Nuevo encuentro pastoral de la Delegación para el Laicado con los responsables de movimientos y asociaciones laicales.

Un encuentro relajado y fraterno, constructivo y esperanzado. Cada vez estoy más convencido que el don de la diversidad es nuestra gran fortaleza como laicado y que nuestro futuro como iglesia es sembrar semillas de sinodalidad y caminar de la mano enriqueciéndonos y dando testimonio de comunión. Ha valido la pena para cargar pilas con todas vosotras y vosotros, sobre todo por reencontrarnos y sentirnos familia.  (Paco Durán. miembro del Equipo de la Delegación del laicado)

 

El pasado sábado 5 de abril, en el Seminario Menor de Belvís en Santiago de Compostela, tuvo lugar un importante ENCUENTRO PASTORAL organizado por la Delegación para el Laicado con representantes de movimientos y asociaciones con implantación en nuestra archidiócesis, donde, en clave sinodal, se presentaron los objetivos pastorales para este año tanto de la Delegación como de la Diócesis, contando con la presencia del Vicario de Pastoral, Javier Porro, y se preparó la celebración jubilar de apostolado seglar coincidiendo con la Vigilia de Pentecostés.

 

 

La reunión empezó con un momento de oración, preparado por María Baldín, de Encuentro y Solidaridad, poniéndonos a la escucha del Espíritu Santo y destacando que como cristianos, ante la vida y enseñanza de Jesús, no podemos quedar indiferentes. Debemos contribuir en la humanidad de este mundo para que se convierta en un lugar más reconciliado, más pacífico, más transparente. Y lo podremos hacer si acogemos sin barreras el mensaje de Jesús que hoy sigue inquietando, atrayendo, cuestionando, liberando… pidiendo al Señor ser evangelios vivos entre nuestros hermanos y hermanas, es decir, esperanza en el mundo de hoy.

Tras la oración y un turno de presentaciones, el Delegado del Laicado de nuestra diócesis, Alfredo Losada, presentó unas pinceladas de los objetivos y las próximas actividades de la Delegación, con especial vinculación con la Presencia en la Vida Pública y los Sínodos diocesano y universal.

Dentro de los OBJETIVOS PASTORALES de la DELEGACIÓN DEL LAICADO para este CURSO PASTORAL 2024-2025 se encuentran:

  1. Favorecer la formación integral y práctica para el apostolado de los seglares, con énfasis en la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia: A este respecto se comenta el curso de formación en Promoción Humana y Desarrollo Integral desde la DSI, sobre la pastoral de trabajo para toda la Iglesia, organizado en colaboración con el ITC ,el ISCCR, Cáritas Diocesana y el Departamento de Pastoral de Trabajo, que se está llevando a cabo en estos momentos. Así mismo, comenta que se propondrá en los arciprestazgos formación en temas de vocación laical, DSI, voluntariado en la Iglesia,  dinamización y corresponsabilidad parroquial, cuidado de la comunidad con el acompañamiento y la escucha.
  2. Acompañar a los movimientos y asociaciones laicales en la diócesis, mediante este tipo de encuentros que hace que crezcamos en comunión, compartiendo y difundiendo las distintas actividades abiertas que realizan tanto por parte de la delegación del laicado como por los distintos movimientos laicales en nuestra archidiócesis. Actividades que no deben coincidir con otras propuestas diocesanas, en las que es muy importante participar.
  3. Animar el proceso que surgió del Congreso de Laicos 2020 con sus distintos itinerarios. En este aspecto, continuar trabajando el «Primer Anuncio» y comenzar a trabajar el siguiente itinerario: «Presencia en la Vida Pública» (presencia pública de la fe), incorporándolo ya en la celebración de la próxima Jornada de Apostolado Seglar.
  4. Organizar actividades para el laicado en colaboración con otras delegaciones diocesanas. Como se viene haciendo con los retiros, Ejercicios Espirituales…
  5. Organizar celebraciones Jubilares Diocesanas como signos de esperanza y comunión con la Iglesia universal y local en este año Jubilar romano. Se están organizando dos: una en Ribeira el 7 de junio, aprovechando la Jornada Diocesana de Apostolado Seglar; y una segunda en Santiago el 7 de noviembre, que sería una celebración Jubilar en torno al mundo del trabajo, con la exposición itinerante: «Rostros do mundo obreiro e do traballo».

A continuación, el delegado del Laicado nos remarcó como próximas ACTIVIDADES PARA LAICOS, desarrolladas desde la Delegación, las siguientes:

  • el Retiro Espiritual de Pascua que tendrá lugar el sábado 31 de mayo de 2025 en Pontevedra en la Casa de la Virgen o del Inmaculado Corazón. Este retiro se está organizando en colaboración con las Delegaciones de familia, misiones, pastoral penitenciaria y Cáritas diocesana, y Departamento Causa de los Santos.
  • la Jornada Diocesana de Apostolado Seglar, con Celebración Jubilar, en la Vigilia de Pentecostés (Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar) el sábado 7 de junio de 2025 en Ribeira.
  • Los Ejercicios Espirituales para Laicos del 19 al 21 de septiembre de 2025. También estarán organizados con distintas delegaciones diocesanas.
  • La Celebración Jubilar  del mundo del trabajo el viernes 7 de noviembre de 2025, con la Exposición itinerante: «Rostros do mundo obreiro e do traballo»

Para concluir, Alfredo nos habló sobre la fase de implementación del sínodo universal sobre la sinodalidad, que tendrá lugar de Junio de 2025  a diciembre de 2026 , con sus itinerarios de implementación en las Iglesias locales donde podemos encontrar varias acciones concretas que se pueden aplicar en nuestra diócesis.  Y terminó comentando que se ha elaborado una encuesta sobre las UPAS (que surgieron precisamente como propuesta del último sínodo diocesano), en la que debemos colaborar y responder en las parroquias este mes de abril de 2025.

 

 

Seguidamente tomó la palabra nuestro Vicario de Pastoral, Javier Porro, que nos adelantó que el próximo Plan Pastoral Diocesano para los años 2026-2029 será presentado en la Asamblea Diocesana que tendrá lugar el sábado 15 de noviembre de 2025 en Santiago, y a continuación, presentó las líneas de acción diocesanas para 2025, unas orientaciones que partieron de la carta de Adviento del Sr. Arzobispo y de la bula de Convocatoria del Jubileo del año 2025 del Papa Francisco. Estos objetivos pastorales 2025 son 3:

  1. Propiciar experiencia de Dios a través de la oración personal y comunitaria. Se pide que cada arciprestazgo sea una escuela de oración a la escucha del Espíritu Santo… purificando la comunicación con Dios.
  2. Crecer en unidad, sinodalidad y corresponsabilidad.  Se pide que los arciprestazgos sea espacios de encuentro, fraternidad, trabajo en común, donde se viva la corresponsabilidad entre sacerdotes, consagrados   y laicos y sean signos creíbles de esperanza y que las delegaciones y departamentos diocesanos trabajen por la paz, presos, enfermos, jóvenes, ancianos y pobres… mejorando la comunicación entre nosotros.
  3. Descubrir la alegría que nace de nuestra condición de bautizados: somos discípulos elegidos y enviados. Se pide que cada persona, grupo o comunidad tenga la puerta abierta para acoger (peregrinos, turistas, migrantes, heridos…) y para salir (Primer anuncio, presencia vida pública…) y así abrir nuevos canales de comunicación cara la sociedad.

Para concluir, Javier les pidió a los responsables de los movimientos y asociaciones laicales que mantengan vivo el contacto con sus arciprestazgos, se presenten al arcipreste para poder aportar allí también sus dones y sus carismas, y vivir así la fraternidad, la sinodalidad y la corresponsabilidad, que nos ayuda a todos. Les recordó que no se puede guardar para uno mismo los dones recibidos, que hay que empapar los arciprestazgos con ellos.  Desde la diócesis se está caminando en esta dirección, apostando por vivir verdaderas experiencias sinodales en los arciprestazgos donde se plantean pequeños consejos arciprestales con participación de todos (sacerdotes, consagrados, laicos de parroquia y laicos también de asociaciones laicales). Pero para cambiar las estructuras es necesario cambiar nuestra actitud, nuestro compromiso, nuestra acogida y no vivir dos realidades pastorales paralelas la de los movimientos y la de los arciprestazgos sino una única.

 

 

Terminada la intervención del vicario de Pastoral, se abrió un turno de ecos y aportaciones de los asistentes, donde pudieron manifestar sus dudas, sus inquietudes y sus necesidades. Entre ellas destacar la necesidad de encontrar y favorecer espacios donde todos se sientan incluidos y trabajen juntos de forma natural (encuentros de inmigración,, círculos de silencio, encuentros ecuménicos…); y la necesidad de conocerse entre los distintos movimientos y asociaciones laicales en la diócesis de Santiago, sus actividades, sus carismas, su servicio… y así promover acciones en común, siendo generosos y apoyando lo que hace cada movimiento. (a este respecto se informó que en la página web de la Delegación del laicado: laicosarchicompostela.com se pueden encontrar las distintas asociaciones y movimientos laicales presentes en nuestra diócesis con los correspondientes contactos)

Tras unos momentos de descanso para un café, donde también se aprovechó para estrechar lazos y para conocernos más en un ambiente más distendido, volvimos a la reunión para concretar entre todos  la organización de la Celebración Jubilar de Apostolado Seglar del 7 de mayo.

Terminamos el encuentro de la mejor manera posible, orando juntos, de la mano de Alberto Fernández, coordinador de Salesianos Cooperadores de Santiago, que nos invitó a presentar al Señor todas nuestras ilusiones, y esfuerzos, confiando que Él nos guiará por sendas de esperanza, generosidad y servicio.

Y tras 3 horas de encuentro fructífero y muy satisfactorio, nos despedimos con ganas de más.