Carta Pastoral de nuestro arzobispo en la Campaña de “Manos Unidas”. Febrero 2022

 

Con motivo de la Campaña de Manos Unidas contra el hambre de este año, nuestro arzobispo Monseñor Barrio nos ha escrito a todos los diocesanos su Carta Pastoral: «Indiferencia y Olvido».

La tarea que Manos Unidas se plantea para la Campaña de 2022, con el lema “Nuestra indiferencia los condena al olvido”, es evitar que el muro de la indiferencia y la desigualdad condenen al olvido a más de mil millones de personas empobrecidas y hambrientas.

A ello hace referencia en esta carta pastoral D. Julián: “el mes de febrero nos recuerda a través de Manos Unidas que son muchas las personas que incomprensiblemente pasan hambre en nuestro mundo”.  Incide el arzobispo en que “hemos de construir la historia verdaderamente humana a través de la solidaridad y la fraternidad” y que «nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno. Ante los dramas de las personas y de sus miserias, la respuesta es vivir la fraternidad, la solidaridad y la amistad con los más desfavorecidos. Está prohibida la indiferencia

En esa línea Monseñor Barrio añade: “Hemos de mirar atentamente la realidad que nos toca vivir, superando la indiferencia que siempre la desdibuja porque No es posible construir un mundo diferente con gente indiferente y nos invita a todos los diocesanos a ser portadores de esperanzas: “En medio de tantas precauciones para evitar los contagios de la pandemia del coronavirus, la campaña de Manos Unidas nos pide contagiar la solidaridad para acabar con el hambre», ¡hagámoslo!

Texto íntegro de la Carta Pastoral:

 

 

Carta Pastoral en la Campaña de “Manos Unidas”. Febrero 2022

Indiferencia y olvido

 

Queridos diocesanos:

Hemos de construir la historia verdaderamente humana a través de la solidaridad y la fraternidad. El mes de febrero nos recuerda a través de Manos Unidas que son muchas las personas que incomprensiblemente pasan hambre en nuestro mundo. Mil trescientos millones viven en situación de pobreza a los que previsiblemente haya que añadir quinientos millones más por los efectos de la pandemia Covid 19. Comprobamos que la pobreza, la desigualdad y el hambre se globalizan y constatamos que no hay vacuna para remediar esta situación. La pobreza no es fruto de la fatalidad ni son culpables los pobres como a veces se argumenta.

Transformar la realidad

El lema de la campaña de este año nos interpela hondamente: “Nuestra indiferencia los condena al olvido”. En estos tiempos de pandemia nos hemos habituado a posponer o a suprimir proyectos que estaban programados. Hemos de mirar atentamente la realidad que nos toca vivir, superando la indiferencia que siempre la desdibuja y la coloca en el trastero de lo viejo. Nuestra preocupación pastoral debe ser transformarla con creatividad, escuchando, viendo y actuando. Nos preguntamos ¿qué nos dice el Señor del tiempo y de la historia, el Alfa y el Omega, a quienes peregrinan en esta tribulación?[1] También como al evangelista San Juan se nos responde hoy: “No temas; yo soy el Primero y el Último, el Viviente; estuve muerto, pero ya ves: vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la muerte y del abismo” (Ap 1,17-18). “Mira, hago nuevas todas las cosas… Estas palabras son fieles y verdaderas” (Ap 21,5).

Servir a las personas

No estamos llamados a servir ideologías sino a personas. Nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno. Ante los dramas de las personas y de sus miserias la respuesta es vivir la fraternidad, la solidaridad y la amistad con los más desfavorecidos. Está prohibida la indiferencia: “No es posible construir un mundo diferente con gente indiferente”. La justicia y la caridad nunca deben mirar hacia atrás, sino hacia adelante, mientras las miserias presentes y futuras a los que hay que atender nos desbordan. Es relativamente fácil hacer estadísticas pero para transformar la realidad hay que comprometerse desde el amor a los pobres, acercándonos a ellos, y desde ese conocimiento buscar soluciones concretas a su lamentable situación. “En el mundo de hoy persisten numerosas formas de injusticia, nutridas por visiones antropológicas reductivas y por un modelo económico basado en las ganancias, que no duda en explotar, descartar e incluso matar al hombre. Mientras una parte de la humanidad vive en la opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados. ¿Qué dice esto acerca de la igualdad de derechos fundada en la misma dignidad humana?”[2].

Otro aspecto que debería hacernos reflexionar acerca de nuestras reacciones es que tales realidades parecen cuestionar nuestras convicciones sólo cuando las vivimos de cerca, mientras que nos dejan intelectualmente tranquilos cuando suceden a miles de kilómetros de nuestras sociedades modernas. Como si la fragilidad y la precariedad de la existencia fuesen circunstancias que damos por descontadas en los países “pobres”, pero retan a nuestras creencias cuando nos afectan a los países “ricos”.

Ser portadores de esperanzas

“Todavía, escribe el Papa Francisco, estamos lejos de una globalización de los derechos humanos más básicos. Por eso, la política mundial no puede dejar de colocar entre sus objetivos principales e imperiosos el de acabar eficazmente con el hambre. Porque cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte, se desechan toneladas de alimentos. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable”[3]. Nos recuerda que “la esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal… para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. Caminemos en esperanza”[4]. La verdadera sabiduría supone el encuentro con la realidad[5]. En medio de tantas precauciones para evitar los contagios de la pandemia del coronavirus, la campaña de Manos Unidas nos pide contagiar la solidaridad para acabar con el hambre. Esto conlleva la renuncia personal para favorecer el bien colectivo. Así se nos recuerda que “los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás”[6].

Os saluda con afecto y bendice en el Señor,

 

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

 

[1] Cf. Capítulos 2 y 3, 21 y 22 del Libro del Apocalipsis.

[2] FRANCISCO, Fratelli tutti, 22.

[3] Ibid., 189.

[4] Ibid., 55.

[5] Cf. Ibid., 47.

[6] FRANCISCO, Evangelii gaudium, 190.

 

Fuente:archicompostela.es

Del 14 al 20 de febrero, Semana del Matrimonio: “Matrimonio es +”

 

La Conferencia Episcopal Española, a través de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la vida, invita a celebrar la Semana del Matrimonio, del 14 al 20 de febrero, en todas las diócesis españolas. Con el lema “Matrimonio es +” contará con numerosas actividades y tiene como objetivo ser una oportunidad para que los matrimonios católicos renueven su compromiso, así como  mostrar a la sociedad la belleza del matrimonio.

Esta iniciativa se enmarca en el contexto del Año Familia Amoris Laetitia, convocado por el papa Francisco. Los obispos españoles acordaron la celebración de esta Semana del Matrimonio en la Asamblea Plenaria del mes de abril de 2021.

Desde una APP a rutas románticas con matrimonios

.

Entre los materiales que se han desarrollado para celebrar esta Semana del Matrimonio se encuentran: una Aplicación para dispositivos móviles: APP «MatrimONio», disponible ya para Android en Google Play. Se puede descargar pinchando aquí.

En breve se podrá descargar también en el APP Store de Apple. En el enlace appmatrimonio.es se puede acceder y ver todas las opciones.

En esta aplicación se incluyen diferentes actividades para crecer en la vida matrimonial, desde un retiro para matrimonios, una meditación diaria, diálogos conyugales de cine, vídeos con testimonios o la agenda con las iniciativas en las diócesis.

Además, a partir del día 14 de febrero estará disponible la página web que se ha creado para esta Semana del Matrimonio: matrimonioesmas. org, a través de la cual se podrá acceder a todos los recursos realizados para su difusión en las diferentes redes sociales.

Asimismo, las delegaciones de Familia de las diócesis preparan también su calendario de actividades para los matrimonios con oraciones multimedia para jóvenes, donde reflexionarán con pasajes de la Biblia que hablan del matrimonio, rutas románticas para matrimonios y celebraciones en la catedral o en las parroquias de cada diócesis. Con este motivo, la Subcomisión de Familia y Defensa de la vida, ha preparado un subsidio para la vigilia de oración y para la eucaristía conclusiva.

 

¿Qué es el Año “Familia Amoris Laetitia”?

.

El 19 de marzo de 2021 comenzaba el Año “Familia Amoris Laetitia”. El mismo día en que la Iglesia celebraba el 5º aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, un texto que el papa Francisco dedica a la belleza y la alegría del amor familiar. Este año dedicado especialmente a la familia concluirá el 26 de junio de 2022, en el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma con el Santo Padre.

En su mensaje de apertura, el Santo Padre destacaba la necesidad de apoyar a la familia en esta época de pandemia, «entre tantos malestares psicológicos, económicos y de salud, todo esto se ha hecho evidente: los lazos familiares han sido y siguen siendo severamente probados, pero al mismo tiempo siguen siendo el punto de referencia más fuerte, el apoyo más fuerte».

«¡Apoyemos, pues, a la familia! Defendámoslo de lo que compromete su belleza. Abordemos este misterio del amor con asombro, discreción y ternura. Y comprometámonos a salvaguardar sus preciosos y delicados vínculos: hijos, padres, abuelos… Estos vínculos son necesarios para vivir y vivir bien, para hacer más fraterna la humanidad».

 

Fuente:conferenciaepiscopal.es

11 de febrero, Jornada del Enfermo con el lema «Acompañar en el sufrimiento»

 

Hospitales, domicilios, residencias de ancianos. La Iglesia siempre acompaña en el sufrimiento.

La Iglesia celebra el 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, la JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO. 

«Acompañar en el sufrimiento» es el lema que propone el departamento de Pastoral de la Salud, para esta Jornada instituida hace 30 años por san Juan Pablo II para sensibilizar sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan.

 

¿Ya has leído el Mensaje del Papa Francisco y la Carta Pastoral de nuestro Arzobispo, D. Julián con motivo de esta jornada? En los siguientes enlaces las puedes encontrar.

 

MENSAJE del PAPA FRANCISCO con motivo de la JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

 

CARTA PASTORAL de D. JULIÁN con motivo de la JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

 

 

 

 

 

Mensaje de D. Julián: «La jornada del ayuno voluntario del 11 de febrero como un gesto fraterno, sencillo y sincero que nos conecta con los más necesitados»

 

Nuestro arzobispo D. Julián ha querido mediante un mensaje en vídeo dirigido a todos los diocesanos apoyar la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas y concretamente el gesto del ayuno voluntario promovido por Manos Unidas para este viernes 11 de febrero.  Como nos dice D. Julián  «esta pequeña privación voluntaria conecta al cristiano con la necesidad acuciante que viven muchas personas en el planeta». Un gesto fraterno, sencillo pero sincero con el que nos acercamos a los más necesitados. 

Además ante las dificultades derivadas de la pandemia para celebrar las actividades relacionadas con el día Ayuno Voluntario de Manos Unidas, este año esta organización eclesial nos ofrece una iniciativa complementaria denominada “La hora del hambre”. En “La hora del hambre”, cada persona, familia o grupo detiene su actividad cotidiana para centrar su mente y su corazón en tomar conciencia del inmenso drama que significa el hambre para millones de personas.

¡Participa!

#ManosUnidasContraLaIndiferencia: Campaña 63 contra el hambre en el Mundo de Manos Unidas.

Con el LEMA "Nuestra indiferencia los condena al olvido"

 

#ManosUnidasContraLaIndiferencia

 

Cada día nos despertamos escuchando las cifras que arroja una pandemia que empezó a golpearnos hace casi dos años y que ha cambiado la realidad que nos toca vivir.

El coronavirus ha puesto en jaque al mundo, pero no solo en cuanto a salud se refiere, sino en algo mucho más grave: el auge de la desigualdad y aumento del número de personas que pasan hambre en el planeta.

La tarea que Manos Unidas se plantea para la Campaña de 2022 es evitar que el muro de la indiferencia y la desigualdad condenen al olvido a más de mil millones de personas empobrecidas y hambrientas ante las que nunca debemos volver la espalda.

Millones de personas ya afrontaban sus vidas como un desafío casi insalvable antes de la actual crisis social y sanitaria que padecemos. Pero la COVID-19 empujará a otros 500 millones de personas a la pobreza. Y lo peor es que, si no hacemos algo, y lo hacemos ya, el hambre podría alcanzar a más de mil millones de seres humanos en los próximos años.

 

Manos Unidas ALZA LA VOZ ANTE LA CRECIENTE INDIFERENCIA que se está instaurando en nuestro mundo, pues constituye uno de los mayores desafíos de nuestra Institución y queremos denunciarlo en esta Campaña. Queremos DESPERTAR CONCIENCIAS ANESTESIADAS para que nadie se quede atrás, porque no es posible construir un mundo diferente con gente indiferente.

 

No podemos permanecer impasibles ante la desigualdad que condena al olvido y a la marginación a mujeres, niños, ancianos, personas con discapacidad, minorías étnicas… que representan a los “desheredados” de la Tierra.

Si no reaccionamos, sin nuestra mirada, atención y apoyo, los más pobres del planeta serán olvidados y se harán invisibles. «Nuestra indiferencia los condena al olvido», como dice el lema de la Campaña 63, pero estamos a tiempo de actuar. Que la pobreza y el hambre no sean invisibles depende de ti. ¡Actúa!

 

Entra ya en la página WEB dedicada a la nueva Campaña.

 

 

Fuente: manosunidas.org

Carta Pastoral de nuestro arzobispo en el Día del Enfermo 2022

 

Hace ya treinta años, san Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo para sensibilizar al Pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias católicas y a la sociedad civil sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan.

Cada 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra también esta jornada para simbolizar la voluntad de ponerse al servicio del otro, del prójimo, para ayudarlo y acompañarlo en su padecimiento. Con tal motivo el arzobispo de Santiago, mons. Julián Barrio, ha dirigido a todos los diocesanos esta Carta Pastoral:

 

Carta Pastoral en el Día del Enfermo 2022

 

Queridos diocesanos:

En la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes celebramos la XXX Jornada Mundial del Enfermo. Este año se nos pide: “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso” (Lc 6,36). Con esta motivación el papa Francisco llama a toda la Iglesia a vivir la experiencia de la misericordia con el enfermo. Ella es visible y palpable en la ternura de los que cuidan a los más frágiles y necesitados, en el perdón mutuo y en el sacramento de la reconciliación. Por eso deseo que todos tengamos abiertos los oídos del corazón para percibir el susurro del Espíritu que nos indica: “sed misericordiosos los unos con los otros”. Estoy seguro de que ninguno de nosotros puede decir que no necesita de la misericordia de Dios y de la de los demás. Y los demás esperan siempre nuestra actitud misericordiosa para ser mirados con los ojos del corazón.

Cristo, rostro de la misericordia del Padre

“Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. El Padre, “rico en misericordia” (Ef 2,4), después de haber revelado su nombre a Moisés como  “Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad” (Ex 34,6), no ha cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina. En la “plenitud del tiempo” (Gal 4,4), cuando todo estaba dispuesto según su plan de salvación, Él envió a su Hijo nacido de la Virgen María para revelarnos de manera definitiva su amor. Quien lo ve a Él ve al Padre (cfr Jn 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona revela la misericordia de Dios”[1].

No es difícil fascinarse ante la grandiosidad y belleza de la creación, pero como afirmaba el papa emérito Benedicto XVI, esta inmensidad y poder son superados todavía por la grandeza y belleza de la misericordia[2]. Sin duda, la primera es accesible a todos los ojos, y la segunda sólo a los del corazón. Los que más de cerca viven este misterio son aquellos hombres y mujeres que experimentan la ternura de Dios. Testigos veraces de ella son para nosotros el leproso tocado por Jesús (Mc 1,40-45), la mujer sorprendida en adulterio (Jn 8,3-10), el publicano cobrador de impuestos (Mt 9,9), la mujer que padecía flujos de sangre (Lc 8,43-48) o el paralítico al que le fueron perdonados sus pecados (Lc 5,24). Pedro dejándose lavar los pies comprendió que su amor por Cristo no provenía de sí mismo (Jn 13,9); Pablo, presumiendo ser buscador del Señor se dejó alcanzar por Él (Flp 3,12-14). Todas estas experiencias que nos acerca la Palabra de Dios son iconos vivos donde todos podemos contemplar y dejarnos hacer por misericordia. El mismo Jesús en la cruz abre su corazón “desentrañándose” por la humanidad. “Cristo no sólo habla de misericordia y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica. El mismo es, en cierto sentido, la misericordia”[3]¡Verdaderamente cada gota del Evangelio contiene el océano de la misericordia! “Lo que movía a Jesús en todas las circunstancias no era sino la misericordia, con la cual leía el corazón de sus interlocutores y respondía a sus necesidades más reales”[4].

La misericordia, idioma universal

La misericordia habla un idioma que es universal. Todos hemos sido testigos de ella y la experimentamos a lo largo de la vida en la ternura y cuidado que nos ofrecen los demás en las diferentes etapas de nuestra vida y, sobre todo en la experiencia de la enfermedad. También nosotros tocamos el borde del manto de Jesús cuando se nos conmueven las entrañas y ofrecemos nuestra mano a los que sufren o cuando la compasión de los demás hacia nuestra fragilidad nos acerca el sol de la misericordia divina. Tengo presente a muchas religiosas y religiosos, a tantas madres de familia y a tantas otras personas que en sus casas atienden y cuidan a enfermos. ¡Cómo no hacer referencia a médicos, enfermeras, enfermeros y personal sanitario en el delicado cuidado de los enfermos en los hospitales! Compartiendo la debilidad de las personas enfermas se tallan para sí un corazón misericordioso. En este sentido nos dice el papa Francisco: “La misericordia de Dios no es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la cual Él revela su amor, que es como el de un padre o una madre que se conmueven en lo más profundo de sus entrañas por su propio hijo. Vale decir que se trata realmente de un amor “visceral”. Proviene de lo más íntimo como un sentimiento profundo, natural, hecho de ternura y compasión, de indulgencia y de perdón”[5].

María, madre de misericordia

Miremos a María diciéndole: “Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”. María es madre de misericordia, la tuvo en su seno y la sostuvo en sus brazos; pudo nacer de ella, porque se hizo humilde sierva de la Palabra de Dios. A vosotros, queridos enfermos y enfermas, os tengo muy presentes en mi oración con la intercesión de la Virgen María, salud de los enfermos.

Os saluda con todo afecto y bendice en el Señor,

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

 

[1] FRANCISCO, Bula Misericordiae vultus1.

[2] Cf. Benedicto XVI, Audiencia general. Miércoles 1 de febrero de 2006.

[3] San Juan Pablo II, Carta encíclica “Dives in misericordia”, 2.

[4] FRANCISCO, Bula “Misericordiae vultus”, 8.

[5] FRANCISCO, Ibid., 6.

 

Fuente: archicompostela.es

Un verdadero encuentro de sinodalidad diocesana.

 

 

O pasado sábado 5 de febreiro tivo lugar na Casa de Exercicios Espirituais de Santiago de Compostela un ENCONTRO formativo e de compartir experiencias, organizado polo Equipo sinodal diocesano, e no que participaron moderadores e representandes dos diferentes grupos sinodais constituidos na archidiocese de Santiago.

 

O Encontro comezou cun momento intenso de oración, no que destacou a interiorización do texto de Lucas 5, 1-11 e o compartir a importancia da comunidade para a evanxelización.

 

 

Posteriormente houbo unha intervención do bispo auxiliar, D. Francisco Prieto, resaltando o discernimento dentro dos grupos de reflexión, que ten que xurdir nun clima de oración, a partir da da escoita do que o Espírito nos di por medio da Palabra, e a escoita duns aos outros. Tocando os tres eixos temáticos, destacou no tocante á Comuñón que existe se hai comunicación, se sabemos apreciarnos, xa que cada persoa é importante e irrepetible e notar que é amada. Sobre a Participación salientou que nos sentimos parte dunha comunidade se participamos dela, e que a diversidade na Igrexa é riqueza porque fala da abundancia do Espírito. En canto á Misión, lembrou que sempre é anuncio da esperanza que é Cristo e celebración da fe, pero unha fe que se fai activa na caridade.

Finalmente, animou aos representantes dos grupos a aprender a respetar as opinións, evitar protagonismos, promover plantexamentos propositivos, falar con honestidade, ser inclusivos apreviando a riqueza e a variedade.

 

 

 

De seguido, mantívose un diálogo sobre o que está a aportar o proceso sinodal nos grupos sinodais da archidiocese de Santiago, e as principais dificultades, gozos, actitudes e sentimentos. No mesmo houbo participación de diferentes representantes de parroquias, grupos e delegacións, destacando, entre outros aspectos, os seguintes: o valor da comunidade, a necesidade de tomar en serio os traballos que se están a realizar, a ilusión xeralizada das persoas participantes, a integración de persoas de distinta procedencia e incluso doutras confesións, apreciar o grupo como espazo de liberdade, a axuda dos espazos e que as persoas estean en círculo para sentirse acollidas e escoitadas, a motivación para volver a realizar actividade pastoral, a dificultade de convocar á mocidade, a escasa recepción da proposta desta fase sinodal.

 

 

  • O equipo sinodal diocesano insistiu en que está a disposición dos párrocos, congregacións relixiosas, laicos e, sobre todo, dos grupos sinodais para axudar a crecer en comuñón e responsabilidade, de xeito que vaiamos asumindo o compromiso de bautizados e implicándonos nesta fase sinodal a nivel diocesano, que se corresponde coa Escoita ao Pobo de Deus.

 

  • Aproveitouse o Encontro para informar do adianto da data tope para o envío das sínteses, que será o 1 de maio de 2022, e que as síntesis das sesións deben ser enviadas ao seguinte email: sinodo21_23@archicompostela.org

 

En definitiva, tendo en conta a situación actual de moitas comunidades e parroquias, houbo un sentimento xeralizado de seguir a traballar coa forza do Xesús, acompañados do Espírito e guiados polo Pai, en comuñón coa Igrexa diocesana e universal.

 

Equipo sinodal diocesano

 

 

«¡La Iglesia va en camino!»: El Consejo Ordinario del Sínodo de los obispos hace un primer balance del proceso sinodal

 

El XV Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos ha hecho público un comunicado de prensa para presentar un primer balance del proceso sinodal. Los miembros del Consejo han mantenido, el 26 de enero, un encuentro, de forma presencial y online.

En esta reunión han revisado la marcha del proceso sinodal que comenzó en octubre de 2021, con la fase diocesana, después de reunirse, online, con los encargados sinodales de todo el mundo. Además, para dar respuesta a las numerosas peticiones recibidas por la Secretaría General, se trabajó en una nota que se está preparando para la elaboración de las «síntesis» por parte de las diócesis y conferencias episcopales.

Texto íntegro:

Proceso sinodal: un primer balance

El miércoles 26 de enero de 2022, el XV Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos se reunió de forma presencial y online. En el centro de los trabajos, una revisión de la marcha del proceso sinodal y una nota para los «informes» de las diócesis, las conferencias episcopales, los sínodos de las Iglesias orientales u otros organismos eclesiales.

Unos tres meses después de la apertura del proceso sinodal, el Consejo Ordinario expresó su gran satisfacción por el progreso del proceso a nivel local. Hasta el 98% de las conferencias episcopales y los sínodos de las Iglesias orientales de todo el mundo han designado a una persona o a todo un equipo para llevar a cabo el proceso sinodal. La evaluación del Consejo Ordinario se apoyó en los resultados que surgieron de los intercambios durante una quincena de encuentros en línea con los encargados sinodales de todo el mundo organizados por la Secretaría General del Sínodo de los Obispos en noviembre-diciembre de 2021.

El proceso sinodal a nivel global

«¡La Iglesia va de camino!» Muchas diócesis y otras realidades eclesiales han iniciado el proceso sinodal. Los laicos, organizados o no, y la vida consagrada en particular están mostrando un gran entusiasmo, que se está traduciendo en una miríada de iniciativas destinadas a promover la consulta y el discernimiento eclesial. Así lo confirman los numerosos testimonios recibidos por la Secretaría General procedentes de todo el mundo y publicados periódicamente en la página web synodresources.org: además de ser un motivo de esperanza, son un signo de que el Espíritu Santo está actuando. Los que han vivido hasta ahora una experiencia sinodal hablan de una experiencia gozosa y hablan de una verdadera transformación en su pertenencia a la comunidad eclesial.

En general, está claro que el momento del lanzamiento, la forma de consulta y la participación del Pueblo de Dios varían de una región del mundo a otra. En particular, el proceso sinodal es acogido con alegría y entusiasmo en varios países de África, América Latina y Asia. Cuando un proceso sinodal diocesano o nacional ya estaba en marcha o a punto de iniciarse, se armonizaron las dos dinámicas sinodales. La ampliación de la fase de escucha del Pueblo de Dios fue especialmente apreciada.

Los documentos publicados por la Secretaría General tuvieron una buena acogida, y se hizo un esfuerzo encomiable para traducirlos localmente. En algunos países, la tarea se complica por las distancias y la multiplicidad de las lenguas locales.

La dimensión ecuménica está bastante bien integrada y sigue las indicaciones sugeridas en la carta conjunta del Cardenal Koch y del Cardenal Grech del 29 de octubre. También hay cierto entusiasmo y deseo por parte de otras confesiones cristianas de contribuir al camino emprendido por la Iglesia católica. En cuanto a la dimensión interreligiosa, ésta se impone naturalmente en los países donde los cristianos son minoría. También en este caso se espera una contribución importante.

Se ha hecho un esfuerzo coherente para promover la comunicación a través de diversos medios y plataformas online. En muchas diócesis y conferencias episcopales han surgido sitios web y páginas en las redes sociales para ofrecer e informar sobre el camino en sus propias realidades. Por su parte, la Secretaría General utiliza, además del sitio web institucional synod.va, otras herramientas como una newsletter semanal, un sitio web que recoge las experiencias y recursos producidos a nivel local (synodresources.org) y un sitio de oración por el sínodo (prayforthesynod.va) creado junto con la Red Mundial de Oración del Papa y la Unión Internacional de Superioras Generales.

Los desafíos

Si bien el proceso sinodal es percibido por muchos fieles como un momento crucial para la Iglesia, un proceso de aprendizaje, conversión y renovación de la vida eclesial, surgen también algunas dificultades. El miedo y la reticencia se dan entre algunos grupos de fieles y entre el clero. También se percibe cierta desconfianza entre los laicos, que dudan de que su contribución sea realmente tenida en cuenta.

La actual situación de pandemia también constituye un gran obstáculoque limita en gran medida las reuniones presencialesLa consulta del Pueblo de Dios no puede reducirse a un simple cuestionario, ya que el verdadero reto de la sinodalidad es precisamente la escucha mutua y el discernimiento comunitario.

El proceso sinodal muestra también algunos retos recurrentes, como: 1) la necesidad de formación, especialmente en la escucha y el discernimiento para que el Sínodo sea auténticamente un proceso espiritual y no se reduzca a un debate parlamentario; 2) evitar la autorreferencialidad en las reuniones de grupo, porque la escucha de los demás, que se basa en la oración y la escucha de la Palabra de Dios, sólo puede conducir a la apertura a los demás con vistas al anuncio del Evangelio. Una iglesia sinodal es una iglesia misionera en la que cada bautizado se siente corresponsable de la misión de la Iglesia; 3) la necesidad de encontrar nuevas formas de mejorar la participación de los jóvenes; 4) la implicación de los que viven al margen de las instituciones eclesiásticas; y, por último, 5) la desorientación expresada por parte del clero.

Conclusión

En conclusión, puede decirse que la novedad del proceso sinodal suscita ciertamente mucha alegría y dinamismo, pero también una serie de incertidumbres que deben ser abordadas. Cada vez hay más conciencia de que la conversión sinodal a la que está llamado cada bautizado es un proceso largo que durará más tiempo que el proceso en sí. Desde muchos sectores se desea que el camino iniciado a nivel local continúe a lo largo del proceso sinodal y mucho más allá, para que la comunidad eclesial pueda hacer cada vez más tangible la sinodalidad como dimensión constitutiva de la Iglesia.

Nota para la elaboración de las síntesis

En respuesta a las numerosas peticiones recibidas por la Secretaría General, se está preparando una Nota para la elaboración de las «síntesis» por parte de las diócesis y conferencias episcopales. Se trata de una herramienta al servicio de las distintas realidades eclesiales que se comprometerán en los próximos meses a elaborar los resultados de su discernimiento eclesial. La Nota propone la idea de que la redacción de la síntesis es, en sí misma, un acto de discernimiento, es decir, el fruto de un proceso espiritual y de un trabajo en equipo.

.

07/02/2022

 

Fuente:conferenciaepiscopal.es

Muchas Felicidades, Don Julián

La Archidiócesis compostelana está de fiesta, pues en esta jornada se cumple el XXIX aniversario de la Ordenación Episcopal de nuestro arzobispo, mons. Julián Barrio Barrio. Un 7 de febrero de 1993, en pleno Año Santo, recibió la Ordenación Episcopal en la Catedral compostelana como obispo titular de Sasabe y auxiliar de mons. Antonio María Rouco Varela. Tres años después, el 25 de febrero de 1996 tomaba posesión de la Sede Compostelana tras ser nombrado arzobispo por el papa san Juan Pablo II. Felicidades, Don Julián.

 

Vídeo del Papa. Febrero 2022. Por las religiosas y consagradas. “Gracias por lo que son, por lo que hacen y por cómo lo hacen”.

Recemos por las mujeres religiosas y consagradas, agradeciéndoles su misión y valentía, para que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos de nuestro tiempo.

Papa Francisco – Febrero 2022

 

¿Qué sería la Iglesia sin las religiosas y laicas consagradas?
No se puede entender la Iglesia sin ellas.

 

El Vídeo del Papa comparte la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Este mes de febrero, el Santo Padre lo dedica a la misión de las mujeres religiosas y consagradas. El Papa agradece la misión y la valentía de las mujeres religiosas y consagradas, al tiempo que pide rezar por ellas “para que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos del tiempo actual”.

En esta edición, que contó con el apoyo y la colaboración de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG),  que reúne más de 1900 congregaciones religiosas, Francisco reivindica el papel de las mujeres que se dedican a la vida consagrada, reconoce que son muchas veces injustamente tratadas (incluso dentro de la Iglesia), mas las anima a seguir con sus obras apostólicas.

.

Opción preferencial por los pobres y marginados

En sintonía con el mensaje que ha reiterado en innumerables ocasiones a lo largo de su pontificado, Francisco les pide a las mujeres y religiosas consagradas que centren su labor apostólica haciendo “incidencia con los pobres, con los marginados, con todos los que están esclavizados por los traficantes”.

El Video del Papa de este mes, con videos y fotografías, relata su compromiso en el terreno: en medio de los pueblos indígenas, junto a los niños en situación de calle, en los pueblos donde faltan alimentos y medicamentos, entre los migrantes y los desempleados, junto a las víctimas de la trata. Sin olvidar su gran aporte intelectual y civil: las religiosas y consagradas enseñan en las universidades, participan en las cumbres internacionales sobre el medio ambiente e intentan mediar en las crisis políticas.

 

Las religiosas y consagradas en la vida de la Iglesia

En el Video del Papa, Francisco también reconoce que, algunas veces, las mujeres religiosas son “injustamente tratadas, incluso dentro de la Iglesia”. Por eso las llama a luchar contra ello y a no desanimarse; les pide que sigan mostrando “la belleza del amor y  la compasión de Dios como catequistas, teólogas, acompañantes espirituales”, y “a través de las obras apostólicas que realizan.”

Sor Jolanta Kafka, Presidenta de la UISG, comentó a propósito del Video del Papa: «Nos sentimos, como religiosas, muy animadas y llamadas por el Papa Francisco, tanto en nuestra vida comunitaria como en los retos que hoy tenemos en la misión. Unimos a la invitación a rezar por las religiosas y consagradas del mundo con la oración por todas las mujeres, los hombres, los niños y especialmente los jóvenes que encontramos cada día en el ministerio. Con ellos compartimos el dinamismo de la vocación a la que estamos llamados, para participar de la alegría del Evangelio y la esperanza en un mundo donde todos somos hermanos. Como UISG sentimos la responsabilidad de responder a las palabras del Papa Francisco para continuar con valentía y alegría en nuestra misión de testimoniar la belleza de la consagración: entregarse totalmente por el Reino a ejemplo de Jesús».

Por su parte, el P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, agregó: “Es incalculable el valor que aportan los cientos de miles de mujeres religiosas y consagradas a la vida y a la misión de la Iglesia a través del mundo. Hice toda mi formación con religiosas y he trabajado con muchas de ellas, así como consagradas, en propuestas pastorales, educativas o sociales para responder a los desafíos del mundo de hoy. Forman parte de mis mejores experiencias en la misión. También hice mi formación con numerosos laicos y laicas, entregados con generosidad en la misión, sin embargo, es muy diferente trabajar con religiosas con las cuales comparto, como Jesuita, un estilo de vida y un sentir común al servicio del Evangelio y la promoción de la justicia del Reino de Dios. Sin contar que muchas religiosas me formaron también en teología, biblia, o contribuyeron a mi formación como acompañante espiritual. Este mes es una buena ocasión, para todos nosotros, conocerlas mejor en su diversidad y descubrir su aporte a la misión de la Iglesia y a los desafíos de nuestro tiempo”.

.

 

 

 

Fuente: thepopevideo.org