IV Congreso virtual educadores católicos – “Un congreso de adultos para hablar de la infancia”

 

Del 26 de septiembre al 5 de octubre, se celebrará por cuarta vez el Congreso Virtual de Educadores Católicos organizado por el Instituto Desarrollo y Persona y la Universidad Francisco de Vitoria. Esta vez se tratará el tema de la infancia.

Es un congreso 100% online y gratuito con conferencias pregrabadas que puedes disfrutar a tu ritmo durante 8 días. En el participan más de 20 conferenciantes expertos.

Puedes obtener más información y registrarte en su página web

 

 

 

Vídeo del Papa. Septiembre 2023. Por las personas que viven al margen: «¿Cómo hemos podido llegar a este nivel de indiferencia?»

Oremos para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas.

Papa Francisco – Septiembre 2023

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«Dejemos de hacer invisibles a los que están al margen de la sociedad.
Centrémonos en la acogida a todas las personas que lo necesitan»
.- Papa Francisco

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 “¿Cómo hemos podido llegar a este nivel de indiferencia?”. Esta es la pregunta que plantea Francisco en el Video del Papa del mes de septiembre, en el que, a través de la Red Mundial de Oración del Papa, el Santo Padre expone la intención de oración que confía a toda la Iglesia Católica. En esta ocasión el Papa Francisco pide oración y compromiso “por las personas que viven al margen” de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, para que no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas”.

Francisco nos invita a contraponer la “cultura del descarte” a la “cultura de la acogida”

 

 

 

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Los olvidados por la prensa

“Una persona sin techo, que muere en la calle, nunca va a aparecer en la primera página de los buscadores de internet o de los noticieros”, así comienza constatando el Santo Padre al compartir esta intención de oración con toda la Iglesia universal

Precisamente a ellos, a los olvidados por la prensa, trata de dar voz el vídeo del Papa de este mes. Las imágenes que acompañan las palabras de Francisco muestran a personas sin hogar -solos o en pequeños grupos, a veces casi pisoteados por los transeúntes- en las aceras de Canadá, Estados Unidos, Camerún e India; niños de la calle que pasan el día lavando los cristales de los coches parados en los semáforos de San Salvador; personas con diversas discapacidades en España, Filipinas y Centroamérica; chabolas cerca de los rascacielos en Vancouver, edificios de Buenos Aires y Río de Janeiro.

En los márgenes de nuestras sociedades vive una humanidad de diversos tipos, mucho más numerosa de lo que pensamos. Según las Naciones Unidas, más de 700 millones de personas, el 10% de la población mundial, vive en situación de extrema pobreza, con dificultades para satisfacer las necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso a agua y saneamiento. La propia ONU añade que alrededor de 1.600 millones de personas viven en condiciones de vivienda inadecuadas, y que los países más industrializados no son una excepción. Informes de la Organización Mundial de la Salud revelan, asimismo, que una de cada ocho personas en el mundo convive con un “trastorno mental”, mientras que el 16% de la población mundial experimenta una “discapacidad significativa”.

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Ante la “cultura del descarte”, “cultura de la acogida”

“¿Cómo dejamos que la ‘cultura del descarte’, en la que millones de hombres y mujeres no valen nada frente a los beneficios económicos, domine nuestras vidas, nuestras ciudades, nuestro modo de vivir?”, sigue preguntándose Francisco. Con tristeza reconoce: “Se nos va a endurecer el cuello de tanto mirar al otro lado para no ver esta situación. El Papa invita a dejar de “hacer invisibles a los que están al margen de la sociedad, ya sea por motivos de pobreza, dependencias, enfermedades psíquicas o minusvalías”.

 

«Centrémonos en la acogida. En acoger a todas las personas que lo necesitan.
La “cultura de la acogida”, de recibir, de dar techo, de dar hogar, de dar amor, de dar calidez humana»

 

Por eso, pide a todos los creyentes que se movilicen con la oración “para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas”.

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Acoger es más que ayudar

“La oración saca a la luz lo que está oculto en el corazón. Por eso, los que viven en los márgenes, como invisibles, deben encontrar espacio en nuestra oración, están en el corazón de la Iglesia: un corazón de carne y no de piedra. Un corazón de piedra descarta, un corazón de carne acoge”. El Cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, a propósito del video del Santo Padre para el mes de septiembre añade: “El Papa Francisco conoce el poder educativo de la oración y a través de él nos invita a desarrollar una cultura de la acogida. ‘La piedra descartada por los constructores se ha convertido en piedra angular; este mensaje sigue siendo fuerte y creíble si aún hoy damos la palabra a los descartados, si reconocemos la dignidad indeleble de quienes han sido crucificados por una economía despiadada, el acoso o la indiferencia. Acoger es más que ayudar: es poner al otro a nuestro nivel, redescubrir a una hermana o a un hermano que habíamos perdido. En la oración nos convertimos en miembros de un solo Cuerpo”.

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La oración trasforma nuestro corazón

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, comenta: “¿Cómo es posible dar una solución tangible a los millones de descartados que a menudo sólo encuentran indiferencia, o incluso fastidio, como respuesta? Francisco invita a un enfoque diferente de la pobreza y la exclusión. Esto supone rezar, pues la oración transforma nuestro corazón, cambia nuestra mirada y nos abre a los demás, en particular a los más vulnerables. Oremos, con Francisco, por una ‘cultura de la acogida’, para recibir a todas las personas que lo necesitan, dar techo, hogar, amor y calidez humana.”

 

 

 

 

 

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Fuente: thepopevideo.org

Jornada de oración por el cuidado de la creación

 

“Que la justicia y la paz fluyan”, es el lema que se propone este año para la Jornada Mundial de oración por el cuidado de la creación, que la Iglesia celebra el 1 de septiembre. El departamento de Ecología Integral, dentro de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, hace público su mensaje para esta jornada.

Para que la justicia y la paz confluyan

La Iglesia en España se une así al mensaje del papa Francisco para celebrar el Tiempo de la Creación, que comienza el 1 de septiembre, con esta Jornada, y se cierra el 4 de octubredía de san Francisco de Asís, patrón de la ecología.

De este modo, los obispos españoles quieren transmitir la necesidad de concienciarnos como creyentes del vínculo indisoluble entre el cuidado y la justicia, como únicos caminos de paz y, posiblemente, de felicidad. Destacan que la sobreexplotación de los recursos conduce a un escenario de escasez y de pobreza, que se traduce en desastre y dolor para comunidades enteras de personas. Por eso, insisten en que si la gloria de Dios es que el hombre viva (S. Ireneo), las personas deben favorecer el cuidado del prójimo para ser cocreadores y partícipes de esa gloria divina.

 

 

Que la justicia y la paz fluyan (Texto íntegro)

 

El día 1 de septiembre celebramos la Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación bajo el lema “Que la justicia y la paz fluyan”. Ese día se inicia el Tiempo de la Creación, que finaliza el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís. En su mensaje para esta Jornada, el papa Francisco nos regala esta bella imagen eclesial: “La Iglesia es una comunión de innumerables Iglesias locales, comunidades religiosas y asociaciones que se alimentan de la misma agua. Cada manantial añade su contribución única e insustituible, para que todas confluyan en el vasto océano del amor misericordioso de Dios. Como un río es fuente de vida para el ambiente que lo circunda, así nuestra Iglesia sinodal debe ser fuente de vida para la casa común y para todos aquellos que la habitan”[1].

Para lograr “que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable” (Am 5, 24), se hace preciso responder a lo que San Juan Pablo II, ya en el año 2001 formulaba como conversión ecológica [2], que no es otra cosa que realizar “una renovación de nuestra relación con la creación, de modo que no la consideremos como un objeto del que aprovecharnos, sino por el contrario, la custodiemos como un don sagrado del Creador” [3].

Vivir este Tiempo de la Creación es vivir en ese convencimiento de que nuestras acciones son oportunidades de construir modos de existencia respetuosos con la preciosa obra de Dios que nos rodea y con los hermanos y hermanas que comparten con nosotros la casa común. La gozosa sobriedad a la que se nos llama no es otra cosa que saber vivir en comunión con las necesidades de los demás, convencidos de que la Tierra es suficiente para todos y en esa virtud de compartir nos felicitamos. Por eso, la conversión ecológica es un asunto de todos y cada uno de nosotros, no solo por urgencia planetaria, sino también como camino de plenitud, felicidad y sentido.

Al igual que proponemos esa mirada personal hacia lo común, también somos conscientes de que existen, como dice el papa Francisco, “políticas económicas que favorecen riquezas escandalosas para unos pocos y condiciones de degradación para muchos” [4]. Estas acciones producen verdaderas deudas ecológicas que deben constituir el centro del debate público y que nos urgen a modificar estructuralmente nuestros modos de funcionar como sociedad. Es necesario habilitar medidas nuevas, valientes y audaces, que reorienten las decisiones y las iniciativas que nos afectan globalmente bajo el prisma de la justicia humana, la sostenibilidad global y la ecología integral.

Queremos transmitir la necesidad de concienciarnos como creyentes del vínculo indisoluble entre el cuidado y la justicia, como únicos caminos de paz y, posiblemente, de felicidad. Los cristianos sabemos que el mensaje de Jesús es una Buena Noticia para todos, y que el deseo del Señor es que todas las personas tengan vida, y vida en abundancia (Jn 10,10). En el contexto y coyuntura histórica en la que hoy estamos, no nos cabe duda de que esa vida pasa por entender que detrás de gran parte del sufrimiento humano se intuye una cosmovisión utilitarista del mundo y de su riqueza. La sobreexplotación de los recursos conduce a un escenario de escasez y de pobreza, que se traduce en desastre y dolor para comunidades enteras de personas. Si la gloria de Dios es que el hombre viva (S. Ireneo), nosotros debemos favorecer el cuidado del hermano para ser cocreadores y partícipes de esa gloria divina.

No habrá paz sin justicia. Cada rostro, víctima del deterioro de la creación no cuidada, es una acusación de pecado que tendremos que enfrentar como sociedad, y de lo que tendremos que dar razón a las futuras generaciones. La pregunta de Caín “¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?” (Gén 4, 9) tiene hoy sentido entre padres e hijos. Porque además de aquellos que ahora están en los márgenes de la historia, los grandes perdedores y las víctimas de este modo de explotar la Tierra que nos ha sido dada serán nuestros hijos. Nos unimos al clamor del papa Francisco y “levantamos la voz para detener esta injusticia hacia los pobres y hacia nuestros hijos, que sufrirán las peores consecuencias del cambio climático” [5].

La exigencia evangélica de fraternidad y solidaridad se cifra hoy en un nuevo modo de entender nuestra relación con el resto de los seres vivientes, expresión y belleza de Dios en el mundo.  Por eso denunciamos las prácticas que atentan y pervierten el vínculo sagrado de las personas con el planeta. Un ejemplo es la realidad sangrante y doliente de la migración por causas climáticas. Poblaciones enteras, sometidas a condiciones de vida inequívocamente injustas, están pagando en sus vidas las transformaciones rápidas y extremas de los fenómenos naturales que aparecen por la emisión de gases con efecto invernadero. Esto nos causa gran dolor y lo denunciamos como una de las mayores injusticias de la historia.

En nuestro país vemos que la gestión del agua está dibujando un futuro claro de carestía, escasez y conflicto. Con un clima cada vez más seco y caluroso, en determinados territorios va a ser imposible fijar población y pervivir. El agua que nos provee de vida es un bien común que debe ser preservado y compartido. Rogamos a los poderes públicos y a nuestros gobiernos que integren la mirada de lo comunitario, del valor intrínseco del agua y de sus múltiples ramificaciones en lo social, para el diseño de planes hidrológicos, agrícolas y de gestión que sean sostenibles y responsables con todas las dimensiones de este preciado recurso. No se puede hacer política con el agua de todos sin tener en cuenta a las personas y comunidades que enraízan sus historias y sus proyectos vitales en ella: desde la realidad rural de la España vaciada hasta la preservación de nuestros recursos hídricos y agroforestales. El agua y su manejo atraviesa todas estas dimensiones. Por eso pedimos una gestión del agua a la medida de las personas y del medio ambiente, diseñando, influyendo y propiciando políticas agropecuarias, urbanísticas e industriales que sean socialmente justas y ambientalmente sostenibles. Vemos con preocupación que son los principios de lucro los que sustentan las grandes iniciativas empresariales, los que están definiendo nuestras realidades productivas en el ámbito agrícola y ganadero. Apelamos a que los afectados por estas situaciones críticas asuman un papel participativo en la toma de decisiones propias del compromiso cristiano en la vida pública y social.

Los retos que aparecen desde la amenaza ambiental y sus implicaciones socioculturales, transgeneracionales quizá por primera vez en la historia, nos hacen plantearnos también el papel de la educación. Que la escuela incluya la preocupación por formar ciudadanos con conciencia sostenible, amplia y firme, que puedan acometer los desafíos del mañana desde el conocimiento y la sensibilidad. Por nuestra parte, llamamos a las comunidades cristianas de nuestro país a incluir también esta conciencia ecológica en los procesos catequéticos de los niños y jóvenes, pues el cuidado de la Creación es sin ninguna duda un elemento central en la formación cristiana.

La conversión que hoy se nos pide alcanza al vínculo y la comunión con la tierra, el aire, el agua y las criaturas. Una comunión que solo será posible desde el respeto, el conocimiento y la certeza profunda de que nuestro destino, y especialmente el de los débiles y frágiles (los preferidos de Dios), se encuentra entretejido en el hermoso tapiz de su Creación.

Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social


[1] FRANCISCO. Mensaje para la Jornada mundial de oración por el cuidado de la Creación, 13 de mayo de 2023.

[2] SAN JUAN PABLO II. Audiencia General, 17 de enero de 2001.

[3] FRANCISCO. Mensaje para la Jornada mundial de oración por el cuidado de la Creación, 13 de mayo de 2023.

[4] Ibidem

[5] Ibidem

 

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Fuente: conferenciaepiscopal.es

Mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de oración por el cuidado de la creación

 

La Santa Sede hizo público en mayo el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de oración por el cuidado de la creación, que se celebra el 1 de septiembre.

Con esta Jornada comienza el Tiempo ecuménico de la Creación que se cierra el 4 de octubre, Día de san Francisco de Asís, patrón de la ecología. «Que la justicia y la paz fluyan» es el tema que propone el papa Francisco para este año.

Texto íntegro

Queridos hermanos y hermanas:

«Que la justicia y la paz fluyan» es el tema del Tiempo ecuménico de la Creación de este año, inspirado en las palabras del profeta Amós: «Que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable» (5,24).

Esta expresiva imagen de Amós nos dice lo que Dios desea. Dios quiere que reine la justicia, que es esencial para nuestra vida de hijos a imagen de Dios, como el agua lo es para nuestra supervivencia física. Esta justicia debe surgir allí donde sea necesaria, no esconderse demasiado en lo profundo o desaparecer como el agua que se evapora, antes de podernos sostener. Dios quiere que cada uno busque ser justo en cada situación; se esfuerce siempre en vivir según sus leyes y, por tanto, en hacer posible que la vida florezca en plenitud. Cuando buscamos ante todo el reino de Dios (cf. Mt 6,33), manteniendo una justa relación con Dios, la humanidad y la naturaleza, entonces la justicia y la paz pueden fluir, como una corriente inagotable de agua pura, nutriendo a la humanidad y a todas las criaturas.

En julio de 2022, en un hermoso día de verano, medité sobre estos argumentos durante mi peregrinación a las riberas del lago Santa Ana, en la provincia de Alberta, en Canadá. Ese lago ha sido y sigue siendo un lugar de peregrinación para muchas generaciones de indígenas. Como dije en aquella ocasión, acompañado por el sonido de los tambores: «¡Cuántos corazones llegaron aquí anhelantes y fatigados, lastrados por las cargas de la vida, y junto a estas aguas encontraron la consolación y la fuerza para seguir adelante! También aquí, sumergidos en la creación, hay otro latido que podemos escuchar, el latido materno de la tierra. Y así como el latido de los niños, desde el seno materno, está en armonía con el de sus madres, del mismo modo para crecer como seres humanos necesitamos acompasar los ritmos de la vida con los de la creación que nos da la vida». [1]

En este Tiempo de la Creación, detengámonos en estos latidos del corazón: el nuestro, el de nuestras madres y abuelas, el latido del corazón creado y del corazón de Dios. Hoy no están en armonía, no laten juntos en la justicia y en la paz. A muchos se les impide de beber en este río vigoroso. Escuchemos entonces la llamada a estar al lado de las víctimas de la injusticia ambiental y climática, y a poner fin a esta insensata guerra contra la creación.

Vemos los efectos de esta guerra en los muchos ríos que se están secando. «Los desiertos exteriores se multiplican en el mundo, porque se han extendido los desiertos interiores», afirmó una vez Benedicto XVI. [2] El consumismo rapaz, alimentado por corazones egoístas, está perturbando el ciclo del agua en el planeta. El uso desenfrenado de combustibles fósiles y la tala de los bosques están produciendo un aumento de las temperaturas y provocando graves sequías. Horribles carestías de agua afligen cada vez más a nuestras casas, desde las pequeñas comunidades rurales hasta las grandes metrópolis. Además, industrias depredadoras están consumiendo y contaminado nuestras fuentes de agua potable con prácticas extremas como la fracturación hidráulica, para la extracción de petróleo y gas, los proyectos de mega-extracción descontrolada y la cría intensiva de animales. La «Hermana agua», como la llama san Francisco, es saqueada y trasformada en «mercancía que se regula por las leyes del mercado» (Carta enc. Laudato si’, 30).

El Grupo Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que una acción urgente por el clima puede garantizarnos no perder la ocasión de crear un mundo más sostenible y justo. Podemos, debemos evitar que se verifiquen las consecuencias peores. «¡Es tanto lo que sí se puede hacer!» (ibid., 180), si, como muchos arroyos y torrentes, al final confluimos juntos en un río potente para irrigar la vida de nuestro maravilloso planeta y de nuestra familia humana para las generaciones futuras. Unamos nuestras manos y demos pasos valientes para que la justicia y la paz fluyan en toda la Tierra.

¿Cómo podemos contribuir al río poderoso de la justicia y de la paz en este Tiempo de la Creación? ¿Qué podemos hacer nosotros, sobre todo como Iglesias cristianas, para sanar nuestra casa común de modo que vuelva estar llena de vida? Debemos decidir transformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que gobiernan nuestra sociedad.

En primer lugar, ayudemos a este río poderoso transformando nuestros corazones. Esto es esencial si se quiere iniciar cualquier otra transformación. Es la «conversión ecológica» que san Juan Pablo II nos instó a realizar: la renovación de nuestra relación con la creación, de modo que no la consideremos ya como un objeto del que aprovecharnos, sino por el contrario, la custodiemos como un don sagrado del Creador. Démonos cuenta, además, que un enfoque integral requiere poner en práctica el respeto ecológico en cuatro direcciones: hacia Dios, hacia nuestros semejantes de hoy y de mañana, hacia toda la naturaleza y hacia nosotros mismos.

En cuanto a la primera de estas dimensiones, Benedicto XVI señaló la urgente necesidad de comprender que creación y redención son inseparables: «El Redentor es el Creador, y si nosotros no anunciamos a Dios en toda su grandeza, de Creador y de Redentor, quitamos valor también a la Redención». [3] La creación se refiere al misterioso y magnífico acto de Dios que crea de la nada este majestuoso y bellísimo planeta, así como este universo, y también al resultado de esta acción, todavía en marcha, que experimentamos como un don inagotable. Durante la liturgia y la oración personal en la «gran catedral de la creación», [4] recordemos al Gran Artista que crea tanta belleza y reflexionemos sobre el misterio de la amorosa decisión de crear el cosmos.

En segundo lugar, contribuyamos al flujo de este potente río transformando nuestros estilos de vida. A partir de la grata admiración del Creador y de la creación, arrepintámonos de nuestros «pecados ecológicos», como advierte mi hermano, el Patriarca Ecuménico Bartolomeo. Estos pecados dañan el mundo natural y también a nuestros hermanos y a nuestras hermanas. Con la ayuda de la gracia de Dios, adoptemos estilos de vida que impliquen menos desperdicio y menos consumo innecesarios, sobre todo allí donde los procesos de producción son tóxicos e insostenibles. Tratemos de estar lo más atentos posible a nuestros hábitos y decisiones económicas, de modo que todos puedan estar mejor: nuestros semejantes, donde quiera que se encuentren, y también los hijos de nuestros hijos. Colaboremos en la continua creación de Dios a través de decisiones positivas, haciendo un uso lo más moderado posible de los recursos, practicando una gozosa sobriedad, eliminando y reciclando los desechos y recurriendo a los productos y a los servicios, cada vez más disponibles que son ecológicamente y socialmente responsables.

Finalmente, para que el río poderoso sigua fluyendo, debemos transformar las políticas públicas que gobiernan nuestras sociedades y modelan la vida de los jóvenes de hoy de mañana. Las políticas económicas que favorecen riquezas escandalosas para unos pocos y condiciones de degradación para muchos determinan el final de la paz y la justicia. Es obvio que las naciones más ricas han acumulado una «deuda ecológica» ( Laudato si’, 51). [5] Los líderes mundiales que estarán presentes en la cumbre COP28, programada en Dubái del 30 de noviembre al 12 de diciembre de este año, deben escuchar la ciencia e iniciar una transición rápida y equitativa para poner fin a la era de los combustibles fósiles. Según los compromisos del Acuerdo de París para frenar el riesgo de calentamiento global, es una contradicción consentir la continua explotación y expansión de las infraestructuras para los combustibles fósiles. Levantamos la voz para detener esta injusticia hacia los pobres y hacia nuestros hijos, que sufrirán las peores consecuencias del cambio climático. Hago un llamado a todas las personas de buena voluntad para que actúen en base a estas orientaciones sobre la sociedad y la naturaleza.

Otra perspectiva paralela se refiere específicamente al compromiso de la Iglesia católica con la sinodalidad. Este año, el cierre del Tiempo de la Creación, el 4 de octubre, fiesta de san Francisco, coincidirá con la apertura del Sínodo sobre la Sinodalidad. Como los ríos que se alimentan de miles de minúsculos arroyos y torrentes más grandes, el proceso sinodal iniciado en octubre de 2021 invita a todos los componentes, en su dimensión personal y comunitaria, a converger en un río majestuoso de reflexión y renovación. Todo el Pueblo de Dios es acogido en un apasionante camino de dialogo y conversión sinodal.

Del mismo modo, como una cuenca fluvial con sus muchos afluentes grandes y pequeños, la Iglesia es una comunión de innumerables Iglesias locales, comunidades religiosas y asociaciones que se alimentan de la misma agua. Cada manantial añade su contribución única e insustituible, para que todas confluyan en el vasto océano del amor misericordioso de Dios. Como un río es fuente de vida para el ambiente que lo circunda, así nuestra Iglesia sinodal debe ser fuente de vida para la casa común y para todos aquellos que la habitan. Y como un río da vida a toda clase de especies animales y vegetales, también una Iglesia sinodal debe dar vida sembrando justicia y paz en cualquier lugar a donde llegue.

En julio de 2022 en Canadá, recordé el Mar de Galilea donde Jesús curó y consoló a mucha gente, y donde proclamó «una revolución de amor». Escuché que también el Lago de Santa Ana es un lugar de curación, consolación y amor, un lugar que «nos recuerda que la fraternidad es verdadera si une a los que están distanciados, que el mensaje de unidad que el cielo envía a la tierra no teme las diferencias y nos invita a la comunión, a la comunión de las diferencias, para volver a comenzar juntos, porque todos —¡todos!— somos peregrinos en camino». [6]

Que en este Tiempo de la Creación, como seguidores de Cristo en nuestro común camino sinodal, vivamos, trabajemos y oremos para que nuestra casa común esté llena nuevamente de vida. Que el Espíritu Santo siga aleteando sobre las aguas y nos guíe a la «renovación de la superficie de la tierra» (cf. Sal 104,30).

Roma, San Juan de Letrán, 13 de mayo de 2023

FRANCISCO

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[1] Homilía junto al Lago Santa Ana, Canadá, 26 julio 2023.

[2] Homilía en ocasión del solemne inicio del ministerio petrino, 24 de abril de 2005.

[3] Encuentro con el clero de la diócesis de Bolzano-Bressanone, 6 de agosto de 2008.

[4]  Mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, 21 de julio de 2022.

[5] «Porque hay una verdadera “deuda ecológica”, particularmente entre el Norte y el Sur, relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países» ( Laudato si’, 51).

[6]  Homilía junto al Lago Santa Ana, Canadá, 26 julio 2023.

 

 

Fuente: conferenciaepiscopal.es

El Papa en el Ángelus: «Cristo no es un recuerdo del pasado, está vivo y camina con nosotros»

 

El Señor no una figura histórica, sino "el Dios del presente". Lo dijo el Papa Francisco antes de rezar el Ángelus de este domingo, comentando el pasaje del Evangelio de Mateo en el que Jesús interroga a sus discípulos sobre lo que la gente, y luego ellos mismos, dicen de él. También invitó a los fieles a preguntarse: "¿Está Jesús realmente vivo en mi vida, es mi Señor?".

 

«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Es la pregunta que Jesús hace a sus discípulos y que hoy nos dirige a nosotros.

 

El Papa Francisco comentó antes de rezar el Ángelus el pasaje del Evangelio de Mateo que propone la liturgia de este domingo.

En general, dijo Francisco, la gente piensa bien de Jesús, para muchos es «un gran maestro», una persona «buena, justa, coherente, valiente».  Pero todo esto es demasiado poco. Verlo como un personaje del pasado sería simplemente tener «un bonito recuerdo de un tiempo pasado – dijo – y eso no le conviene a Jesús». De hecho, poco después también hace la misma pregunta a los discípulos: «Pero, ¿quién dicen ustedes que soy yo?», y a nosotros nos repite: «¿Quién soy yo ahora para ustedes?».

 

“Jesús no quiere ser protagonista de la historia, sino que quiere ser protagonista de tu hoy, de mi hoy; no un profeta lejano, ¡Jesús quiere ser el Dios cercano! Cristo no es un recuerdo del pasado, sino el Dios del presente”.

 

Si fuera sólo un personaje histórico, imitarlo hoy sería imposible: nos encontraríamos ante el gran foso del tiempo y, sobre todo, ante su modelo, que es como una montaña muy alta e inalcanzable; querríamos escalarla, pero careceríamos de la capacidad y de los medios necesarios. En cambio, Jesús está vivo: recordémoslo, Jesús está vivo, Jesús vive en la Iglesia, Jesús vive en el mundo, Jesús nos acompaña, Jesús está a nuestro lado.

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Jesús acoge nuestras fragilidades y camina con nosotros

Su Palabra y su gracia – prosiguió diciendo el Sant Padre – nos acompañan «en los caminos más difíciles». En la vida, por tanto, no estamos solos. El apóstol Pedro llama a Jesús «el Cristo, el Hijo de Dios vivo», no un héroe del pasado, sino el que vino a «compartir las alegrías y las fatigas de nuestro camino».

 

No nos desanimemos si a veces la cima de la vida cristiana nos parece demasiado alta y el camino demasiado empinado. Miremos a Jesús, siempre; miremos a Jesús que camina a nuestro lado, que acoge nuestras fragilidades, comparte nuestros esfuerzos y apoya su brazo firme y suave sobre nuestros hombros débiles.

 

“Con Él cerca, tendámonos también la mano unos a otros y renovemos nuestra confianza: con Jesús, ¡lo que parece imposible por nosotros mismos ya no lo es!”

 

¿Jesús está realmente vivo para mí?

El Papa Francisco propuso hacernos hoy esa misma pregunta: «¿Quién dicen que soy yo?», preguntarnos quien es Jesús para mí, «un gran personaje, un punto de referencia, un modelo inalcanzable» ¿O si es el Señor quien puede llevarme «donde no puedo llegar por mí mismo?».

Y concluyó proponiendo una especie de «examen de conciencia» que pide respuestas:

 

“¿Jesús está realmente vivo en mi vida?, y me pregunto: ¿Vive Jesús conmigo? ¿Es mi Señor? ¿Me encomiendo a Él en los momentos difíciles? ¿Cultivo su presencia a través de la Palabra y de los Sacramentos? ¿Me dejo guiar por Él, junto con mis hermanos y hermanas, en la comunidad?”

 

 

 

 

Fuente: vaticanews.va

Sugerencias para el ocio en verano (5)

 

Llega el verano y con él una oportunidad para redescubrir la música, el cine, los viajes… Un nuevo tiempo para disfrutar del merecido descanso, la familia y los amigos con Dios en el centro. Es el momento de pasarlo bien con aquello a lo que no le has encontrado hueco durante el curso.

En este apartado iremos ofreciendo semanalmente algunas recomendaciones para el ocio en verano: libros, exposiciones para visitar y sugerencias de viajes pensadas por las diócesis.

Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi esperanza».   

Salmo 62:5

 

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LIBROS PARA EL DESCANSO

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Vamos a la otra orilla. Hacia una vida religiosa renovada

Autor: Francois Bustillo

 

  • La vida religiosa se ve en la actualidad muy cuestionada y sacudida por una sociedad secularizada y descristianizada. ¿Quiere decir que no tiene nada más que decir, que no puede atraer ya ni tener sentido para los jóvenes de nuestro tiempo? La vida religiosa se perfecciona con cada crisis y cada conversión. A veces nacen intuiciones nuevas que se presentan como faros, pero que solo son síntomas de reacción y de oportunismo voluntarista que creen salvar la vida religiosa, pero arriesgándose a enterrar el Evangelio.
  • De este modo, nuestro tiempo pide salir de una mirada ligada a la ira, al cansancio y al miedo para vibrar y vivir con alegría la vocación y la misión. Entre comodidad y esfuerzo se dibujan de forma peligrosa y caricaturesca dos visiones de la vida religiosa. Volver a encontrar el sentido de una conversación íntima, porque los religiosos saben que la vida fraterna es su ecosistema durable. A partir de ahí se puede pasar a la otra orilla, como lo dijo a menudo Jesús a sus discípulos, pasar a la otra orilla para escuchar su voz que lleva a una movilidad carismática audaz.

 

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ARTE, EXPOSICIONES Y PEREGRINACIONES

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Año Jubilar de Tentudía (Badajoz)

  • El Año Jubilar de Tentudía, proclamado por decreto pontificio de 20 de abril de 2022, se celebra del 25 de marzo al 8 de diciembre en sus 775 años como templo mariano, y ahonda en el compromiso de revitalizar la esencia de este lugar sagrado situado en la localidad pacense de Calera de León.
  • La leyenda sobre el Monasterio de Tentudía tiene su origen en el siglo XIII, durante la Reconquista, cuando el monarca Fernando III El Santo encargó al maestre Pelay Pérez Correa, de la Orden de Santiago, tomar a los sarracenos las sierras de la comarca de Tentudía. A lo largo de la batalla decisiva, las tropas cristianas veían cómo se acercaba la noche y no conseguían su objetivo. El maestre, desesperado, imploró a la Virgen gritando: ¡Santa María, detén tu día! Y la tradición dice que el sol se detuvo en el horizonte el tiempo suficiente para lograr la victoria.

  • El maestre Pérez Correa mandó construir una pequeña ermita para honrar este milagro, bajo la advocación de Santa María de Tudía (Tentudía). El edificio original se fue ampliando en etapas sucesivas por los maestres de la Orden de Santiago.
  • Entre las acciones que se van a llevar a cabo durante este año están las celebraciones litúrgicas: la celebración para impartir la bendición papal con las indulgencias previas, la misa del peregrino o un vía crucis penitencial; además de otras celebraciones como la magna peregrinación con carácter arciprestal. Este hecho posibilitará la obtención de la credencial ‘La Tudíana’. En cuanto a las acciones culturales, destacan una exposición que tendrá carácter permanente titulada ‘Devoción y culto a la Virgen de Tentudía’, u otras «importantes» como dedicar un espacio permanente en Tentudía «a lo que fue la provincia santiaguista de León en Extremadura» o la restauración de «la cruz del siglo».

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  • La publicación digital de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS), que se puede descargar en formato epub, ofrece también en verano propuestas para la lectura y la reflexión.
  • Esta publicación presenta temas muy variados para comprender y conocer más la actualidad del mundo en el que vivimos.
  • Se puede acceder clicando estos enlaces de Telegram y de WhatsappSelecciones se puede leer en tablets, móviles y libros electrónicos.

 

Más información número de agosto

 

Más información número de julio

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Fuente: conferenciaepiscopal.es

Sugerencias para el ocio en verano (4)

 

Llega el verano y con él una oportunidad para redescubrir la música, el cine, los viajes… Un nuevo tiempo para disfrutar del merecido descanso, la familia y los amigos con Dios en el centro. Es el momento de pasarlo bien con aquello a lo que no le has encontrado hueco durante el curso.

En este apartado iremos ofreciendo semanalmente algunas recomendaciones para el ocio en verano: libros, exposiciones para visitar y sugerencias de viajes pensadas por las diócesis.

Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi esperanza».   

Salmo 62:5

 

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LIBROS PARA EL DESCANSO

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Seis vocaciones en la Iglesia

Autor: Fernando Sebastián Aguilar

 

  • La llamada universal a la santidad que brota de labios de Jesús, «sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mt 5,48); y que recupera el Concilio Vaticano II, «todos los fieles cristianos […] son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre» (LG 11), se ha convertido en este tiempo en una misión urgente para la Iglesia y para cada cristiano.
  • La santidad es la meta común de la vida cristiana, pero cada vida cristiana tiene su camino para alcanzarla. Ese camino personal está trazado por Dios desde antes de la creación del mundo, y se hace patente en la vocación, una llamada personal, concreta, que cada uno recibe a su tiempo y según su modo.
  • No obstante, aunque Dios llama como quiere y cuando quiere, la historia de la Iglesia ha ido visibilizando seis rutas comunes hacia la santidad: la de los fieles laicos, que da comienzo en el bautismo; la del matrimonio; la del sacerdocio, al servicio de las anteriores; la de la vida consagrada, que tiene también formas muy diversas, como la vida religiosa o el orden de las vírgenes. A cada una de ellas dedica el cardenal Fernando Sebastián unas páginas de este libro, para mostrar su belleza y su grandeza, sus límites y dificultades, sus retos y posibilidades. En cada vocación hay, pues, una misión para el cristiano, un camino seguro por el que alcanzar, al fin, la santidad.

 

 

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ARTE, EXPOSICIONES Y PEREGRINACIONES

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Apertura del Año Jubilar de Santa María de las Nieves de Olivares (Sevilla)

  • La Parroquia de Santa María de las Nieves, de Olivares, en Sevilla, está de enhorabuena, porque la Santa Sede ha aprobado la concesión de un Año Jubilar este año con motivo del 400 aniversario de la erección del templo parroquial por el papa Urbano VIII.
  • Entre todos los tesoros que alberga el templo destaca la capilla de las Reliquias, “un ejemplo más de poder político y eclesial de la familia de los Guzmanes”, siendo este el segundo relicario más importante de España por detrás de el de El Escorial.

  • Para poder ganar el jubileo y obtener la indulgencia plenaria en este año de gracia en Olivares será necesario – como es preceptivo – peregrinar hasta el templo jubilar y cruzar la puerta santa, la confesión sacramental – que puede realizarse los días previos o posteriores – la comunión eucarística – que deberá llevarse a cabo el día que quiera ganarse la indulgencia – y la oración por las intenciones del Papa.
  • La parroquia tendrá un horario ampliado y extendido a lo largo de este año para facilitar la asistencia de los peregrinos. Del mismo modo, a lo largo de 2023, se desarrollará un programa de cultos y actos que conmemorará los cuatrocientos años de la excolegial de Santa María de las Nieves.

 

  • La publicación digital de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS), que se puede descargar en formato epub, ofrece también en verano propuestas para la lectura y la reflexión.
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Fuente: conferenciaepiscopal.es

Mensaje del papa Francisco a la XIV Asamblea General de la HOAC

 

 

A la XIV Asamblea General de la Hermandad Obrera de Acción Católica

 

Queridos hermanos y hermanas,

Con gran alegría me dirijo a todos ustedes en el marco de su XIV Asamblea General, «Tendiendo puentes, derribando muros. Iglesia en el mundo obrero tejiendo vínculos de fraternidad». Permítanme expresar mi profundo reconocimiento por su valiosa entrega y compromiso en seguir siendo Iglesia que camina en el mundo del trabajo.

En Evangelii gaudium, enfaticé la importancia del trabajo como un componente esencial de la vida y la dignidad de las personas. No es simplemente una actividad productiva, sino un medio a través del cual colaboramos con Dios en la obra de la creación y nos realizamos como seres humanos, «porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida» (EG 192).

El trabajo, en todas sus formas, nos permite ser cocreadores y participar en la construcción de un mundo más justo y fraterno. «Estamos llamados a ser personas-cántaros para dar de beber a los demás. A veces el cántaro se convierte en una pesada cruz, pero fue precisamente en la cruz donde, traspasado, el Señor se nos entregó como fuente de agua viva. ¡No nos dejemos robar la esperanza!» (EG 86).

Quiero hacer hincapié en la necesidad de ser una Iglesia que acompaña desde las periferias del mundo del trabajo. Nuestro compromiso no puede limitarse a discursos o acciones aisladas, sino que debe ser un testimonio constante de solidaridad y apoyo hacia aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad laboral y social.

Ser una Iglesia que acompaña desde las periferias implica estar cerca de aquellos que sufren la precariedad laboral y la falta de oportunidades. Debemos ser una presencia activa, caminando con ellos, escuchándolos y colaborando en la búsqueda de soluciones justas y duraderas. Nuestra labor como cristianos no se limita a los muros de nuestras iglesias, sino que nos impulsa a salir al encuentro de aquellos que más necesitan de nuestro amor y nuestra fraternidad.

Es fundamental que estemos junto a las personas trabajadoras que se enfrentan a la desesperanza y la exclusión debido a la falta de trabajo. En un mundo donde el desempleo sigue afectando a muchas familias, nuestra labor como Iglesia es brindarles nuestro acompañamiento, y esperanza, alentándolos a no perder la confianza y a buscar oportunidades para reinsertarse en el mundo laboral.

Les animo a continuar tejiendo vínculos de fraternidad, llevando la luz del Evangelio y construyendo una sociedad más justa. Como les dije en el prólogo del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo, con motivo de su 75 aniversario de historia como movimiento de Acción Católica, les exhorto a seguir siendo pueblo de Dios «en medio de la vida obrera, y sigan tejiendo historias de encamación y abrazo… La Iglesia necesita de ustedes».

Que el Espíritu Santo les guíe en su labor y les fortalezca en su compromiso diario. Les agradezco su entrega y bendigo vuestra asamblea. «Sigamos adelante, démoslo todo, pero dejemos que sea Él quien haga fecundos nuestros esfuerzos como a Él le parezca» (EG 279).

Y, por favor, no dejen de rezar por el Sínodo y por mí.

Francisco

 

 

Algunas fotos de los militantes de la HOAC de nuestra archidiócesis de Santiago en  la  XIV Asamblea General de la HOAC:

 

 

 

 

Sugerencias para el ocio en verano (3)

 

Llega el verano y con él una oportunidad para redescubrir la música, el cine, los viajes… Un nuevo tiempo para disfrutar del merecido descanso, la familia y los amigos con Dios en el centro. Es el momento de pasarlo bien con aquello a lo que no le has encontrado hueco durante el curso.

En este apartado iremos ofreciendo semanalmente algunas recomendaciones para el ocio en verano: libros, exposiciones para visitar y sugerencias de viajes pensadas por las diócesis.

Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi esperanza».   

Salmo 62:5

 

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LIBROS PARA EL DESCANSO

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A las afueras de la cruz. Las sectas de origen cristiano en España

Autor: Luis SANTAMARÍA DEL RÍO

 

  • Se calcula que en torno al 1% de la población española forma parte de esos grupos que se mueven en un amplio espectro que va entre lo religioso y la búsqueda del bienestar personal. Aunque la secularización ha afectado en su crecimiento y difusión a las sectas más religiosas.
  • En estas páginas se ofrece información actualizada de casi un centenar de sectas de origen cristiano presentes en España, ordenadas por «familias»: de origen católico o anglicano, de origen protestante, procedentes del adventismo, metafísicas o de sanación, restauracionistas, proféticas y mesiánicas.
  • Desde movimientos con más de un siglo de historia en nuestro país y miles de seguidores hasta pequeños grupos con una modesta actividad que a veces se limita al ámbito de las redes sociales; aquí se analiza su origen, historia, doctrinas, prácticas, organización interna y entidades dependientes.
  • El estudio detallado de cada secta y la visión de conjunto permiten comprender el título: A las afueras de la cruz, porque, a pesar de la apariencia y de la terminología cristiana, estos movimientos muestran un progresivo alejamiento de los principales núcleos de la fe en Jesús, tal como se plasmó desde sus inicios en unas fórmulas doctrinales, unas celebraciones litúrgicas y un estilo de vida propio.

 

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ARTE, EXPOSICIONES Y PEREGRINACIONES

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La diócesis de Santander celebra el de Año Jubilar Lebaniego con numerosos eventos

  • El  Año Jubilar Lebaniego es un acontecimiento religioso especial que se celebra cada vez que el 16 de abril cae en domingo, lo que ocurre cada 6, 5, 6 y 11 años. El Año Jubilar Lebaniego 2023-2024 comenzó con la apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana y se extenderá hasta el 15 de abril de 2024.
  • Para festejar este evento, se ha diseñado una completa programación, con conciertos, exposiciones y numerosas actividades religiosas, culturales y deportivas que se pueden disfrutar este verano.
  • Cantabria es la única región del mundo cristiano que cuenta con dos caminos de peregrinación Patrimonio Mundial de la UNESCO: Camino Lebaniego y Camino del Norte.
  • Desde la Edad Media está registrada la afluencia de peregrinos a este lugar, donde descansaban los restos del Santo, al que se le otorgaban propiedades curativas y milagrosas. Allí se acudía, igualmente a adorar el Lignum Crucis, por eso a los peregrinos del Camino Lebaniego se les conocía como “crucenos”, «Peregrinos de la Cruz”, los que llegaban a adorar a la Cruz.

 

  • La publicación digital de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS), que se puede descargar en formato epub, ofrece también en verano propuestas para la lectura y la reflexión.
  • Esta publicación presenta temas muy variados para comprender y conocer más la actualidad del mundo en el que vivimos.
  • Se puede acceder clicando estos enlaces de Telegram y de WhatsappSelecciones se puede leer en tablets, móviles y libros electrónicos.

 

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Fuente: conferenciaepiscopal.es

XIV Asemblea Xeral HOAC: «Tendendo pontes, derrubando muros»

 

A militancia da Irmandade Obreira de Acción Católica (IOAC-HOAC) da nosa diocese participará na celebración da XIV Asemblea Xeral HOAC que terá lugar do 12 ao 15 de agosto en Segovia.

A asemblea xeral convocada co lema “Tendendo pontes, derrubando muros. Igrexa no mundo obreiro tecendo vínculos de fraternidade” é a fase final dun proceso de traballo de máis dun curso.

Este é un acontecemento especialmente relevante para a vida deste movemento especializado da Acción Católica Española, e constitúe unha oportunidade única de encontro e convivencia para as máis de 700 persoas que compoñen este movemento eclesial da HOAC presente en 41 dioceses de España.

A diocese de Santiago de Compostela estará representada por seis militantes, que están vivindo este momento de preparación con ilusión e ledicia, inmersos na convivencia comunitaria deste momento importante para a Igrexa.

A Asemblea, ademais, é un ámbito privilexiado para o diálogo e a toma de decisións sobre os desafíos, prioridades e propostas para o próximos seis anos. Todo isto, a partir dunha mirada crente da realidade, da experiencia do compromiso da militancia e dos retos que como Igrexa ten, nun mundo con enormes fracturas sociais, desigualdades e inxustizas que afectan singularmente ao mundo obreiro e do traballo, onde segue a ser esencial ser testemuñas e impulsores do proxecto de humanización que propón Xesucristo.

Está prevista a asistencia de varios bispos e responsables de movementos eclesiais a nivel nacional e internacional, e o cardeal Juan José Omella, presidente da Conferencia Episcopal Española, enviará un videomensaxe aos participantes da Asemblea. Neste mesmo formato multimedia teñen previsto saudar os principais dirixentes sindicais do país.

Queremos compartir os contidos desa experiencia comunitaria, buscando construír pontes, favorecendo o encontro e enriquecendo ás persoas. Por iso durante a asemblea realizarase unha cobertura informativa diaria en www.noticiasobreras.es, medio de comunicación editado pola HOAC, e visibilizaranse e compartiranse contidos nas principais redes sociais coa etiqueta #Enla14

 

Carta XIV Asemblea HOAC do Arcebispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto Fernández