulsar el reconocimiento del valor social de la familia, y la realización de una red de pastores y familias capaces de hacerse cercanos en las situaciones de dificultad a través del anuncio, el compartir y el testimonio.
  5. Intensificar el acompañamiento de las parejas en crisis (cf. AL 232 ss.) para sostener y formar en una actitud resiliente que les lleve a ver las dificultades como oportunidades, para crecer en el amor y hacerse más fuertes.
  6. Insertar a los matrimonios en las estructuras diocesanas y parroquiales para potenciar la pastoral familiar (cf. AL 86-88) y la formación de los agentes de pastoral, de los seminaristas y sacerdotes para que estén a la altura de los desafíos actuales (cf. AL 202 ss.) y colaboren con las familias. Para ello será importante hacer funcionar la reciprocidad entre la «familia-Iglesia doméstica» y la Iglesia {AL 200), para que se descubran y valoren como un don insustituible la una para la otra.
  7. Promover en las familias su natural vocación misionera (cf. AL 201, 230 y 324) creando momentos de formación para la evangelización e iniciativas misioneras (p. ej. con ocasión de la formación para los sacramentos de los hijos, matrimonios, aniversarios o momentos litúrgicos importantes).
  8. Desarrollar una pastoral de las personas mayores (cf. AL 191-193) que tenga como objetivo superar la cultura del descarte y la indiferencia y promover propuestas transversales en relación con las diferentes edades de la vida, haciendo que las personas mayores sean también protagonistas de la pastoral comunitaria.
  9. Involucrar a la pastoral juvenil con iniciativas para reflexionar y confrontarse con temas sobre la familia, el matrimonio, la castidad, la apertura a la vida, el uso de los medios de comunicación social, la pobreza, el respeto por la creación (cf. AL 40). Es necesario poder despertar el entusiasmo y mejorar la capacidad de los jóvenes para comprometerse plenamente con los grandes ideales y los desafíos que éstos implican. Este año se debe prestar especial atención a los niños para que conozcan el Año de la «Familia Amoris Laetitia» y las iniciativas propuestas.
  10. Promover la preparación del X Encuentro Mundial de las Familias con las catequesis y caminos formativos que, a través de diversas etapas y experiencias, acompañen a las familias hacia el Encuentro con el Santo Padre.
  11. Lanzar iniciativas de acompañamiento y discernimiento para las familias heridas (cf. AL 50 ss., 241 ss. y 291 ss.). para ayudarlas a descubrir y poner en práctica la misión que tienen en su familia y en su comunidad, a partir del Bautismo.
  12. Organizar grupos en las parroquias y comunidades para reuniones de profundización sobre «Amoris Laetitia», con el fin de sensibilizar sobre las oportunidades pastorales concretas que se presentan en las distintas comunidades eclesiales (cf. AL 199 ss.).

 

Más información sobre el proyecto se puede encontrar en la web oficial (aquí)
y también se puede descargar en formato PDF  (aquí)

 

Fuentes: Conferencia Episcopal Española y Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida

Palabras de Mons. Argüello ante la aprobación de la ley de la eutanasia

 

 

Ante la aprobación de la Ley de la eutanasia en el Congreso de los Diputados, el secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello, ha manifestado los siguientes puntos:

 

La aprobación de la ley de eutanasia esta mañana en el Congreso de los Diputados y así ya de manera definitiva en las Cortes Generales, es una mala noticia.

Desgraciadamente se ha buscado la solución de evitar el sufrimiento, provocando la muerte de quien sufre.

Es dramático que en España haya 60.000 personas cada año que mueren con sufrimiento, pudiéndose remediar con una política adecuada de cuidados paliativos.

Pero para eso, pensamos que este es un momento en favor de promover una cultura de la vida y de dar pasos concretos promoviendo un testamento vital o de declaraciones anticipadas que haga posible que los ciudadanos españoles manifiesten de una manera clara y determinada su deseo de recibir cuidados paliativos. Su deseo de no ser objeto de la aplicación de esta ley de eutanasia.

Es un momento también para promover la objeción de conciencia y para promover todo aquello que tenga que ver con esta cultura de la vida que quiere tener una línea roja diciendo con fuerza: «No matarás, no provocarás de manera decidida la muerte para aliviar el sufrimiento, sino al contrario, cuidarás, practicarás la ternura, la cercanía, la misericordia, el ánimo, la esperanza para aquellas personas que se encuentran en el tramo final de su existencia, quizás en momentos de sufrimiento que necesitan consuelo, cuidado y esperanza».

18 de marzo de 2021

 

Se puede escuchar el podcast aquí
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Se puede leer también:

 

Fuente: Conferencia Episcopal Española

 

San José, el que sirvió ejemplarmente a Dios

 

Estamos en un año dedicado especialmente a San José, y el próximo viernes, 19 de marzo, celebraremos su Solemnidad.

Con la Carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), el Papa Francisco nos recuerda el 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal (motivo por el cual convocó este año especial de San José) y nos los describe como un padre amado, un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida; un padre de valentía creativa, un trabajador, siempre en la sombra.

Todo lo que sabemos de San José, el Esposo de la Virgen María, lo podemos entrever en la Biblia, especialmente en los evangelios de San Mateo y San Lucas.

San José lo hizo todo ante los ojos de Dios, al que sirvió ejemplarmente. Su silencio lo caracteriza y es precisamente a través de sus obras, de sus actos de fe, confianza, y sobre todo de su amor, lo que nos descubren a San José, como un gran santo.

Por lo tanto, la perfección y nuestro actuar como cristianos, en realidad se da en el cumplimiento de lo que Dios quiere de nosotros. Con su ejemplo de vida nos enseña a amar, orar, sufrir, actuar rectamente para dar gloria a Dios con nuestra vida, en cada día que se nos da. De ahí que podamos decir que no es tan importante hacer “grandes cosas” sino hacer bien la tarea que nos toca.

Dios le encomendó ser el padre adoptivo del niño Jesús y esposo de la Virgen María, un privilegio y una gran responsabilidad, el santo custodio de la Sagrada Familia.

Vivió de forma sencilla, realizando en su vida cotidiana la misión que el Padre le había encomendado de la manera más perfecta posible, contribuyendo de este modo a la realización del proyecto de la salvación de Dios. La fe y el amor con que cada cual va tejiendo su vida en el día a día es importante. Vivir con docilidad la voluntad del Padre, es vivir con un corazón agradecido por todo lo que recibimos, ser conscientes de la misión que se nos encomienda y ser fieles a ese llamamiento

La vida de San José fue una vida de oración y silencio permaneciendo de este modo en diálogo con Dios; trabajador y honesto para mantener a su familia; padre y esposo, lleno de amor y compasión; obediente y de una profunda fe dejándose llevar en manos de Dios; hombre justo y casto, cuya imagen vemos representada por la azucena en la mano, símbolo de pureza y de su estado virginal, en la iconografía del arte cristiano.

Podríamos decir que la vida de San José, fue una peregrinación en la fe, que al igual que María, ambos permanecieron fieles hasta el final, en lo que se le había encomendado.

San José nos enseña a ser grandes desde la pequeñez como María (caridad), nos invita a confiar en el creador aunque aparentemente las cosas vayan en contra (fe) y nos induce a ponernos en camino apoyados en el cayado de la esperanza.

 

Fuente: catequesisdegalicia.com

ACC publica el directorio para la preparación de la peregrinación

 

Con motivo del Año Santo Compostelano son numerosas las publicaciones que se están editando para ayudar a aquellas personas o grupos que desean peregrinar con sentido cristiano hasta la tumba del Apóstol Santiago. La Vicaría de Enseñanza de la Archidiócesis, por ejemplo, preparó una carpeta que contiene 11 unidades didácticas agrupadas bajo el título “Temas de Reflexión Cristiana”.

ACC (Acogida Cristiana en los Caminos de Santiago) en colaboración con la Delegación Diocesana de Liturgia ha editado así mismo un directorio que pretende ser de ayuda para la preparación de la peregrinación en comunidades cristianas. Así se presentan tres meditaciones que pueden hacerse como preparación antes de hacer el Camino o sencillamente visitar la Catedral para obtener las indulgencias del jubileo compostelano. El primer tema a tratar es “La vida como peregrinación”, seguido de “Peregrinar al sepulcro del Apóstol” para en último lugar reflexionar acerca de “La peregrinación y el Jubileo Compostelano”.

Esta pequeña publicación contiene además varios recursos para celebraciones litúrgicas: la celebración comunitaria de la Penitencia, diversos formularios para la celebración de la Santa Misa en relación con la peregrinación, y un modelo para realizar la Bendición del peregrino.

Este material se puede obtener contactando con la Fundación Acogida Cristiana en los Caminos de Santiago mediante el correo electrónico info@acogidacristianaenelcamino.es o el teléfono 981 568 846.

 

Noticia extraida de pastoralsantiago.org

 

12 y 13 de marzo: “24 horas para el Señor”

 

24 Horas para el Señor es una iniciativa del Papa Francisco para alentar a los fieles a recurrir al sacramento de la Reconciliación como la mejor forma de prepararse para la Semana Santa. Además, durante esos dos días, la Iglesia anima a celebrar en iglesias y parroquias una Vigilia con el Santísimo Sacramento expuesto mientras los sacerdotes permanecen disponibles para quien quiera acudir a confesarse.

 

Este año, a pesar de la continuidad de la pandemia, el Papa Francisco establece que esta iniciativa «24 horas para el Señor» se celebre el 12 y el 13 de marzo, cerca del cuarto domingo de Cuaresma. El Pontífice sigue invitándonos a esta jornada de Adoración al Santísimo y celebración del sacramento de la Reconciliación, para saborear el perdón y la infinita misericordia de Dios, como nos decía en el Video del Papa de este mes de marzo.

 

 

También nuestro arzobispo D. Julián en su carta Pastoral en la Cuaresma nos lo recomienda:

En este camino cuaresmal os recuerdo la celebración de las 24 horas para el Señor, que tendrán lugar el viernes 12 y el sábado 13 de marzo, dejándonos guiar por las palabras de Jesús a la pecadora perdonada: “Han quedado perdonados tus pecados” (Lc 7,48). En la adoración eucarística encontramos también el ambiente propicio para celebrar el Sacramento de la Reconciliación cuya experiencia nos lleva a ser misericordiosos con los demás. Pido que, en las parroquias, en las comunidades religiosas y en nuestros Seminarios se programen momentos de adoración al Santísimo, lectura de la Palabra de Dios y celebraciones penitenciales en el contexto de esta celebración”.

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Subsidio «24 horas para el Señor»

El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha elaborado un subsidio pastoral, en la que se ofrecen algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas se preparen a vivir la iniciativa «24 horas para el Señor», que lleva por título «Él perdona todos tus pecados», inspirado en un versículo del Salmo 103:3

 

En el subsidio se ofrecen respuestas a algunas preguntas comunes que cualquier fiel puede plantearse: “¿Por qué debo confesarme?”, “¿cómo prepararse para la confesión?”, “¿cómo confesarse?”, “¿qué hacer después de la confesión?”.

Con las respuestas y los textos que se acompañan se pretende ayudar a “superar cualquier resistencia que a menudo se suele oponer para evitar la confesión”.

Por medio de este subsidio, se recomienda que “en la tarde del viernes 12 de marzo y durante todo el día del sábado 13 de marzo, sería significativo tener prevista la apertura extraordinaria de la iglesia, ofreciendo la posibilidad de acceder a las Confesiones, preferiblemente en un contexto de Adoración Eucarística convenientemente preparada”.

El evento “podría iniciar el viernes por la tarde con una Liturgia de la Palabra que ayude a los fieles a preparar la Confesión sacramental, y concluir con la celebración de la Santa Misa festiva del sábado por la tarde”.

Partes del subsidio «24 horas para el Señor»

El Subsidio preparado para este día presenta dos partes. Por un lado, la primera parte se recoge algunos textos que animan a vivir de forma consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. Es un testimonio que ilustra el camino de la propia conversión.

Y en la segunda parte puede utilizarse durante el tiempo de apertura de la iglesia, para que quienes puedan acceder a ella para confesarse puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios.

 

  • Para leer el subsidio completo, acceda AQUÍ.

 

 

III Reunión del Consejo Asesor de Laicos

 

El pasado sábado, 6 de marzo, tuvo lugar una nueva reunión del Consejo Asesor de Laicos de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida. Presidido por D. Carlos Escribano y moderado por D. Luis Manuel Romero, contó con la presencia y participación de D. José García de Castro, SJ, quien ofreció una doble ponencia sobre el discernimiento comunitario desde la teoría y la práctica, a la que siguió un coloquio con los miembros del Consejo. El objetivo de este encuentro era precisamente profundizar en el conocimiento y alcance de una de las claves que ha marcado el proceso abierto con motivo del Congreso de Laicos –la relativa al discernimiento–, en un doble sentido: de un lado, formarse sobre esta importante herramienta pastoral para ir integrándola paulatinamente en nuestras comunidades de referencia; de otro, ayudar a los integrantes del Consejo en su labor de concretar la propuesta de articulación del poscongreso que se dará a conocer en los próximos meses.

Durante la tarde se continuaron los trabajos iniciados en el pasado mes de diciembre, fecha de constitución del Consejo, en torno a la forma de profundizar en los itinerarios con base en las propuestas integradas en la Guía de Trabajo del Poscongreso.

La jornada, en opinión de los presentes, resultó muy fructífera y tendrá continuidad el próximo 24 de abril.

 

Noticia extraida de: pueblodediosensalida.com

Presentación do libro «No os dejéis robar la dignidad» sobre o papa Francisco e o traballo.

O próximo venres 12 de marzo ás 17 horas, mediante videoconferencia en Zoom e previa inscrición, preséntase o libro «No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo», de Abraham Canales (Ediciones HOAC, 2019).

No diálogo participará o autor do libro e director de Publicacións da HOAC. Está organizado pola Irmandade Obreira de Acción Católica (HOAC) das dioceses de Galicia en colaboración coa iniciativa Igrexa polo Traballo Decente.

Esta publicación, na súa segunda edición, é unha recompilación comentada de textos, a modo de compendio, que concreta o compromiso do papa Francisco co traballo decente, expresado en Evangelii gaudium e en Laudato si’, dúas das súas aportacións de referencia tanto para a Igrexa como para as «persoas de boa vontade» do planeta.

Unha constante que veu desenvolvendo nos distintos diálogos realizados coas organizacións dos traballadores e cos movementos populares; en diversas visitas pastorais; e nas principais institucións políticas, económicas y laborais. O libro foi presentado en diversas cidades do país cunha satisfactoria aceptación entre as persoas que asisten aos actos.

O autor participo u no III Encontro Mundial de Movementos Populares en diálogo co Papa Francisco e no encontro internacional «De Populorum progressio a Laudato si’. O traballo e o movemento dos traballadores no centro do desenvolvemento humano integral, sostible e solidario. Por que o mundo do traballo segue sendo a clave do desenvolvemento no mundo global?» que reuniu ao movemento sindical mundial co Dicasterio para o Servizo do Desenvolvemento Humano Integral do Vaticano.

«No os dejéis robar la dignidad» invita a mergullarse neste pensamento para seguir profundizando nel e comprometerse nesta «prioridade humana e cristiá», máis aínda cando o Papa, neste tempo de profundos cambios no mundo do traballo, exhorta a que o traballo, como actividade creadora que outorga dignidade á persoa, sexa a clave esencial coa que situarse neste mundo, rapidamente cambiante, e axude a lograr unha «vida boa», evitando a precarización e o descarte de millóns de persoas, e favoreza o coidado da casa común.

 

NOTA DE PRENSA de HOAC (Irmadade Obreira de Acción Católica)

 

Igrexa polo Traballo Decente sinala que «agora mais ca nunca» é o momento de crear emprego digno, sostible e inclusivo.

Las entidades adheridas a la iniciativa Igrexa polo Traballo Decente, emitieron, el pasado 1 de marzo, la siguiente nota de prensa sobre las prioridades a nivel de trabajo digno para este año 2021:

 

 

NOTA DE PRENSA


Igrexa polo Traballo Decente sinala que “agora máis ca nunca” é o momento de crear emprego digno, sostible e inclusivo.

 

Santiago de Compostela, 1 de marzo de 2021.- Co lema «Agora máis ca nunca, traballo decente», as entidades promotoras da iniciativa eclesial polo traballo decente centrarán os seus esforzos, este ano 2021, en sinalar que chegou o momento de adoptar políticas e compromisos en favor de empregos dignos, sostibles e inclusivos.

A pandemia agravou a xa difícil situación do mundo do traballo e desvelou os límites do traballo mercantilizado. O modelo de relacións laborais actual non asegura a miles de traballadores e de traballadoras acceder a un traballo decente que permita atender necesidades básicas como chegar a fin de mes, conciliar a vida laboral e familiar, o acceso á vivenda, á seguridade e saúde laboral ou o confort enerxético, a participación social, etc.

Drama laboral

Máis de seiscentas mil persoas perderon o seu emprego en 2020. Un drama que afecta a 3,7 millóns de persoas. Con maior intensidade entre as mulleres e os mozos. A taxa de paro feminina é do 18,3%, fronte ao 14,2% da masculina, mentres que tres de cada catro empregos a tempo parcial son ocupados por mulleres (74,4%). O desemprego xuvenil en menores de 25 anos en España xa é do 39,6%, mentres que a media da Unión Europea sitúase arredor do 15,7% (EPA 2020).

O total de ingresos das persoas asalariadas caeu un 12,7% (1º semestre 2020), debido á redución das horas traballadas e as perdas de emprego. Chama a atención que o 16% dos traballadores reciba unha remuneración por baixo do salario mínimo (OIT).

Especialmente intensas son as consecuencias para a poboación máis vulnerable, que ten oito veces máis paro que o resto, presentando un índice de desemprego do 73% e un acceso ao traballo precario e descontinuo. Hai 7,8 millóns de persoas (o 16% das familias) en fogares onde o sustentador principal carece dun mínimo de estabilidade no emprego, sen esquecer que 615.000 persoas teñen que conformarse con vivir da economía informal (FOESSA).

Agora máis que nunca, traballo decente

Por iso, a iniciativa Igrexa polo Traballo Decente (ITD) considera que é urxente abordar esta situación na que nos atopamos, especialmente entre as mulleres e os mozos. Esta será a principal prioridade na reflexión e na acción da iniciativa durante 2021 e que terán a súa máxima expresión na convocatoria do Primeiro de Maio e da Xornada Mundial polo Traballo Decente, do 7 de outubro, días claves no seu quefacer para a promoción da dignidade do traballo.

Co ministerio pastoral

Ademais, ITD actualizará os seus materiais de sensibilización e información para seguir promovendo a adhesión de parroquias, colectivos e institucións á iniciativa. Neste senso, pretende avanzar no diálogo cos membros da Conferencia Episcopal Española, particularmente co bispo da Pastoral do Traballo, para compartir miradas, preocupacións e estratexias que sigan animando a prioridade do traballo decente no medio da acción pastoral de toda a Igrexa.

 


Contactos para medios
(HOAC) Abraham Canales: 609.45.98.03 / (CONFER) Eva Mª Silva 91.519.36.35 / (Cáritas) Ángel Arriví: 619.04.53.81

 

 

 

Se puede descargar la nota de prensa en PDF  aquí.

 

Nota sobre las celebraciones de Semana Santa en 2021

Después de un año entero, nuestro mundo sigue afrontando la lucha contra la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias, auténtico drama que ha afectado a casi todas las dimensiones de la vida de las personas.

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos nos recuerda que la pandemia también ha influido en la vida litúrgica de la Iglesia, y que “las normas y directrices contenidas en los libros litúrgicos, concebidas para tiempos normales, no son enteramente aplicables en tiempos excepcionales de crisis como estos”[1].

De cara a las celebraciones de la Semana Santa y del Triduo Pascual, en este año 2021, que por segunda vez se desarrollan estas circunstancias difíciles, la Comisión Episcopal para la Liturgia de la Conferencia Episcopal Española quiere acoger las indicaciones de la Congregación para dichas celebraciones, publicadas en la Nota para los Obispos y las conferencias episcopales sobre la Semana Santa 2021, del pasado 17 de febrero.

Se ha hecho un esfuerzo para adaptarlas a la realidad y circunstancias de nuestro país, y ofrecerlas a los Obispos de España, máximos responsables y moderadores de la vida litúrgica en sus respectivas diócesis, como instrumento y orientación para vivir el momento central del Año Litúrgico y de la vida de la Iglesia.

Con esa finalidad, y teniendo en cuenta la situación de la pandemia en España en este año 2021, se proponen a continuación las siguientes observaciones de carácter general y las de cada una de las celebraciones de la Semana Santa y del Triduo Pascual.

a) Observaciones de carácter general.

  1. Siempre que sea posible, desde un discernimiento responsable que ha de hacer cada fiel, se recomienda la participación presencial en la celebración, formando parte activa de la asamblea.
  2. Aquellos fieles que, por razón de edad, enfermedad, o de prudencia sanitaria, no puedan participar presencialmente en las celebraciones, síganlas por los medios de comunicación[2].
  3. En todas las celebraciones se deberán respetar las normas emanadas de las autoridades sanitarias en la lucha contra el virus: el aforo de los templos, las recomendaciones sanitarias e higiénicas para hacer de los lugares de culto espacios sanos y seguros, el uso de la mascarilla, disponibilidad de gel hidroalcohólico, distancia social, ventilación de los espacios, etc.
  4. Prepárense con sumo cuidado las celebraciones, eligiendo bien las alternativas que propone la Liturgia y acogiendo de buen grado las indicaciones para adaptarlas a este tiempo de pandemia.
  5. En las distintas celebraciones se ha de reducir al mínimo necesario el número de ministros que intervienen –acólitos, lectores, etc.–, sin que ello desdiga de la dignidad de la celebración.
  6. El canto no está prohibido, siempre y cuando no exista alguna indicación expresa de las autoritarias sanitarias y se haga con las medidas de precaución adecuadas –uso de mascarilla en todo momento y distancia de seguridad entre las personas–. No es aconsejable el canto o la música grabados.
  7. Evítese la distribución de subsidios para el canto en soporte de papel, o cualquier tipo de folleto explicativo de la celebración, por el riesgo que conllevan ante un posible contagio.
  8. Instrúyase a los fieles para recibir la comunión de manera segura y ordenada, atendiendo a las disposiciones del Obispo diocesano, procurando que este gesto central de la celebración se haga de la mejor manera posible.
  9. Para el bien de los fieles, en el caso de que los aforos permitidos en las iglesias sean un grave problema para la participación, el Obispo diocesano puede autorizar a que se hagan varias celebraciones en el mismo templo en horas sucesivas, siempre y cuando esto se haga verdaderamente para utilidad de los fieles y en circunstancias de real necesidad.
  10. De cara a que los enfermos y las personas en confinamiento o de alto riesgo puedan seguir las celebraciones desde sus casas, se anima a que sean retransmitidas las presididas por el Obispo en la catedral, como signo de unidad de la diócesis. Procúrese que estas celebraciones sean verdaderamente ejemplares en su preparación y desarrollo. Se excluyen, en cualquier caso, las grabaciones en diferido de las mismas.
  11. Cuando no se puedan realizar las celebraciones con participación del pueblo, ofrézcase a los fieles la posibilidad de celebrar la Liturgia de las Horas, especialmente las Laudes y las Vísperas de cada día y el Oficio de Lectura. A tal efecto el subsidio La Hora de Jesús, que contiene los textos de las celebraciones de la Semana Santa y que incluye también la Liturgia de las Horas para estos días, puede ser un instrumento muy útil. También se recuerda que se puede hacer uso de la aplicación oficial de la Liturgia de las Horas para dispositivos móviles, recientemente publicada por la Conferencia Episcopal.
  12. Los sacerdotes que estén afectados por el virus y estén confinados procuren también celebrar los distintos ritos, en la medida de lo posible y si su salud se lo permite.
  13. Se recomienda vivamente que se cuide y fomente el Sacramento de la Penitencia. Se ruega a los sacerdotes una mayor disponibilidad para que los fieles puedan celebrar este Sacramento, con todas las medidas de precaución, distancia social y discreción.

b) Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.

  1. Para la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén se evitará la forma primera descrita por el Misal –procesión–.
  2. En las catedrales se utilizará la forma segunda –entrada solemne–, al menos en la misa principal. Los fieles permanecerán en sus lugares y se hará la bendición y la proclamación del evangelio desde un lugar, dentro de la iglesia, en el que los fieles puedan ver el rito. En la procesión al altar puede participar una representación de los fieles junto con el Obispo y los ministros.
  3. En las parroquias y demás lugares de culto se utilizará la forma tercera –entrada simple–.

c) Misa crismal.

  1. A juicio del Obispo la fecha de la Misa crismal puede trasladarse al día que parezca más adecuado.
  2. Si las normas sobre aforos no permiten la asistencia de todos los sacerdotes de la diócesis y es necesario también limitar el número de fieles, procure el Obispo que al menos pueda hacerlo una representación del presbiterio –por ejemplo, el consejo episcopal, o el consejo presbiteral, o los arciprestes– y un grupo de fieles, y que la celebración sea retransmitida, de modo que quienes hubiesen querido asistir, muy en particularmente el resto del clero, puedan al menos seguirla por estos medios.

d) Jueves Santo.

  1. De forma excepcional, al igual que el año pasado, los sacerdotes tienen la facultad de celebrar este día la Misa sin el pueblo, si concurren circunstancias que así lo aconsejen –por ejemplo, el contagio con el virus del propio sacerdote o el confinamiento de una población–. Quienes no tengan la posibilidad de celebrar la Misa rezarán preferentemente las Vísperas.
  2. Ha de omitirse el rito del lavatorio de los pies.
  3. Dado que este año la celebración se hará, en la mayor parte de los casos, con alguna participación del pueblo, no se omita la procesión y la reserva del Santísimo Sacramento para la adoración y la comunión al día siguiente. Facilítese, en la medida de lo posible, que los fieles puedan dedicar un tiempo de adoración, respetando siempre los horarios de restricción de la libre circulación de los ciudadanos que se establezcan en cada lugar.
  4. Si se van a celebrar varias Misas de la Cena del Señor en la misma iglesia, háganse siempre por la tarde, y omítase, salvo en la última, la reserva solemne del Santísimo.
  5. Si no se va a celebrar el Triduo completo en alguna iglesia, no se haga la reserva eucarística solemne. Además, si no se ha celebrado la Misa vespertina de la Cena del Señor, evítese una adoración eucarística desvinculada de dicha celebración.
  6. Si la celebración es sin participación del pueblo, se omite la procesión, y la reserva se hace en el sagrario habitual.

e) Viernes Santo.

  1. Se ha de asegurar la celebración de la Pasión del Señor, por lo menos, en la Catedral, en los templos parroquiales, al menos en los principales, y en aquellos de mayor capacidad dentro de las zonas pastorales establecidas en cada Diócesis.
  2. En la oración universal se utilizará el formulario habitual con el añadido de la intención especial que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el pasado año (Decreto Prot. N. 155/20). El texto de la intención, que se añade entre la IX y la X, es el siguiente:
IXb. Por quienes sufren en tiempo de pandemia.

Oremos también por todos los que sufren las consecuencias de la pandemia actual: para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto.

Oración en silencio. Prosigue el sacerdote:

Dios todopoderoso y eterno,

singular protector en la enfermedad humana,

mira compasivo la aflicción de tus hijos

que padecen esta pandemia;

alivia el dolor de los enfermos,

da fuerza a quienes los cuidan,

acoge en tu paz a los que han muerto

y, mientras dura esta tribulación,

haz que todos

puedan encontrar alivio en tu misericordia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

R. Amén.

  • En el momento de la adoración de la cruz el celebrante lo hará con una genuflexión o una inclinación profunda. El resto de la asamblea lo hará por medio de una genuflexión o inclinación profunda cuando la cruz sea mostrada, y lo harán cada uno sin moverse de su lugar. Se podría invitar, también, a todos los participantes a la liturgia a que hagan un momento de oración, en silencio, mientras se contempla la cruz. Se evitará, en cualquier caso, la procesión de los fieles en este momento de la celebración.

f) Vigilia Pascual

  1. Se procurará su celebración al menos en la Catedral y en las iglesias parroquiales principales, que posean un aforo suficiente para que puedan participar los fieles con seguridad.
  2. Dependiendo de las normas civiles que se hayan establecido en cada lugar sobre restricción de la libre circulación de los ciudadanos, elíjase una hora adecuada para el comienzo de la celebración que facilite a los fieles la participación en la misma y el regreso a sus casas al finalizar.
  3. El “inicio de la vigilia o lucernario” se puede hacer a la entrada del templo. El celebrante principal deberá estar acompañado por un número limitado de ministros, mientras todos los fieles se mantendrán en sus lugares. Se bendice el fuego, se hacen los ritos de preparación y se enciende el cirio tal como indica el Misal. El sacerdote y los ministros, manteniendo la distancia de seguridad, hacen la procesión por el pasillo central y se cantan las tres invocaciones “Luz de Cristo”. No es recomendable repartir entre los fieles las velas y que las vayan encendido del cirio y luego pasen la luz unos a otros. Después de las invocaciones se canta el Pregón Pascual.
  4. Sigue la “Liturgia de la palabra”. Por razones de brevedad puede acortarse el número de las lecturas, pero procúrese darle la relevancia adecuada a este momento de la celebración. En ningún caso se debería reducir a una Liturgia de la Palabra normal de un domingo, únicamente con tres lecturas.
  5. La “Liturgia bautismal” se celebra tal y como viene indicada en el Misal. La presencia de la asamblea aconseja no omitir el rito de la aspersión después de la renovación de las promesas bautismales. Tómese la precaución, sin embargo, de evitar el contacto con el agua que se va a bendecir cuando esta se prepare, y que el sacerdote higienice las manos con gel hidroalcohólico antes de la aspersión.
  6. No parece aconsejable, dadas las circunstancias, celebrar el bautismo de niños durante la Vigilia Pascual. Si se han de administrar los sacramentos de la Iniciación Cristiana a adultos o si al final se celebra el bautismo de algún niño, hágase con todas las medidas higiénicas y sanitarias que garanticen que los signos y ritos se hagan adecuadamente, pero de forma segura, especialmente los que implican el contacto, como las unciones.
  7. Quienes no puedan participar en la solemne Vigilia Pascual pueden rezar el Oficio de lectura indicado para el Domingo de Pascua en la resurrección del Señor, con el deseo de unirse a toda la Iglesia en la celebración del misterio pascual.

 

Esperando que estas orientaciones sean acogidas de buen grado en las Iglesias particulares que peregrinan en España, seguimos rezando por el fin de la pandemia, por los difuntos, los enfermos y sus familias, y por todos los que dedican su esfuerzo a paliar las consecuencias de esta crisis que estamos viviendo, esperando que la celebración de los días de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor sean un auténtico encuentro con Él, que fortalezca la fe, esperanza y caridad de todos los fieles.

 

Madrid, 3 de marzo de 2021

+ José Leonardo Lemos, obispo de Ourense. Presidente de la CEL

Antonio, Cardenal Cañizares, arzobispo de Valencia

+ Ángel Fernández, obispo de Albacete

+ Jesús Murgui, obispo de Orihuela-Alicante

+ Manuel Sánchez, obispo de Santander

+ Juan Antonio Aznárez, obispo auxiliar de Pamplona  y Tudela

+ Julián López, obispo emérito de León

+ Ángel Rubio, obispo emérito de Segovia


[1] Nota para los Obispos y las conferencias episcopales sobre la Semana Santa 2021 (Prot. N. 96/21)

[2] cf. Carta del Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos a los Presidentes de las Conferencias Episcopales ¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!, 15 de agosto de 2020, Prot. N. 432/20.

 

Fuente: Conferencia Episcopal Española

El arzobispo de Santiago pide en ‘Camino de Pascua’ “no renunciar a la santidad ni cultivar prejuicios”

 

En el programa «CAMINO DE PASCUA» emitido en TRECE y COPE.es , donde se nos invita a preparar la Semana Santa, a recorrer el camino cuaresmal de la mano de los obispos españoles, este pasado viernes fue D. Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela quien compartió sus reflexiones del Evangelio del diálogo de Jesús a la samaritana en estos tiempos de cuaresma.

En palabras del arzobispo:

«En este tiempo cuaresmal necesitamos de manera especial el silencio interior para escuchar esas preguntas que llevamos dentro»

 

«También en esta cuaresma, Jesús viene al pozo de nuestra vida para pedirnos que le demos de beber»

 

«No renunciemos a la santidad, salgamos de nosotros mismos y pongamos la atención en lo esencial». ¡Buen camino hacia la Pascua!

 

Ver el programa completo aquí