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Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar 2021: «Los sueños se construyen juntos»

 

El próximo 23 de mayo, solemnidad de Pentecostés, se celebra el DÍA DE LA ACCIÓN CATÓLICA Y DEL APOSTOLADO SEGLAR, este año bajo el lema, «LOS SUEÑOS SE CONSTRUYEN JUNTOS», que está inspirado en el Congreso de Laicos y tomado de la carta encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti, sobre la fraternidad y la amistad social, en su capítulo 8: «(…) ¡Que importante es soñar juntos! (…) Los sueños se construyen juntos. (…)»

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¿Cuál es el mensaje de los obispos?

 

A través de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida, los obispos centran esta Jornada en la carta encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti, sobre la fraternidad y la amistad social y en el Congreso de Laicos que ha cumplido su primer aniversario. En este contexto actual, marcado por la pandemia, la línea a seguir es continuar remando como Iglesia, con el fin de hacer realidad los sueños expresados en el Congreso, marcados por la senda del discernimiento y de la sinodalidad.

«Unos sueños que no son nuestros, sino de Dios para nosotros, para la Iglesia que peregrina en España, y que desea llevar a cabo un renovado Pentecostés«, como nos dicen los obispos en su mensaje. Y sólo gracias al discernimiento podremos «captar estos sueños de Dios, su plan de salvación«, «captar como Dios está actuando en la historia», «porque Dios nos habla en la historia y en nuestra historia hablamos de Dios», siendo interpelados a «descubrir la voz de Dios en el grito de cada uno de los seres humanos que encontramos en nuestro caminar» y de ahí «nos llevemos a preguntar, como aparece en el Evangelio «Entonces ¿qué debemos hacer?» (Lc 3,10)»

Otro aspecto importante que destacan los obispos es «el otro gran sueño de Dios para su Iglesia, el de la sinodalidad, que nos debe llevar a descubrir que somos un único Pueblo de Dios, pastores, vida religiosa y laicos, y que todos somos necesarios para llevar a cabo la tarea evangelizadora«, siendo conscientes de que los laicos no somos actores de reparto o secundarios, sino protagonistas en nuestra misión de anunciar el Evangelio de Jesucristo, y que «para ir haciendo realidad este sueño es imprescindible que evitemos caer en la tentación del clericarismo». 

No debemos olvidar que los sueños se construyen juntos, los obispos apuntan que este sueño de «la sinodalidad nos debe llevar también a vivir la comunión entre Movimientos y Asociaciones, y en relación a la diócesis y las parroquias. El sueño de una Iglesia sinodal se traduce en una Iglesia en salida, del acompañamiento, de la fraternidad. Una Iglesia que busca crear puentes de diálogo, de encuentro con los que son y piensan diferente a nosotros, frente a una cultura del enfrentamiento, del descarte».

Por tanto, estos sueños también deben interpelarnos como laicado a estar en el corazón del mundo. «Es necesario que volvamos a redescubrir que lo propio y peculiar de los laicos es su compromiso en la vida pública», impulsando entre otras cosas la caridad política.

Terminan este mensaje agradeciendo «el trabajo de las delegaciones diocesanas de Apostolado Seglar, los Movimientos y Asociaciones, la Acción Católica, el Consejo Asesor de Laicos, y el testimonio silencioso y abnegado de tantos laicos de nuestras parroquias, que se esfuerzan ¡cada día por vivir su vocación laical en la Iglesia y en el mundo, desde el discernimiento y la sinodalidad»,  y deseando que nos sirva de estímulo este día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar para discernir y seguir el camino construyendo juntos, sinodalmente (pastores, vida consagrada y laicos), «haciendo realidad, en la Iglesia y en nuestras sociedad, los sueños de Dios para la humanidad».

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Pascua del Enfermo. 9 de mayo de 2021.

La Iglesia española se acerca tradicionalmente en este domingo, en el seno de sus comunidades parroquiales, al mundo de los enfermos, sus familias y los profesionales sanitarios, así como mostrando el rostro de Cristo curando y acompañándolos.

La Pascua del Enfermo (VI Domingo de Pascua) es el final de un itinerario que se inicia el 11 de febrero, Jornada Mundial del Enfermo. Este año la Campaña, marcada por la pandemia que estamos padeciendo, se centra en el tema: “Uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos” (Mt 23, 8) y como lema para la campaña, en sintonía con este tema elegimos: “Cuidémonos mutuamente”.

El VI Domingo de Pascua este año 2021 se celebrará el 9 de mayo. Es un día en el que las comunidades parroquiales oran con y por los enfermos y se administra el sacramento de la unción de los enfermos.

El Papa Francisco en una Audiencia el 26 de febrero de 2014 nos recordaba algunos aspectos fundamentales sobre la administración de este sacramento de la unción de los enfermos:

  • “Antiguamente se le llamaba «Extrema unción», porque se entendía como un consuelo espiritual en la inminencia de la muerte. Hablar, en cambio, de «Unción de los enfermos» nos ayuda a ampliar la mirada a la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento, en el horizonte de la misericordia de Dios”.
  • Cada vez que celebramos ese sacramento, el Señor Jesús, en la persona del sacerdote, se hace cercano a quien sufre y está gravemente enfermo, o es anciano. Dice la parábola que el buen samaritano se hace cargo del hombre que sufre, derramando sobre sus heridas aceite y vino”.
  • “Se confía a la persona que sufre a un hotelero, a fin de que pueda seguir cuidando de ella, sin preocuparse por los gastos. Bien, ¿quién es este hotelero? Es la Iglesia, la comunidad cristiana, somos nosotros, a quienes el Señor Jesús, cada día, confía a quienes tienen aflicciones, en el cuerpo y en el espíritu, para que podamos seguir derramando sobre ellos, sin medida, toda su misericordia y la salvación”.
  • “Jesús, en efecto, enseñó a sus discípulos a tener su misma predilección por los enfermos y por quienes sufren y les transmitió la capacidad y la tarea de seguir dispensando en su nombre y según su corazón alivio y paz, a través de la gracia especial de ese sacramento”.
  • “Cada persona de más de 65 años, puede recibir este sacramento, mediante el cual es Jesús mismo quien se acerca a nosotros”.
  • El sacerdote viene para ayudar al enfermo o al anciano; por ello es tan importante la visita de los sacerdotes a los enfermos».
  • “Es siempre hermoso saber que en el momento del dolor y de la enfermedad no estamos solos: el sacerdote y quienes están presentes durante la Unción de los enfermos representan, en efecto, a toda la comunidad cristiana que, como un único cuerpo nos reúne alrededor de quien sufre y de los familiares, alimentando en ellos la fe y la esperanza, y sosteniéndolos con la oración y el calor fraterno”.
  • “Pero el consuelo más grande deriva del hecho de que quien se hace presente en el sacramento es el Señor Jesús mismo, que nos toma de la mano, nos acaricia como hacía con los enfermos y nos recuerda que le pertenecemos y que nada — ni siquiera el mal y la muerte— podrá jamás separarnos de Él”.

 

Noticia extraida de: www.archicompostela.es/pastoralsalud

1º Maio 2021: «Agora máis que nunca Traballo Decente!»

1º Maio 2021: «Agora máis que nunca: Traballo Decente!»

 

Nunha nota de prensa co motivo da celebración do Primeiro de Maio, Día Internacional do Traballo, a iniciativa «Igrexa polo Traballo Decente» advirte que a pandemia debilita o dereito ao traballo e pon en crise o pacto social e a democracia. Ademáis, insta a garantir o acceso a medidas de protección social para quen non poida traballar ou as súas condicións laborais non lles permitan chegar “a fin de mes”, e reclama un amplo diálogo para configurar un novo contrato social baseado na centralidade da persoa, o traballo decente e o coidado do planeta.

Baixo o lema AGORA MÁIS QUE NUNCA: TRABALLO DECENTE!”, esta iniciativa Igrexa polo Traballo Decente (ITD), lanza un Manifesto con motivo do 1º de Maio no que alerta como o impacto da pandemia está a debilitar o dereito ao traballo, e empobrecendo, precarizando e descartando a millóns de traballadores.

Asinan o manifesto as entidades de inspiración cristiá que impulsan en España esta iniciativa: Cáritas, Conferencia Española de Religiosos, CONFER, Hermandad Obrera de Acción Católica, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica JEC e Juventud Obrera Cristiana JOC .

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Cambiar o sistema produtivo para pór ás persoas no centro

Para ITD, esta profunda crise pon de relevo a necesidade dun cambio de sistema produtivo, baseado en traballos que acheguen valor, suxeitos a unhas condicións laborais dignas, e onde as persoas estean no centro. É urxente subliñar, nese sentido, a importancia do traballo como actividade humana que acrecenta a dignidade de cada persoa e das súas familias, á vez que participamos no coidado do conxunto da sociedade e do planeta.

O Manifesto denuncia a destrución no último ano de miles de empregos e que moitos dos ERTE postos en marcha resolvéronse en despedimentos. Así mesmo, os empregos considerados esenciais –moitas veces exercidos en condicións precarias, tanto a nivel laboral como de protección sanitaria—, tampouco se viron recoñecidos nunha mellora das súas condicións. “E as medidas de protección social deseñadas para paliar os efectos da crise –afírmase— non chegaron ás persoas que máis o necesitan, como tampouco sucedeu co subsidio temporal previsto para as traballadoras do fogar ou o ingreso mínimo vital”.

Outra das consecuencias sociais da pandemia é o agravamento das condicións de pobreza entre a poboación migrante en situación administrativa irregular, onde o desemprego e a economía informal son maioritarios, sen posiblidades de acceso ao sistema de protección.

Ante este panorama, ITD insta “agora máis que nunca a adoptar as medidas necesarias para conseguir que o traballo decente sexa unha realidade accesible para todas as persoas, con condicións que permitan manter unha vida digna e unha protección social que chegue a todas as persoas que o necesitan”. No manifesto expóñense algunhas medidas urxentes para reconducir a situación.

Xunto coas mobilizacións e actos de rúa convocados para o 1º de Maio , a ITD tamén convida a celebrar neste Primeiro de Maio mediante xestos de oración persoal ou comunitaria, xunto a unha “mobilización dos balcóns” para dar visibilidade a estas reivindicacións nas xanelas dos nosos domicilios. A mobilización en redes sociais levarase a cabo co hashtag: #AhoraMásqueNuncaTrabajoDecente

 

Ver Nota de Prensa ITD 1ª Maio 2021

 

Ver Manifesto ITD 1ª Maio 2021

 

Ver Guión Litúrxico ITD 1º Maio 2021

 

 

Mensaje de Pascua de Resurrección de D. Julián Barrio

 

 

¡Feliz Pascua de Resurrección del Señor!

Comprobamos día a día como “Dios entra de lleno en el juego desconcertante de nuestras vidas para liberarnos del mal”. Jesús resucitado había dicho a María Magdalena, María la de Santiago y Salomé: “Id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis” (Mc 16, 7). Él se hace presente anticipadamente en nuestra “Galilea” herida y lastimada por la pandemia del coronavirus, por familias que han perdido a sus seres queridos, por la pérdida de empleos y de posibilidades económicas. Cristo resucitado nos recuerda que la muerte ha sido vencida y que podemos celebrar la vida en medio de la incertidumbre, del dolor y del agobio.

¡Cómo necesitamos escuchar este mensaje acercándonos al sepulcro vacío de Cristo y dejarnos acompañar por Cristo en los caminos de nuestros Emaús! Hay que volver a nuestras comunidades para vivir solidaria y fraternalmente nuestra fe. Ahora más que nunca, Cristo resucitado fortalece nuestra esperanza como a los discípulos de Emaús para volver a nuestra “Jerusalén” donde la comunidad parroquial y la diocesana nos esperan siempre y allí comunitariamente adherirnos a Cristo, escuchar la palabra de Dios, participar en la Eucaristía y compartir la propia existencia. De  manera especial he pedido para todos la gracia de reconocernos amados y de ser capaces de amar. Para el que no sabe dónde va, nunca hay viento favorable.

El Señor nos está dando señales de esperanza  en tantas personas que están gastando su vida por los demás sin pedirles el carnet de identidad. Es suficiente sabernos hermanos los unos de los otros para construir una humanidad conforme al proyecto de Dios Padre. Sigamos mirando con el corazón a los que viven y no olvidemos a los fallecidos. Sólo así se explica la disponibilidad de quienes en los distintos campos y compromisos renuncian a vivir para sí mismos y entregan la vida a los demás.

Como los peregrinos ¡caminemos hacia adelante y miremos hacia arriba! ¡Demos testimonio de que el cristianismo es una manera fascinante de vivir la propia existencia! ¡Dialoguemos siempre con quien espera! ¡No tengamos miedo! ¡Resucitó Cristo, nuestra esperanza! ¡No es vana nuestra fe!

Saludo con afecto a todos los diocesanos, a los hermanos de las Iglesias separadas, de otras religiones, a los hombres de buena voluntad y a los que se encuentran en el Centro Penitenciario. ¡Feliz Pascua de Resurrección del Señor! ¡Que el Resucitado nos colme de bendiciones!

 

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela

 

 

Noticia extraída de: archicompostela.es

Día Internacional de la Vida 2021.

El día 25 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Vida, la Asociación Católica de Propagandistas y la Escuela de Magisterio CEU de Vigo, han organizado una conferencia «Consideraciones médicas sobre el final de la vida» y una mesa redonda «Consideraciones jurídicas y éticas sobre el final de la vida»

Ambas se podrán seguir desde las 18:00 h en el siguiente enlace https://www.youtube.com/watch?v=eUyX7Y0-ouQ

 

 

Fuente: pastoralsantiago.org

Mensaje de los obispos de la CEE para Jornada por la vida 2021.

El próximo 25 de marzo se celebra la Jornada por la Vida. Este año, bajo el lema, “Custodios de la vida”. El objetivo de esta jornada es explicar que la vida es un bien fundamental para el hombre, sin el cual no cabe la existencia ni el disfrute de los demás bienes.

¿Cuál es el mensaje de los obispos?

Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida  realizan una atenta mirada a la sociedad actual con el avance de la cultura de la muerte, por la proposición de Ley Orgánica de regulación de la eutanasia, que la CEE respondió en su día con una nota oficial. Ante esta situación, reflexionan sobre cuál debe ser la respuesta de los cristianos en este momento histórico. Ante esta cultura de la muerte, “debemos ser custodios de la vida” porque, como afirmaba San Juan Pablo II, “la vida es siempre un bien”.

 

 

 

Fuente: conferenciaepiscopal.es

12 y 13 de marzo: “24 horas para el Señor”

 

24 Horas para el Señor es una iniciativa del Papa Francisco para alentar a los fieles a recurrir al sacramento de la Reconciliación como la mejor forma de prepararse para la Semana Santa. Además, durante esos dos días, la Iglesia anima a celebrar en iglesias y parroquias una Vigilia con el Santísimo Sacramento expuesto mientras los sacerdotes permanecen disponibles para quien quiera acudir a confesarse.

 

Este año, a pesar de la continuidad de la pandemia, el Papa Francisco establece que esta iniciativa «24 horas para el Señor» se celebre el 12 y el 13 de marzo, cerca del cuarto domingo de Cuaresma. El Pontífice sigue invitándonos a esta jornada de Adoración al Santísimo y celebración del sacramento de la Reconciliación, para saborear el perdón y la infinita misericordia de Dios, como nos decía en el Video del Papa de este mes de marzo.

 

 

También nuestro arzobispo D. Julián en su carta Pastoral en la Cuaresma nos lo recomienda:

En este camino cuaresmal os recuerdo la celebración de las 24 horas para el Señor, que tendrán lugar el viernes 12 y el sábado 13 de marzo, dejándonos guiar por las palabras de Jesús a la pecadora perdonada: “Han quedado perdonados tus pecados” (Lc 7,48). En la adoración eucarística encontramos también el ambiente propicio para celebrar el Sacramento de la Reconciliación cuya experiencia nos lleva a ser misericordiosos con los demás. Pido que, en las parroquias, en las comunidades religiosas y en nuestros Seminarios se programen momentos de adoración al Santísimo, lectura de la Palabra de Dios y celebraciones penitenciales en el contexto de esta celebración”.

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Subsidio «24 horas para el Señor»

El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha elaborado un subsidio pastoral, en la que se ofrecen algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas se preparen a vivir la iniciativa «24 horas para el Señor», que lleva por título «Él perdona todos tus pecados», inspirado en un versículo del Salmo 103:3

 

En el subsidio se ofrecen respuestas a algunas preguntas comunes que cualquier fiel puede plantearse: “¿Por qué debo confesarme?”, “¿cómo prepararse para la confesión?”, “¿cómo confesarse?”, “¿qué hacer después de la confesión?”.

Con las respuestas y los textos que se acompañan se pretende ayudar a “superar cualquier resistencia que a menudo se suele oponer para evitar la confesión”.

Por medio de este subsidio, se recomienda que “en la tarde del viernes 12 de marzo y durante todo el día del sábado 13 de marzo, sería significativo tener prevista la apertura extraordinaria de la iglesia, ofreciendo la posibilidad de acceder a las Confesiones, preferiblemente en un contexto de Adoración Eucarística convenientemente preparada”.

El evento “podría iniciar el viernes por la tarde con una Liturgia de la Palabra que ayude a los fieles a preparar la Confesión sacramental, y concluir con la celebración de la Santa Misa festiva del sábado por la tarde”.

Partes del subsidio «24 horas para el Señor»

El Subsidio preparado para este día presenta dos partes. Por un lado, la primera parte se recoge algunos textos que animan a vivir de forma consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. Es un testimonio que ilustra el camino de la propia conversión.

Y en la segunda parte puede utilizarse durante el tiempo de apertura de la iglesia, para que quienes puedan acceder a ella para confesarse puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios.

 

  • Para leer el subsidio completo, acceda AQUÍ.

 

 

Manifiesto Campaña Manos Unidas 2021

Carta Pastoral de Monseñor Barrio para la campaña de Manos Unidas 2021 que nos pide contagiar la solidaridad para acabar con el hambre.

  • Carta del arzobispo para la Campaña de Manos Unidas que centra su atención en las consecuencias de la pandemia del coronavirus en las personas más vulnerables del planeta

En una Carta Pastoral con motivo del inicio de la 62 Campaña de Manos Unidas contra el hambre, el arzobispo de Santiago indica que “no podemos mirar para otro lado ante las injusticias que degradan la dignidad de la persona humana. Son muchos millones de personas que pasan hambre, no tienen las condiciones de higiene necesarias, sin un techo, sin la posibilidad de ser formados y sin acceso al cuidado de la salud”.

Además comenta monseñor Barrio “en medio de tantas precauciones para evitar los contagios de la pandemia del coronavirus, la campaña de Manos Unidas nos pide contagiar la solidaridad para acabar con el hambre. Esto conlleva la renuncia personal para favorecer el bien colectivo”, porque como dice el lema de la campaña sólo juntos lo conseguiremos.

  • Carta Pastoral en la Campaña de “Manos Unidas”. Febrero 2021.

 

“Corresponsabilidad del bien común”

Queridos diocesanos:

El Papa Francisco acaba de publicar una carta encíclica dedicada a la fraternidad y a la amistad social. Un contexto en que encuentra razón de ser la llamada a la corresponsabilidad del bien común en esta Campaña 62 de Manos Unidas, sabiendo que “no se sirve a ideas sino a personas” y que “como comunidad estamos conminados a garantizar que cada persona viva con dignidad y tenga las oportunidades adecuadas a su desarrollo integral”[1].

Promoción del bien común

“De la interdependencia cada vez más estrecha y extendida paulatinamente a todo el mundo se sigue que el bien común, esto es, el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su propia perfección, se hace cada vez más universal y por ello implica derechos y deberes que se refieren a todo el género humano. Todo el grupo debe tener en cuenta las necesidades y aspiraciones legítimas de los demás grupos; más aún, debe tener en cuenta el bien común de toda la familia humana”[2]. Esta doctrina del Concilio Vaticano II es subrayada por el Catecismo de la Iglesia Católica que nos dice que el bien común supone el respeto a la persona, exige el bienestar social y el desarrollo del grupo mismo e implica la paz, es decir la estabilidad y la seguridad de un orden justo[3]. Estos mismos aspectos los recoge la Doctrina Social de la Iglesia. Todo progreso social debe estar subordinado al progreso personal.

Corresponsabilidad de todos

Con estos presupuestos doctrinales hemos de considerar que no podemos mirar para otro lado ante las injusticias que degradan la dignidad de la persona humana. Son muchos millones de personas que pasan hambre, no tienen las condiciones de higiene necesarias, sin un techo, sin la posibilidad de ser formados y sin acceso al cuidado de la salud.  Damos la impresión que esta dura realidad parece cuestionar nuestras convicciones sólo cuando la vivimos de cerca, mientras que nos dejan intelectualmente tranquilos cuando sucede a miles de kilómetros de nuestras sociedades modernas. Como si la fragilidad y la precariedad de la existencia fuesen circunstancias que damos por descontadas en los países “pobres”, pero retan a nuestras creencias cuando nos afectan a los países “ricos”.

Llamados a ser solidarios

Nuestra corresponsabilidad encuentra cauce de actuación a través de la caridad social. Esta “nos hace amar el bien común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas, consideradas no sólo individualmente, sino también en la dimensión social que las une”[4]. “Todavía, escribe el Papa, estamos lejos de una globalización de los derechos humanos más básicos. Por eso, la política mundial no puede dejar de colocar entre sus objetivos principales e imperiosos el de acabar eficazmente con el hambre. Porque cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte, se desechan toneladas de alimentos. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable”[5]. En medio de tantas precauciones para evitar los contagios de la pandemia del coronavirus, la campaña de Manos Unidas nos pide contagiar la solidaridad para acabar con el hambre. Esto conlleva la renuncia personal para favorecer el bien colectivo. Así se nos recuerda que “los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás”[6].

¡Pasemos de los dichos a los hechos!

Os saluda con afecto y bendice en el Señor,

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

 

[1] FRANCISCO, Fratelli tutti, 118.

[2] Concilio Vaticano II, Constitución Gaudium et Spes, 26.

[3] Catecismo de la Iglesia Católica, nos. 1906-1912.

[4] Fratelli tutti, 182.

[5] Ibid., 189.

[6] Evangelii gaudium, 190.

 

Fuente:archicompostela.es