Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz 2024

La Santa Sede ha hecho público, el mensaje del Papa Francisco para la 57 Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2024 con el lema “Inteligencia artificial y paz».

El Santo Padre, en este mensaje, pide esfuerzos para que la inteligencia artificial «pueda contribuir a la resolución de conflictos y de las injusticias» y que sea una aportación a la «fraternidad humana y a la paz».

Pero, también, fija su atención sobre algunos de los riesgos potenciales de la inteligencia artificial (IA), como son, entre otros, la desinformación y el control social. En este sentido, subraya la «necesidad de un desarrollo responsable«, de regular y supervisar las tecnologías de la IA para que estén al servicio de la familia humana y de la protección de la casa común.

Texto íntegro:

Inteligencia artificial y paz

Al iniciar el año nuevo, tiempo de gracia que el Señor nos da a cada uno de nosotros, quisiera dirigirme al Pueblo de Dios, a las naciones, a los Jefes de Estado y de Gobierno, a los Representantes de las distintas religiones y de la sociedad civil, y a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo para expresarles mis mejores deseos de paz.

 

  1. El progreso de la ciencia y de la tecnología como camino hacia la paz

La Sagrada Escritura atestigua que Dios ha dado a los hombres su Espíritu para que tengan «habilidad, talento y experiencia en la ejecución de toda clase de trabajos» (Ex 35,31). La inteligencia es expresión de la dignidad que nos ha dado el Creador al hacernos a su imagen y semejanza (cf. Gn 1,26) y nos ha hecho capaces de responder a su amor a través de la libertad y del conocimiento. La ciencia y la tecnología manifiestan de modo particular esta cualidad fundamentalmente relacional de la inteligencia humana, ambas son producto extraordinario de su potencial creativo.

En la Constitución pastoral Gaudium et spes, el Concilio Vaticano II ha insistido en esta verdad, declarando que «siempre se ha esforzado el hombre con su trabajo y con su ingenio en perfeccionar su vida». [1] Cuando los seres humanos, «con ayuda de los recursos técnicos», se esfuerzan para que la tierra «llegue a ser morada digna de toda la familia humana»,[2] actúan según el designio de Dios y cooperan con su voluntad de llevar a cumplimiento la creación y difundir la paz entre los pueblos. Asimismo, el progreso de la ciencia y de la técnica, en la medida en que contribuye a un mejor orden de la sociedad humana y a acrecentar la libertad y la comunión fraterna, lleva al perfeccionamiento del hombre y a la transformación del mundo.

Nos alegramos justamente y agradecemos las extraordinarias conquistas de la ciencia y de la tecnología, gracias a las cuales se ha podido poner remedio a innumerables males que afectaban a la vida humana y causaban grandes sufrimientos. Al mismo tiempo, los progresos técnico-científicos, haciendo posible el ejercicio de un control sobre la realidad, nunca visto hasta ahora, están poniendo en las manos del hombre una vasta gama de posibilidades, algunas de las cuales representan un riesgo para la supervivencia humana y un peligro para la casa común.[3]

Los notables progresos de las nuevas tecnologías de la información, especialmente en la esfera digital, presentan, por tanto, entusiasmantes oportunidades y graves riesgos, con serias implicaciones para la búsqueda de la justicia y de la armonía entre los pueblos. Por consiguiente, es necesario plantearse algunas preguntas urgentes. ¿Cuáles serán las consecuencias, a medio y a largo plazo, de las nuevas tecnologías digitales? ¿Y qué impacto tendrán sobre la vida de los individuos y de la sociedad, sobre la estabilidad internacional y sobre la paz?

 

2.- El futuro de la inteligencia artificial entre promesas y riesgos

Los progresos de la informática y el desarrollo de las tecnologías digitales en los últimos decenios ya han comenzado a producir profundas transformaciones en la sociedad global y en sus dinámicas. Los nuevos instrumentos digitales están cambiando el rostro de las comunicaciones, de la administración pública, de la instrucción, del consumo, de las interacciones personales y de otros innumerables aspectos de la vida cotidiana.

Además, las tecnologías que usan un gran número de algoritmos pueden extraer, de los rastros digitales dejados en internet, datos que permiten controlar los hábitos mentales y relacionales de las personas con fines comerciales o políticos, frecuentemente sin que ellos lo sepan, limitándoles el ejercicio consciente de la libertad de elección. De hecho, en un espacio como la web, caracterizado por una sobrecarga de información, se puede estructurar el flujo de datos según criterios de selección no siempre percibidos por el usuario.

Debemos recordar que la investigación científica y las innovaciones tecnológicas no están desencarnadas de la realidad ni son «neutrales»,[4] sino que están sujetas a las influencias culturales.

En cuanto actividades plenamente humanas, las direcciones que toman reflejan decisiones condicionadas por los valores personales, sociales y culturales de cada época. Lo mismo se diga de los resultados que consiguen. Estas, precisamente en cuanto fruto de planteamientos específicamente humanos hacia el mundo circunstante, tienen siempre una dimensión ética, estrictamente ligada a las decisiones de quien proyecta la experimentación y enfoca la producción hacia objetivos particulares.

Esto vale también para las formas de inteligencia artificial, para la cual, hasta hoy, no existe una definición unívoca en el mundo de la ciencia y de la tecnología. El término mismo, que ha entrado ya en el lenguaje común, abraza una variedad de ciencias, teorías y técnicas dirigidas a hacer que las máquinas reproduzcan o imiten, en su funcionamiento, las capacidades cognitivas de los seres humanos. Hablar en plural de “formas de inteligencia” puede ayudar a subrayar sobre todo la brecha infranqueable que existe entre estos sistemas y la persona humana, por más sorprendentes y potentes que sean. Estos son, a fin de cuentas, “fragmentarios”, en el sentido de que sólo pueden imitar o reproducir algunas funciones de la inteligencia humana. El uso del plural pone en evidencia además que estos dispositivos, muy distintos entre sí, se deben considerar siempre como “sistemas socio-técnicos”. En efecto, su impacto, independientemente de la tecnología de base, no sólo depende del proyecto, sino también de los objetivos y de los intereses del que los posee y del que los desarrolla, así como de las situaciones en las que se usan.

La inteligencia artificial, por tanto, debe ser entendida como una galaxia de realidades distintas y no podemos presumir a priori que su desarrollo aporte una contribución benéfica al futuro de la humanidad y a la paz entre los pueblos. Tal resultado positivo sólo será posible si somos capaces de actuar de forma responsable y de respetar los valores humanos fundamentales como «la inclusión, la transparencia, la seguridad, la equidad, la privacidad y la responsabilidad».[5]

No basta ni siquiera suponer, de parte de quien proyecta algoritmos y tecnologías digitales, un compromiso de actuar de forma ética y responsable. Es preciso reforzar o, si es necesario, instituir organismos encargados de examinar las cuestiones éticas emergentes y de tutelar los derechos de los que utilizan formas de inteligencia artificial o reciben su influencia.[6]

La inmensa expansión de la tecnología, por consiguiente, debe ser acompañada, para su desarrollo, por una adecuada formación en la responsabilidad. La libertad y la convivencia pacífica están amenazadas cuando los seres humanos ceden a la tentación del egoísmo, del interés personal, del afán de lucro y de la sed de poder. Tenemos por ello el deber de ensanchar la mirada y de orientar la búsqueda técnico-científica hacia la consecución de la paz y del bien común, al servicio del desarrollo integral del hombre y de la comunidad.[7]

La dignidad intrínseca de cada persona y la fraternidad que nos vincula como miembros de una única familia humana, deben estar en la base del desarrollo de las nuevas tecnologías y servir como criterios indiscutibles para valorarlas antes de su uso, de modo que el progreso digital pueda realizarse en el respeto de la justicia y contribuir a la causa de la paz. Los desarrollos tecnológicos que no llevan a una mejora de la calidad de vida de toda la humanidad, sino que, por el contrario, agravan las desigualdades y los confictos, no podrán ser considerados un verdadero progreso.[8]

La inteligencia artificial será cada vez más importante. Los desafíos que plantea no son sólo técnicos, sino también antropológicos, educativos, sociales y políticos. Promete, por ejemplo, un ahorro de esfuerzos, una producción más eficiente, transportes más ágiles y mercados más dinámicos, además de una revolución en los procesos de recopilación, organización y verificación de los datos. Es necesario ser conscientes de las rápidas transformaciones que están ocurriendo y gestionarlas de modo que se puedan salvaguardar los derechos humanos fundamentales, respetando las instituciones y las leyes que promueven el desarrollo humano integral. La inteligencia artificial debería estar al servicio de un mejor potencial humano y de nuestras más altas aspiraciones, no en competencia con ellos.

 

3.- La tecnología del futuro: máquinas que aprenden solas

En sus múltiples formas la inteligencia artificial, basada en técnicas de aprendizaje automático (machine learning), aunque se encuentre todavía en una fase pionera, ya está introduciendo cambios notables en el tejido de las sociedades, ejercitando una profunda influencia en las culturas, en los comportamientos sociales y en la construcción de la paz.

Desarrollos como el machine learning o como el aprendizaje profundo (deep learning) plantean cuestiones que trascienden los ámbitos de la tecnología y de la ingeniería y tienen que ver con una comprensión estrictamente conectada con el significado de la vida humana, los procesos básicos del conocimiento y la capacidad de la mente de alcanzar la verdad.

La habilidad de algunos dispositivos para producir textos sintáctica y semánticamente coherentes, por ejemplo, no es garantía de confiabilidad. Se dice que pueden “alucinar”, es decir, generar afirmaciones que a primera vista parecen plausibles, pero que en realidad son infundadas o delatan prejuicios. Esto crea un serio problema cuando la inteligencia artificial se emplea en campañas de desinformación que difunden noticias falsas y llevan a una creciente desconfianza hacia los medios de comunicación. La confidencialidad, la posesión de datos y la propiedad intelectual son otros ámbitos en los que las tecnologías en cuestión plantean graves riesgos, a los que se añaden ulteriores consecuencias negativas unidas a su uso impropio, como la discriminación, la interferencia en los procesos electorales, la implantación de una sociedad que vigila y controla a las personas, la exclusión digital y la intensificación de un individualismo cada vez más desvinculado de la colectividad. Todos estos factores corren el riesgo de alimentar los conflictos y de obstaculizar la paz.

 

4.- El sentido del límite en el paradigma tecnocrático

Nuestro mundo es demasiado vasto, variado y complejo para poder ser completamente conocido y clasificado. La mente humana nunca podrá agotar su riqueza, ni siquiera con la ayuda de los algoritmos más avanzados. Estos, de hecho, no ofrecen previsiones garantizadas del futuro, sino sólo aproximaciones estadísticas. No todo puede ser pronosticado, no todo puede ser calculado; al final «la realidad es superior a la idea»[9] y, por más prodigiosa que pueda ser nuestra capacidad de cálculo, habrá siempre un residuo inaccesible que escapa a cualquier intento de cuantificación.

Además, la gran cantidad de datos analizados por las inteligencias artificiales no es de por sí garantía de imparcialidad. Cuando los algoritmos extrapolan informaciones, siempre corren el riesgo de distorsionarlas, reproduciendo las injusticias y los prejuicios de los ambientes en los que se originan. Cuanto más veloces y complejos se vuelven, más difícil es comprender porqué han generado un determinado resultado.

Las máquinas inteligentes pueden efectuar las tareas que se les asignan cada vez con mayor eficiencia, pero el fin y el significado de sus operaciones continuarán siendo determinadas o habilitadas por seres humanos que tienen un propio universo de valores. El riesgo es que los criterios que están en la base de ciertas decisiones se vuelvan menos transparentes, que la responsabilidad decisional se oculte y que los productores puedan eludir la obligación de actuar por el bien de la comunidad. En cierto sentido, esto es favorecido por el sistema tecnocrático, que alía la economía con la tecnología y privilegia el criterio de la eficiencia, tendiendo a ignorar todo aquello que no está vinculado con sus intereses inmediatos.[10]

Esto debe hacernos reflexionar sobre el “sentido del límite”, un aspecto a menudo descuidado en la mentalidad actual, tecnocrática y eficientista, y sin embargo decisivo para el desarrollo personal y social. El ser humano, en efecto, mortal por definición, pensando en sobrepasar todo límite gracias a la técnica, corre el riesgo, en la obsesión de querer controlarlo todo, de perder el control de sí mismo, y en la búsqueda de una libertad absoluta, de caer en la espiral de una dictadura tecnológica. Reconocer y aceptar el propio límite de criatura es para el hombre condición indispensable para conseguir o, mejor, para acoger la plenitud como un don. En cambio, en el contexto ideológico de un paradigma tecnocrático, animado por una prometeica presunción de autosuficiencia, las desigualdades podrían crecer de forma desmesurada, y el conocimiento y la riqueza acumularse en las manos de unos pocos, con graves riesgos para las sociedades democráticas y la coexistencia pacífica.[11]

 

5.- Temas candentes para la ética

En el futuro, la fiabilidad de quien pide un préstamo, la idoneidad de un individuo para un trabajo, la posibilidad de reincidencia de un condenado o el derecho a recibir asilo político o asistencia social podrían ser determinados por sistemas de inteligencia artificial. La falta de niveles diversificados de mediación que estos sistemas introducen está particularmente expuesta a formas de prejuicio y discriminación. Los errores sistémicos pueden multiplicarse fácilmente, produciendo no sólo injusticias en casos concretos sino también, por efecto dominó, auténticas formas de desigualdad social.

Además, con frecuencia las formas de inteligencia artificial parecen capaces de influenciar las decisiones de los individuos por medio de opciones predeterminadas asociadas a estímulos y persuasiones, o mediante sistemas de regulación de las elecciones personales basados en la organización de la información. Estas formas de manipulación o de control social requieren una atención y una supervisión precisas, e implican una clara responsabilidad legal por parte de los productores, de quienes las usan y de las autoridades gubernamentales.

La dependencia de procesos automáticos que clasifican a los individuos, por ejemplo, por medio del uso generalizado de la vigilancia o la adopción de sistemas de crédito social, también podría tener repercusiones profundas en el entramado social, estableciendo categorizaciones impropias entre los ciudadanos. Y estos procesos artificiales de clasificación podrían llevar incluso a conflictos de poder, no sólo en lo que respecta a destinatarios virtuales, sino a personas de carne y hueso. El respeto fundamental por la dignidad humana postula rechazar que la singularidad de la persona sea identificada con un conjunto de datos. No debemos permitir que los algoritmos determinen el modo en el que entendemos los derechos humanos, que dejen a un lado los valores esenciales de la compasión, la misericordia y el perdón o que eliminen la posibilidad de que un individuo cambie y deje atrás el pasado.

En este contexto, no podemos dejar de considerar el impacto de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral. Trabajos que en un tiempo eran competencia exclusiva de la mano de obra humana son rápidamente absorbidos por las aplicaciones industriales de la inteligencia artificial. También en este caso se corre el riesgo sustancial de un beneficio desproporcionado para unos pocos a costa del empobrecimiento de muchos. El respeto de la dignidad de los trabajadores y la importancia de la ocupación para el bienestar económico de las personas, las familias y las sociedades, la seguridad de los empleos y la equidad de los salarios deberían constituir una gran prioridad para la comunidad internacional, a medida que estas formas de tecnología se van introduciendo cada vez más en los lugares de trabajo.

 

6.- ¿Transformaremos las espadas en arados?

En estos días, mirando el mundo que nos rodea, no podemos eludir las graves cuestiones éticas vinculadas al sector de los armamentos. La posibilidad de conducir operaciones militares por medio de sistemas de control remoto ha llevado a una percepción menor de la devastación que estos han causado y de la responsabilidad en su uso, contribuyendo a un acercamiento aún más frío y distante a la inmensa tragedia de la guerra. La búsqueda de las tecnologías emergentes en el sector de los denominados “sistemas de armas autónomos letales”, incluido el uso bélico de la inteligencia artificial, es un gran motivo de preocupación ética. Los sistemas de armas autónomos no podrán ser nunca sujetos moralmente responsables. La exclusiva capacidad humana de juicio moral y de decisión ética es más que un complejo conjunto de algoritmos, y dicha capacidad no puede reducirse a la programación de una máquina que, aun siendo “inteligente”, no deja de ser siempre una máquina. Por este motivo, es imperioso garantizar una supervisión humana adecuada, significativa y coherente de los sistemas de armas.

Tampoco podemos ignorar la posibilidad de que armas sofisticadas terminen en las manos equivocadas facilitando, por ejemplo, ataques terroristas o acciones dirigidas a desestabilizar instituciones de gobierno legítimas. En resumen, realmente lo último que el mundo necesita es que las nuevas tecnologías contribuyan al injusto desarrollo del mercado y del comercio de las armas, promoviendo la locura de la guerra. Si lo hace así, no sólo la inteligencia, sino el mismo corazón del hombre correrá el riesgo de volverse cada vez más “artificial”. Las aplicaciones técnicas más avanzadas no deben usarse para facilitar la resolución violenta de los conflictos, sino para pavimentar los caminos de la paz.

En una óptica más positiva, si la inteligencia artificial fuese utilizada para promover el desarrollo humano integral, podría introducir importantes innovaciones en la agricultura, la educación y la cultura, un mejoramiento del nivel de vida de enteras naciones y pueblos, el crecimiento de la fraternidad humana y de la amistad social. En definitiva, el modo en que la usamos para incluir a los últimos, es decir, a los hermanos y las hermanas más débiles y necesitados, es la medida que revela nuestra humanidad.

Una mirada humana y el deseo de un futuro mejor para nuestro mundo llevan a la necesidad de un diálogo interdisciplinar destinado a un desarrollo ético de los algoritmos —la algorética—, en el que los valores orienten los itinerarios de las nuevas tecnologías.[12] Las cuestiones éticas deberían ser tenidas en cuenta desde el inicio de la investigación, así como en las fases de experimentación, planificación, distribución y comercialización. Este es el enfoque de la ética de la planificación, en el que las instituciones educativas y los responsables del proceso decisional tienen un rol esencial que desempeñar.

 

7.- Desafíos para la educación

El desarrollo de una tecnología que respete y esté al servicio de la dignidad humana tiene claras implicaciones para las instituciones educativas y para el mundo de la cultura. Al multiplicar las posibilidades de comunicación, las tecnologías digitales nos han permitido nuevas formas de encuentro. Sin embargo, continúa siendo necesaria una reflexión permanente sobre el tipo de relaciones al que nos está llevando. Los jóvenes están creciendo en ambientes culturales impregnados de la tecnología y esto no puede dejar de cuestionar los métodos de enseñanza y formación.

La educación en el uso de formas de inteligencia artificial debería centrarse sobre todo en promover el pensamiento crítico. Es necesario que los usuarios de todas las edades, pero sobre todo los jóvenes, desarrollen una capacidad de discernimiento en el uso de datos y de contenidos obtenidos en la web o producidos por sistemas de inteligencia artificial. Las escuelas, las universidades y las sociedades científicas están llamadas a ayudar a los estudiantes y a los profesionales a hacer propios los aspectos sociales y éticos del desarrollo y el uso de la tecnología.

La formación en el uso de nuevos instrumentos de comunicación debería considerar no sólo la desinformación, las falsas noticias, sino también el inquietante aumento de «miedos ancestrales que […] han sabido esconderse y potenciarse detrás de nuevas tecnologías».[13] Lamentablemente, una vez más nos encontramos teniendo que combatir “la tentación de hacer una cultura de muros, de levantar muros para impedir el encuentro con otras culturas, con otra gente”[14] y el desarrollo de una coexistencia pacífica y fraterna.

 

8.- Desafíos para el desarrollo del derecho internacional

El alcance global de la inteligencia artificial hace evidente que, junto a la responsabilidad de los estados soberanos de disciplinar internamente su uso, las organizaciones internacionales pueden desempeñar un rol decisivo en la consecución de acuerdos multilaterales y en la coordinación de su aplicación y actuación.[15] A este propósito, exhorto a la comunidad de las naciones a trabajar unida para adoptar un tratado internacional vinculante, que regule el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial en sus múltiples formas. Naturalmente, el objetivo de la reglamentación no debería ser sólo la prevención de las malas prácticas, sino también alentar las mejores prácticas, estimulando planteamientos nuevos y creativos y facilitando iniciativas personales y colectivas.[16]

En definitiva, en la búsqueda de modelos normativos que puedan proporcionar una guía ética a quienes desarrollan tecnologías digitales, es indispensable identificar los valores humanos que deberían estar en la base del compromiso de las sociedades para formular, adoptar y aplicar los marcos legislativos necesarios. El trabajo de redacción de las orientaciones éticas para la producción de formas de inteligencia artificial no puede prescindir de la consideración de cuestiones más profundas, relacionadas con el significado de la existencia humana, la tutela de los derechos humanos fundamentales y la búsqueda de la justicia y de la paz. Este proceso de discernimiento ético y jurídico puede revelarse como una valiosa ocasión para una reflexión compartida sobre el rol que la tecnología debería tener en nuestra vida personal y comunitaria y sobre cómo su uso podría contribuir a la creación de un mundo más justo y humano. Por este motivo, en los debates sobre la reglamentación de la inteligencia artificial, se debería tener en cuenta la voz de todas las partes interesadas, incluidos los pobres, los marginados y otros más que a menudo quedan sin ser escuchados en los procesos decisionales globales.

Espero que esta reflexión anime a hacer que los progresos en el desarrollo de formas de inteligencia artificial contribuyan, en última instancia, a la causa de la fraternidad humana y de la paz.

No es responsabilidad de unos pocos, sino de toda la familia humana. La paz, en efecto, es el fruto de relaciones que reconocen y acogen al otro en su dignidad inalienable, y de cooperación y esfuerzo en la búsqueda del desarrollo integral de todas las personas y de todos los pueblos.

Mi oración al comienzo del nuevo año es que el rápido desarrollo de formas de inteligencia artificial no aumente las ya numerosas desigualdades e injusticias presentes en el mundo, sino que ayude a poner fin a las guerras y los conflictos, y a aliviar tantas formas de sufrimiento que afectan a la familia humana. Que los fieles cristianos, los creyentes de distintas religiones y los hombres y mujeres de buena voluntad puedan colaborar en armonía para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea la revolución digital, y dejar a las generaciones futuras un mundo más solidario, justo y pacífico.

 

Vaticano, 8 de diciembre de 2023

FRANCISCO

 


[1] N. 33.

[2] Ibíd., n. 57.

[3] Cf. Carta enc. Laudato si’ (24 mayo 2015), 104.

[4] Cf.ibíd., 114.

[5] Discurso a los participantes en el encuentro “Minerva Dialogues” (27 marzo 2023).

[6] Cf. ibíd.

[7] Cf. Mensaje al Presidente Ejecutivo del “World Economic Forum” en Davos-Klosters(12 enero 2018).

[8] Cf. Carta enc. Laudato si’, 194; Discurso a los participantes en un Seminario sobre “El bien común en la era digital” (27 septiembre 2019).

[9] Exhort. ap. Evangelii gaudium(24 noviembre 2013), 233.

[10] Cf. Carta. enc. Laudato si’, 54.

[11] Cf. Discurso a los participantes en la Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida(28 febrero 2020).

[12] Cf. ibíd.

[13] Carta enc. Fratelli tutti(3 octubre 2020), 27.

[14] Cf. ibíd.

[15] Cf. ibíd., 170-175.

[16] Cf. Carta enc. Laudato si, 177.

 

 

Mensaje navideño y Bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco centrado en la PAZ.

.

«La mirada y el corazón de los cristianos de todo el mundo se dirigen hacia Belén. Allí, donde en estos días reinan dolor y silencio, resonó el anuncio esperado durante siglos: ‘Les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor'» (Lc 2,11).

.

Con estas palabras del ángel en el cielo de Belén, que se dirigen también a nosotros, el Santo Padre inició su mensaje navideño en la Solemnidad de la Natividad del Señor, antes de impartir la Bendición Urbi et Orbi desde la logia central de la Basílica de San Pedro.

.

 

.El Papa Francisco dijo que «nos llena de confianza y esperanza saber que el Señor nació por nosotros; que la Palabra eterna del Padre, el Dios infinito, puso su morada entre nosotros; que se hizo carne, vino «y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). «¡Esta es la noticia que cambia el curso de la historia!», subrayó.

Luego, afirmó que «el anuncio de Belén es una gran alegría» y aclaró: «No es la felicidad pasajera del mundo, ni la alegría de la diversión, sino una ‘gran’ alegría, porque nos hace ‘grandes'».

.

«Hoy, en efecto, nosotros seres humanos, con nuestros límites, abrazamos la certeza de una esperanza inaudita, la de haber nacido para el cielo. Sí, Jesús nuestro hermano vino a hacer que su Padre sea nuestro Padre. Siendo un Niño frágil, nos revela la ternura de Dios; y mucho más: Él, el Unigénito del Padre, nos da el «poder de llegar a ser hijos de Dios» (Jn 1,12). Esta es la alegría que consuela el corazón, que renueva la esperanza y da la paz; es la alegría del Espíritu Santo, la alegría de ser hijos amados».

.

«En medio de las tinieblas de la tierra, en Belén se ha encendido una llama inextinguible; en medio de la oscuridad del mundo, hoy prevalece la luz de Dios, que ‘ilumina a todo hombre'», prosiguió el Pontífice, invitando a los miles de fieles a alegrarnos por esta gracia:

.

«Alégrate tú, que has perdido la confianza y las certezas, porque no estás solo, no estás sola: ¡Cristo ha nacido por ti! Alégrate tú, que has abandonado la esperanza, porque Dios te tiende su mano; no te señala con el dedo, sino que te ofrece su manito de Niño para liberarte de tus miedos, para aliviarte de tus fatigas y mostrarte que a sus ojos eres valioso como ningún otro. Alégrate tú, que en el corazón no encuentras la paz, porque se ha cumplido la antigua profecía de Isaías: ‘Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado […] y se le da por nombre: […] Príncipe de la paz’ . Con Él ‘habrá una paz sin fin'» .

.

¡Cuántas matanzas de inocentes en el mundo!

El Obispo de Roma acotó que «en la Escritura, al Príncipe de la paz se le opone ‘el Príncipe de este mundo’ (Jn 12,31) que, sembrando muerte, actúa en contra del Señor, ‘que ama la vida’ (Sb 11,26)». «Lo vemos obrar en Belén cuando, después del nacimiento del Salvador, sucede la matanza de los inocentes», agregó. Francisco lamentó las «matanzas de inocentes en el mundo: en el vientre materno, en las rutas de los desesperados que buscan esperanza, en las vidas de tantos niños cuya infancia está devastada por la guerra. Son los pequeños Jesús de hoy«.

.

Decir “sí” al Príncipe de la paz significa decir “no” a la guerra, y esto con valentía, decir “no” a la guerra, a toda guerra, a la misma lógica de la guerra, un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas.

 

«Pero para decir “no” a la guerra es necesario decir “no” a las armas» – continúo el Papa-«Porque si el hombre, cuyo corazón es inestable y está herido, encuentra instrumentos de muerte entre sus manos, antes o después los usará. ¿Y cómo se puede hablar de paz si la producción, la venta y el comercio de armas aumentan? Hoy, como en el tiempo de Herodes, las intrigas del mal, que se oponen a la luz divina, se mueven a la sombra de la hipocresía y del ocultamiento. ¡Cuántas masacres debidas a las armas ocurren en un silencio ensordecedor, a escondidas de todos! La gente, que no quiere armas sino pan, que le cuesta seguir adelante y pide paz, ignora cuántos fondos públicos se destinan a los armamentos. ¡Y, sin embargo, deberían saberlo!».

Su Santidad imploró: «Que se hable sobre esto, que se escriba sobre esto, para que se conozcan los intereses y los beneficios que mueven los hilos de las guerras».

«Isaías, que profetizaba al Príncipe de la paz, escribió acerca de un día en el que «no levantará la espada una nación contra otra»; de un día en el que los hombres «no se adiestrarán más para la guerra», sino que «con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas» (2,4). Con la ayuda de Dios, pongámonos manos a la obra para que ese día llegue«.

 

.

 

Paz para Tierra Santa

Una vez más, el Papa imploró la paz en Israel y Palestina, «donde la guerra sacude la vida de esas poblaciones», extendió su abrazo a ambos países, en especial a las comunidades cristianas de Gaza y de toda Tierra Santa.

Reconoció que lleva en el corazón «el dolor por las víctimas del execrable ataque del pasado 7 de octubre» y renovó su  llamamiento apremiante para la liberación de quienes aún están retenidos como rehenes. A su vez, suplicó «que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda».

.

«Que no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional».

.

Paz en Siria, Yemen y el Líbano

Otro pensamiento del Pontífice fue dirigido a la población de la martirizada Siria, como también a la de Yemen, que sigue sufriendo. Asimismo, pensó «en el querido pueblo libanés y ruego para que pueda recuperar pronto la estabilidad política y social».

.

Paz en la atormentada Ucrania

Con los ojos fijos en el Niño Jesús, Francisco imploró la paz para Ucrania. «Renovemos nuestra cercanía espiritual y humana a su martirizado pueblo, para que a través del sostén de cada uno de nosotros sienta el amor de Dios en lo concreto«, exhortó.

.

Paz entre Armenia y Azerabaiyán

Al pedir la paz definitiva entre Armenia y Azerbaiyán, solicitó «que la favorezcan la prosecución de las iniciativas humanitarias, el regreso de los desplazados a sus hogares de manera legal y segura, y el respeto mutuo de las tradiciones religiosas y de los lugares de culto de cada comunidad«.

.

No dejemos de pensar en las otras guerras

Al igual que en otros pronunciamientos públicos durante su Pontificado, el Obispo de Roma instó a no olvidar las tensiones y los conflictos que perturban a las regiones del Sahel, el Cuerno de África y Sudán, como también a Camerún, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.

«Que llegue el día en el que se consoliden los vínculos fraternos en la península coreana, abriendo vías de diálogo y reconciliación que puedan crear las condiciones para una paz duradera», aseveró.

.

Mirada hacia América Latina

Al Hijo de Dios, que se hizo un Niño humilde, encomendó que «inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, para hallar soluciones idóneas que lleven a superar las disensiones sociales y políticas, a luchar contra las formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas, a resolver las desigualdades y a afrontar el doloroso fenómeno de las migraciones«.

.

 

.Francisco concluyó su mensaje con estas palabras:

.

«Desde el pesebre, el Niño nos pide que seamos voz de los que no tienen voz: voz de los inocentes, muertos por falta de agua y de pan; voz de los que no logran encontrar trabajo o lo han perdido; voz de los que se ven obligados a huir de la propia patria en busca de un futuro mejor, arriesgando la vida en viajes extenuantes y a merced de traficantes sin escrúpulos…

…se acerca el tiempo de gracia y esperanza del Jubileo, que comenzará dentro de un año. Que este periodo de preparación sea ocasión para convertir el corazón; para decir “no” a la guerra y “sí” a la paz; para responder con alegría a la invitación del Señor que nos llama, como había profetizado Isaías, «a llevar la buena noticia a los pobres, / a vendar los corazones heridos, / a proclamar la liberación a los cautivos / y la libertad a los prisioneros» (Is 61,1).

Estas palabras se cumplieron en Jesús (cf. Lc 4,18), nacido hoy en Belén. Acojámoslo, abrámosle el corazón a Él, el Salvador. Abrámosle el corazón a Él, el Salvador, que es el Príncipe de la paz.

.

.

 

 

Fuente: vaticannews.va

Nuestro arzobispo D. Francisco nos felicita la Navidad

 

 

Fuente: archicompostela.es

Material de Navidad para orar en familia. 24 de diciembre.

Llegó la Navidad, tiempo en que celebramos el nacimiento de nuestro Salvador: Jesucristo. Pensemos en los padres, María y José, que acogieron con tanto amor esta nueva vida, formando así una familia. En torno a esta alegría oremos juntos, agradeciendo el don de nuestra propia familia.

Ponemos a tu disposición esta celebración «24 de diciembre», preparada por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida.

 

 

24 de diciembre

En este link puedes descargar otras celebraciones para este tiempo de Navidad.

 

Fuente: catequesisdegalicia.org

Celebraciones de Navidad – 2023/2024 en la catedral del Santiago

Domingo 24 de diciembre: MISA DE MEDIANOCHE o del GALLO.

24:00 h. Misa Estacional. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto. Capilla Musical.

Lunes 25 de diciembre: NATIVIDAD DEL SEÑOR

11:40 h. Procesión solemne y Misa Estacional. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto. Capilla Musical.

Sábado 30 de diciembre: FIESTA DE LA TRASLACIÓN DEL APÓSTOL SANTIAGO.

11:40 h. Procesión solemne y Misa Estacional con Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago el Mayor. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto. Capilla Musical.

Domingo 31 de diciembre: FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

12:00 h. Misa Estacional. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto.

Lunes 1 de enero: SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS. JORNADA MUNDIAL POR LA PAZ.

12:00 h. Misa Estacional. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto.

Sábado 6 de enero: SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR.

11:40 h. Procesión solemne y Misa Estacional. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto. Acompañamiento musical por parte de la Escolanía.

Domingo 7 de enero: FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR.

12:00 h. Misa Estacional. Preside el Excmo. Sr. Arzobispo, Don Francisco Prieto.

 

**Aviso: los días 25 de diciembre y 1 de enero se suprime la misa de las 7:30 h. La Catedral abre a las 9:00 h.

 

Fuente: pastoralsantiago.org

Celebraciones navideñas presididas por el papa Francisco

La Santa Sede ha hecho público el calendario de celebraciones litúrgicas presididas por el papa Francisco en el tiempo de Navidad 2023-2024.

Diciembre de 2023

  • Domingo 24

    Misa de Nochebuena
    Basílica de San Pedro, 19.30 h.

  • Lunes 25

    En la solemnidad de la Natividad del Señor, el Santo Padre pronunciará su mensaje navideño e impartirá la Bendición «Urbi et Orbi».
    Logia Central de la Basílica de San Pedro, 12.00 h.

  • Domingo 31

En la solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el Santo Padre presidirá las Primeras Vísperas y Te Deum en acción de gracias por el año transcurrido.
Basílica San Pedro, 17.00 h..

 

 

Enero de 2024

  • Lunes 1

    Santa Misa por la LVII Jornada Mundial de la Paz
    Basílica de San Pedro, 10.00 h.

  • Sábado 6

    Santa Misa en la solemnidad de la Epifanía del Señor
    Basílica de San Pedro, 10.00 h.

  • Domingo 7

    Santa Misa en la fiesta del Bautismo del Señor con el Bautismo de algunos niños.
    Capilla Sixtina, 9.30 h.

 

 

 

Fuente: Vatican News

Programación religiosa especial de Navidad 2023

Avance del contenido de la programación socio-religiosa en la Ca­de­na COPE y en TRE­CE. Se ofre­ce, tam­bién, el de los es­pa­cios que pue­den se­guir­se en La 2 y en RNE, pro­gra­mas que emi­te la corpo­ra­ción pú­bli­ca RTVE, en co­la­bo­ra­ción con la Co­mi­sión Epis­co­pal para las Comunicaciones Sociales.

Programación religiosa del 23 de diciembre al 2 de enero:

Sábado, 23 de diciembre

  • 14.07 h.: «Actualidad eclesial en Mediodía«: Invitados: Mons. Julián Ruiz Martorell, obispo de Sigüenza-Guadalajara; María Mayo, belenista. Concluiremos con el Santoral y la firma de Mario Alcudia.

Domingo, 24 de diciembre

  • 8.30 h.: Iglesia Noticia: Informativo de actualidad religiosa con un resumen semanal de lo más destacado, con especial atención al Vaticano y a la Iglesia en España.
  • 09.00 h.: Santa Misa.
  • 09.45 h.: Informativo diocesano: La actualidad de la vida de cada diócesis. En las diócesis en las que no hay informativo diocesano, a esta hora se emite el programa A grandes trazos.
  • 14.07 h.: «Actualidad eclesial en Mediodía«: Conectaremos con Roma y charlaremos de las pastoradas. Además, «Apuntes del Belén» y Santoral del día.

.

Lunes 25 de diciembre

  • 09.00 h.: Santa Misa.
    09.45 h.: Entrevista de Navidad.
  • 12.00 h.: Bendición Urbi et Orbi.

.

Programación del martes 26 al 28 de diciembre:

  • 13:35 h: Entrevistas de temática socio-religiosa en <Mediodía COPE>.

.

Viernes 29 de diciembre

  • 13.33 h.: «El Espejo» diocesano.
  • 22.30 h.: ‘La Linterna de la Iglesia’: programa de análisis e información socio religiosa que presenta Irene Pozo.

Sábado 30 de diciembre

  • 14.07 h.: «Actualidad eclesial en Mediodía«: Charlaremos de cómo se vive la Navidad en el circo. Además, el Santoral del día y la firma de Mario Alcudia.

Domingo 31 de diciembre

  • 8.30 h.: Iglesia Noticia: Informativo de actualidad religiosa con un resumen semanal de lo más destacado, con especial atención al Vaticano y a la Iglesia en España.09.00 h.: Santa Misa.
  • 09.45 h.: Informativo diocesano: La actualidad de la vida de cada diócesis. En las diócesis en las que no hay informativo diocesano, a esta hora se emite el programa A grandes trazos.
  • 14.07 h.: «Actualidad eclesial en Mediodía«: Conectaremos con Roma y charlaremos de las pastoradas. Además, «Navidad marítima» y Santoral del día.

Lunes 1 de enero

  • 09.00 h.: Santa Misa.
  • 09.45 h.: Entrevista Navidad
  • 12.00 h.: Felicitación Papal de Año Nuevo.

 

.

Sábado, 23 de diciembre.

  • 05.00 h.: Frontera: Esta semana hablamos con el director de la Plataforma de Infancia, en la que también están integradas asociaciones católicas, y que esta semana han hecho público un informe sobre la situación de pobreza que viven muchos niños en España. También repasamos con Mariano Fresnillo los acontecimientos más importantes del año relacionados con la discapacidad, entre los que destaca la inclusión en la que se está trabajando desde la Conferencia Episcopal.

Domingo, 24 de diciembre

  • 04.57.: Alborada: De lunes a domingo en RNE.
  • 08.10 h.: Buena nueva: Informativo semanal en el que repasamos la actualidad de la Iglesia en España y en el mundo.
  • 08.15.: Misa en España: desde la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.
  • 22.30 h.: Horizonte:  2023 años del Belén de Belén, 800 años del Belén de Greccio, con entrevista a fray Pedro González, comisario en España de la Custodia Franciscana en Tierra Santa. También interviene Luis Manuel Fernández Iglesias, director de Radio Exterior de España y peregrino a Tierra Santa el pasado verano. El comentario homilético es de Pedro Moreno Magro, párroco, doctor en Filosofía y licenciado en Teología.

Lunes, 25 de diciembre

  • 08.15.: Misa en España: desde la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.

Domingo, 31 de diciembre

  • 04.57.: Alborada: De lunes a domingo en RNE.
  • 08.10 h.: Buena nueva: Informativo semanal en el que repasamos la actualidad de la Iglesia en España y en el mundo.
  • 08.15.: Misa en España: desde la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.
  • 22.30 h.: Horizonte:  Retos éticos y cristianos ante la Inteligencia Artificial, tema de la Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero de 2024, con entrevista a José Antúnez Cid, catedrático de Filosofía de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid. El comentario homilético es de Pedro Moreno Magro, párroco, doctor en Filosofía y licenciado en Teología.

Sábado, 23 de diciembre

  • 08.25 h.: Misioneros por el Mundo: Costa de Marfil.
  • 09.30 h.: Gala de Memoria de Actividades de la Iglesia.
  • 11.00 h.: Toma de posesión del obispo de Sigüenza, Guadalajara.
  • 13.05 h.: Ecclesia Especial Navidad: Espacio dirigido y presentado por Irene Pozo en el que se repasa la actualidad sociorreligiosa a través de reportajes y entrevistas de tinte social de una forma amena.
  • 13.40 h.: Misioneros por el Mundo: Lima.

.

Domingo, 24 de diciembre

  • 11.55 h.: Palabra de Vida: El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.
  • 12.00 h.: Santa Misa desde León.
  • 13.00 h.: Ecclesia: Especial Navidad: Espacio dirigido y presentado por Álvaro de Juana en el que se repasa la actualidad sociorreligiosa a través de reportajes y entrevistas de una forma amena.
  •  14.00 h.: Cine español. La gran Familia.
  • 19.30 h.: Santa Misa de Nochebuena.
  • 21.00 h.: Mensaje de S.M. el Rey.
  • 21.15 h.: Mensaje del presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella.

Lunes, 25 de diciembre

  • 09.40 h.: Concierto Misiones Salesianas.
  • 11.00 h.: Santa Misa de la Natividad del Señor
  • 12.00 h.: Bendición Urbi et Orbi.
  • 12.30 h.: Cine: Caravana de mujeres.

Programas diarios de lunes a viernes

  • 10.45 h.: Resumen Audiencia General del Papa Francisco (sólo miércoles).
  • 10.50 h.: Ecclesia al día Exprés.
  • 10.55 h.: Palabra de Vida: El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.
  • 11.00 h.: Santa Misa.
  • 11.40 h.: Adoración Eucarística. Tras la Santa Misa, se ofrecerán unos minutos de Adoración Eucarística desde la parroquia de la Concepción en Madrid.
  • 12.00 h.: Ángelus.
  • 12.05 h.: Ecclesia: Programa presentado y dirigido por Álvaro de Juana en el que se ofrece la información sociorreligiosa de la Iglesia.
  • 13.00 h.: Cine.

Sábado, 30 de diciembre

  • 08.25 h.: Misioneros por el Mundo: Redifusión.
  • 09.00 h.: Misioneros por el Mundo: Redifusión.
  • 10.55 h.: Palabra de Vida: El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.
  • 11.40 h.: Rosario.
  • 12.00 h.: Angelus.
  • 12.05 h.: Ecclesia Especial Navidad: Espacio dirigido y presentado por Irene Pozo en el que se repasa la actualidad sociorreligiosa a través de reportajes y entrevistas de tinte social de una forma amena.
  • 12.15 h.: Cine: Una bolsa de canicas.

Domingo, 31 de diciembre

  • 11.55 h.: Palabra de Vida: El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.
  • 12.00 h.: Santa Misa desde Córdoba.
  • 13.00 h.: Ecclesia: Especial Navidad: Espacio dirigido y presentado por Álvaro de Juana en el que se repasa la actualidad sociorreligiosa a través de reportajes y entrevistas de una forma amena.
  • 13.05 h.: Cine español.

Domingo, 24 de diciembre

  • 10.00 h.: Últimas preguntas: Nos disponemos a celebrar la Nochebuena acercándonos a la historia y las tradiciones de la Navidad de la mano de Francisco José Gómez.
  • 10.25 h.: En Testimonio: «La noche del 24». Un Niño nos ha nacido. Hay que celebrarlo por todo lo alto. El programa «Testimonio» lo hace con el musical titulado «La noche del 24».
  • 10.30 h.: El Día del Señor: Basílica Pontificia San Miguel. Madrid.
  • 11.30 h.: Pueblo de Dios «La cuna de Dios»: nos adentramos a la cuna de la cristiandad en estos momentos de dificultad para los cristianos de Tierra Santa.

Lunes 25 de diciembre

Domingo, 31 de diciembre

  • 10.00 h.: Últimas preguntas: En la última mañana del año nos acompaña de nuevo Francisco José Gómez para seguir hablando de las tradiciones de Navidad y cómo la literatura nos presenta esta fiesta.
  • 10.25 h.: En Testimonio: «Larga vida». Despedimos el año con un ejemplo de vida larga y fecunda. Les deseamos un muy feliz 2024 con el testimonio de Avelino, un centenario y entrañable cura asturiano.
  • 10.30 h.: El Día del Señor: Parroquia San Sebastián. Arganda del Rey.
  • 11.30 h.: Pueblo de Dios «Bizantinos con corazón latino»: la región de Maramures concentra una gran riqueza espiritual y patrimonial de rito oriental. Entre ellas, el testimonio de sacerdotes rumanos casados que viven su fe en comunión con Roma sin perder las costumbres de su pueblo. Una iglesia bizantina, con corazón latino.

.

Lunes 1 de enero

.

.

Noticia extraída de: conferenciaepiscopal.es

 

Entrevista a nuestro arzobispo D. Francisco en COPE: “La Navidad llega al corazón de todos”

El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco Prieto, fue entrevistado en directo dentro del programa “El Espejo en Mediodía COPE”, por Andrés Trinquete, Eva Iglesias (COPE Coruña), Paula Pájaro (COPE Santiago) y José Jardón (COPE Pontevedra).

Habló sobre cuestiones de interés, como el sentido de la Navidad, la realidad de las Parroquias, las relaciones institucionales, el Camino de Santiago, la importancia de Cáritas, las visitas al Hospital y al Centro Penitenciario de Teixeiro, el Primen Anuncio, etc.

 

Audio del programa

 

 

Noticia extraída de: pastoralsantiago.org

Catequesis del Papa Francisco: «Ante el pesebre volvemos a lo esencial, las personas antes que las cosas»

La imagen del pesebre inspira las palabras del Papa que en su catequesis cuestiona el frenesí materialista de regalos y distracciones que impiden volver a lo esencial, reconducirnos a Dios. La sobriedad y el asombro ante el pesebre nos lleva a esa “alegría que desborda el corazón” cuando se toca con la propia mano la cercanía de Jesús, la ternura de Dios
.
“Las personas antes que las cosas” es lo que la Navidad debería suscitar en nuestras vidas. Personas sencillas que como en el pesebre se postran ante la extrema humildad del Señor, en una pobre gruta de Belén. Esta es la prioridad para el Papa, que en su catequesis de la Audiencia General del miércoles, habló ante la numerosa platea de fieles y peregrinos presentes en el Aula Pablo VI, sobre el verdadero significado de la Navidad y de cómo, a través del pesebre, salir de la vorágine consumista y superficial, para adentrarnos en lo esencial y percibir la cercanía de Dios de manera concreta.

.

El asombro ante la humildad del Señor

El Santo Padre abrió su catequesis recordando que, en 1223, hace exactamente 800 años, San Francisco, en el pequeño pueblo de Greccio realizó el primer pesebre viviente. Lo que ahora es una extendida tradición natalicia entre las familias cristianas, quería ser para el santo de Asís, una memoria del Niño que nació en Belén, suscitar con esa escena, el asombro ante la extrema humildad del Señor, ante las privaciones que sufrió, por amor a nosotros, en la pobre gruta de Belén. Es el estupor, “es el asombro ante el pesebre, resaltó el Papa, lo más importante”.

 

“Si los cristianos miramos el pesebre como algo bello, como algo histórico, incluso religioso, y rezamos, esto no basta. Ante el misterio de la encarnación del Verbo, ante el nacimiento de Jesús, necesitamos esta actitud religiosa de asombro. Si yo ante los misterios no llego a este asombro, mi fe es simplemente superficial; una fe ‘informática’. No lo olviden”

.

.

El pesebre es una escuela de sobriedad

El Santo Padre insistió en que San Francisco con el pesebre no quiere realizar una preciosa obra de arte, sino suscitar el asombro ante la pobreza, las privaciones que sufrió el Señor por amor a nosotros. Entonces, en una escena conmovedora, sencilla, en la que se alaba la pobreza, se recomienda la humildad, porque el Belén, afirmó el Papa nació como “escuela de sobriedad”.

 

“Hoy, en efecto, el riesgo de perder lo que cuenta en la vida es grande y paradójicamente aumenta precisamente en Navidad: inmersos en un consumismo que corroe su sentido. El consumismo de la Navidad”.

.

El pesebre nos conduce a lo esencial

El Pontífice describió ese consumismo como “ese frenesí por ir de compras”, que lleva la atención hacia otra parte, que le quita sobriedad a la navidad, que nos quita el “espacio interior para el asombro”, dejando solo espacio para la fiesta.

 

“Y el belén nace para reconducirnos a lo que realmente es importante: a Dios, que viene a habitar entre nosotros. Por eso es importante mirar el pesebre, porque nos ayuda a entender que es lo que cuenta y las relaciones sociales de Jesús, José y María y los seres queridos, los pastores. Las personas antes que las cosas. Y tantas veces ponemos a las cosas antes que a las personas. Esto no funciona”.

.

.

Navidad es alegría, no diversión

El Santo Padre en su catequesis retoma la imagen del pesebre de San Francisco que deja ver la alegría, porque la alegría- afirma- es muy distinta a la diversión. Y aunque la sana diversión no es mala y es humana, la alegría, aclara el Pontífice, es más profunda.

 

“La alegría es aún más profunda, más humana. Y a veces existe la tentación de divertirse sin alegría; de divertirse haciendo ruido, pero la alegría no está ahí. Es un poco como la figura del payaso, que ríe, hace reír, pero el corazón está triste. La alegría es la raíz de la buena diversión navideña”

.

.

La alegría que desborda el corazón

La sobriedad, el asombro, te llevan a la verdadera alegría, no a la alegría artificial, subraya el Papa, no sin antes reiterar que ciertamente no se trata de “haber traído regalos a casa o de haber vivido suntuosas celebraciones”, sino de esa alegría que desborda el corazón cuando se toca con la propia mano la cercanía de Jesús, la ternura de Dios, que no deja solo, sino que con-suela.

 

“Cercanía, ternura y compasión, éstas son las tres actitudes de Dios. Y mirando el pesebre, rezando ante el pesebre, podemos sentir estas cosas del Señor que nos ayudan en nuestra vida cotidiana”.

 

.

La cercanía de Dios, fuente de esperanza

Al concluir, Francisco recordó que el pesebre es como un pequeño pozo del que extraer la cercanía de Dios, fuente de esperanza y alegría: “Es como un Evangelio vivo, un Evangelio doméstico”. Por ello, el Papa indica que asì como el pozo de la Biblia, es el lugar del encuentro, llevemos ante el pesebre nuestras las expectativas y las preocupaciones de la vida.

 

“Si, ante el pesebre, confiamos a Jesús lo que más apreciamos, también nosotros experimentaremos ‘una alegría muy grande’, una alegría que proviene precisamente de la contemplación, del espíritu de asombro con el que voy a contemplar estos misterios. Vayamos ante el pesebre. Que cada quien mire y que deje que el corazón sienta”

 

.

.

.

Fuente: vaticanews.va

La CEE hace público el informe «Para dar Luz»

La Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó la última edición del informe Para dar luz. Este informe se basa en el trabajo de las Oficinas diocesanas de protección de menores e incluye información sobre los casos de abusos recogidos en los tribunales eclesiásticos, en los tribunales civiles y en los medios de comunicación. En este texto se integran también aportaciones y recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo, presentado el pasado mes de octubre, y del Informe-Auditoría elaborado por el despacho de Cremades & Calvo Soteloentregado formalmente esta semana.

Este informe Para dar luz, elaborado por la CEE, hace un recorrido sobre la realidad de los abusos en la Iglesia y en la sociedad desde diversos puntos de vista (eclesial, histórico, sociológico y legal). Es el documento más completo de los publicados hasta la fecha, pues ofrece un estudio histórico de la situación de los abusos sexuales en la sociedad y en la Iglesia, un estudio detallado de las denuncias recibidas; un análisis crítico de las medidas adoptadas por la Iglesia Católica en España y una recopilación de las Observaciones y Recomendaciones recibidas y que la Conferencia está estudiando para integrar en su Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos.

Además de apoyarse en esos datos recabados en los organismos de la CEE, este informe recoge las aportaciones de todos los otros estudios realizados hasta la fecha sobre los abusos sexuales cometidos contra menores, tanto en la Iglesia como en la sociedad. Se trata de ofrecer una mirada a una realidad dolorosa que ha hecho y hace sufrir a tantas personas e instituciones. Una parte fundamental de este estudio se apoya en la auditoría legal e institucional entregada el pasado día 16 de diciembre por el despacho Cremades & Calvo Sotelo y en sus avances ofrecidos con anterioridad. Además, se han estudiado e incorporado las aportaciones más relevantes del informe presentado por el Defensor del Pueblo el pasado mes de octubre.

Por otra parte, para conocer la realidad de los abusos en la sociedad, se han utilizado datos ofrecidos por el Ministerio fiscal, por el Ministerio del Interior, por la Fundación ANAR y por la ONG Save the Children, así como datos de diversas investigaciones sociológicas realizadas en el ámbito académico sobre los abusos sexuales.

La diversa metodología empleada en los estudios paralelos sobre el tema y el hecho de que, hasta la fecha, no comparten información entre sí, hace necesario que no se ofrezcan los datos agregados de casos, pues al transferirse los datos recabados por los diversos informes, hace que resulte muy probable la existencia de casos que se han incorporado a los mismos, dos, tres o incluso cuatro veces. Conocer cada caso, es conocer cada persona, cada historia, cada sufrimiento, y este ha sido el empeño del informe Para dar Luz.

La recepción de la auditoría legal de Cremades & Calvo Sotelo y la publicación de esta última edición no supone un punto y final. Para dar Luz es un informe vivo, que seguirá recogiendo datos, documentos, informes y publicando sus conclusiones. Lo hasta aquí presentado supone ya una luz en el mundo oscuro de los abusos sexuales a menores, pero siempre quedará trabajo por hacer.

 

Descargar Informe Para dar Luz (word)
Descargar Informe Para dar Luz (pdf)

 

Introducción

1. El contexto general de los abusos sexuales en el seno de la sociedad

2. La cuestión de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica

3. Informe elaborado a partir de los casos registrados

4. Respuesta de la Iglesia católica

5. Observaciones y recomendaciones que se proponen a la Iglesia como conclusión del informe

 

Noticia extraída de: conferenciaepiscopal.es