Listado de la etiqueta: Archidiócesis de Santiago de Compostela

Presentada la Memoria 2023 de la Iglesia en Santiago de Compostela

Este viernes 28 de junio, se reunió el Consejo de Asuntos Económicos de la Archidiócesis de Santiago bajo la presidencia del arzobispo monseñor Francisco Prieto Fernández. Después de la toma de posesión de los nuevos miembros, se presentó y aprobó la liquidación de las cuentas diocesanas de 2023 con unas cifras que alcanzan los 25.872.731€ de ingresos y gastos que suponen un incremento del 17,44% con respecto al ejercicio de 2022.

Es importante destacar que en el año 2023 se han alcanzado los niveles presupuestarios de antes de la pandemia superando los 25 millones de euros.

En cuanto a los ingresos, las aportaciones de fieles se han incrementado en un 6,13% con respeto a 2022. Mientras que la asignación tributaria ha subido un 17,87%. Aumentan los ingresos de patrimonio y otras actividades en un 31,04% y otros ingresos corrientes en 125,72%.

En cuanto a los ingresos extraordinarios, se incrementan también en un 96,73%, fundamentalmente por la venta de inmuebles y subvenciones.

 

 

Por lo que se refiere a los gastos, las acciones pastorales y existenciales se incrementaron con respecto a 2022 en un 5,41%. También las partidas de retribuciones al clero y al personal seglar aumentaron como consecuencia de las cotizaciones sociales. Las aportaciones a centros de formación disminuyen en un 4,17% y también los gastos de conservación y funcionamiento en una pequeña cuantía del 4,54%.

Lo que aumenta de forma notable son los gastos extraordinarios, sobre todo los programas de rehabilitación en un 119,41%. De hecho, la Archidiócesis ha dedicado un 43,05% de su presupuesto de gastos a este capítulo de rehabilitación y mantenimiento de inmuebles, frente al 37,14% en el año 2022.

Esta es la partida más relevante del total de gastos muy por encima del 16,97% del gasto que se ha dedicado acciones pastorales y asistenciales.

También se ha presentado la Memoria anual de la archidiócesis que como afirma mons. Francisco Prieto: “No pretende ser una arrolladora muestra de datos y cifras sino una presencia humilde y testimonial”.  El arzobispo quiere compartir el gozo de reconocer que “este es un tiempo de gracia en el que Dios sigue haciendo su obra en nosotros y a través de nosotros, Iglesia en camino”.

Así, se destaca la actividad pastoral la actividad evangelizadora y la actividad celebrativa con 4883 bautizos, 6078 primeras comuniones, 3112 confirmaciones y 748 matrimonios.

 

 

La actividad asistencial, fundamentalmente a través de Cáritas, destaca con 20.027 personas atendidas, 16.421 personas en programas de intervención y 44.462 personas beneficiadas.

También a través de la Pastoral Penitenciaria que cuenta con 33 voluntarios y 339 personas atendidas. En los distintos programas, y el centro de orientación familiar, con 282 personas atendidas.

Por último, se aprobaron las normas de funcionamiento del Consejo de Asuntos Económicos a través de las que se crean 3 comisiones de trabajo: una comisión de presupuestos y rendición de cuentas, una comisión de inversiones y una comisión de acción social e inserción laboral, con el objeto de dinamizar e impulsar este órgano que además se reunirá de forma ordinaria, al menos una vez cada trimestre.

 

 

 

Noticia extraída de archicompostela.es

Inagurada la exposición las Edades del Hombre en su sede de Santiago de Compostela bajo el título: «Hospitalitas. La gracia del encuentro»

Este miércoles 19 de junio, el Arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Prieto, inauguraba la XXVII edición de Las Edades del Hombre, en su sede de Santiago de Compostela. bajo el título de «Hospitalitas. La gracia del encuentro».

 

La exposición podrá visitarse hasta el próximo mes de noviembre, en la cripta del Pórtico de la Gloria de la catedral y en el monasterio de San Martín Pinario.

 

Esta edición de Las Edades ha sido organizada en dos sedes, de manera que, a la de Villafranca del Bierzo, inaugurada hace una semana, se une ahora la de Santiago.

El acto de inauguración contó con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín. También estuvo presente Monseñor Mario Iceta, Arzobispo de Burgos, como representante del patronato de la Fundación Las Edades del Hombre.

La exposición que podrá visitarse en la sede de Santiago de Compostela tiene como punto de partida el concepto de la hospitalidad, elemento presente desde sus inicios en la peregrinación jacobea. El Códice Calixtino señala, en su libro V, que «todos deben acoger con respeto y caridad a los peregrinos, ya sean ricos o pobres, que van o vuelven del lugar de Santiago, ya que quien los acoja con caridad tendrá como huésped no solo a Santiago, sino también al Señor, como bien dicen las palabras de Jesús en el Evangelio: «Quien os acoge a vosotros, me acoge a mí»”.

La muestra se desarrolla en nueve ámbitos, iniciando en la cripta del Pórtico de la Gloria, en la catedral, en la que el visitante puede descubrir una selección de imágenes de Santiago el Mayor, como Apóstol y como peregrino. El resto de ámbitos se van sucediendo en diferentes espacios del Monasterio de San Martín Pinario. El relato expositivo se detiene en las iconografías de Santiago, las escenas propias de la tradición jacobea y la importancia de las peregrinaciones en el mundo cristiano. Continúa mostrando la historia de la catedral, como templo de los peregrinos, y los santos que han peregrinado a Compostela. La peregrinación a Santiago y la creación de estructuras de acogida, los ritos y costumbres y los hospitales completan el relato. Finaliza el recorrido por los espacios dedicados a las órdenes religiosas y militares y a las catedrales que se fueron conformando en las urbes de los Caminos a Santiago.

 

 

 

MÁS INFORMACIÓN Y HORARIOS

 

Las Edades del Hombre es, hoy en día, uno de los proyectos más emblemáticos en relación a la puesta en valor del patrimonio sacro de España. Su origen se remonta hasta el año 1988 y desde entonces se cuentan veintiséis ediciones ya concluidas con más de 5.200 obras expuestas y más de 12 millones de visitantes.

 

Noticia extraída de pastoralsantiago.org

Ejercicios Espirituales para seglares en Sobrado. ¿Te animas a vivirlos?

Con este ritmo frenético de vida que llevamos, si necesitas parar y descansar en el Señor, ponerte a la escucha de Dios y estar más unido a Él, te invitamos a que vivas estos

EJERCICIOS ESPIRITUALES para SEGLARES
"Es preciso que Él crezca y yo disminuya" (Jn 3,30)

 

 

  • ¿Donde tendrán lugar?

En el Monasterío de Santa María de Sobrado dos Monxes, en Sobrado (A Coruña)

 

  • ¿Cuando?

Del viernes 14 de junio (18:00h.)  hasta el domingo 16 de junio (16:00 h.)

 

  • ¿Quién los dirige?

El Padre Prior del monasterio: Carlos Gutierrez Cuartango

 

  • ¿Quién los organiza?

La Delegación del Laicado de la Archidiócesis de Santiago de Compostela

 

  • ¿Qué me voy a encontrar?

Un ambiente de retiro espiritual, en silencio, con momentos de oración personal y otros de oración comunitaria, Eucaristía, escucha de la Palabra, contemplación, charlas y acompañamiento espiritualuna verdadera experiencia de oración que busca profundizar y enriquecer nuestra relación con Dios.

PROGRAMA

 

  • ¿Cuánto hay que pagar?

El precio por la pensión completa de ambos días es de 105 €.

Parejas: 80 €/persona.

Estudiantes y desempleados: 60 €

 

  • ¿Qué tengo que llevar?

Biblia, cuaderno, bolígrafo.

 

  • ¿Cómo me inscribo?

Enviando un mensaje al correo electrónico: laicosarchicompostela@gmail.com

Llamando o enviando WhatsApp al teléfono: 639938216 (Alfredo Losada).

No esperes mucho. Las plazas son limitadas

 

 

¡ANÍMATE A VIVIRLOS!

EL ENCUENTRO CON DIOS ES LA ESPERANZA QUE NO DEFRAUDA

CARTEL en PDF

 

 

Revisando e planificando desde o Consello Asesor de Laicos

Na fin de semana do 8 e 9 de xuño celebrouse en Madrid un Encontro do Consello Asesor de Laicos e as Comisións de traballo do Encontro de Primeiro Anuncio que tivo lugar en febreiro.

En total asistiron 18 membros do Consello Asesor de Laicos: Carlos Escribano, arcebispo de Zaragoza e Luis Manuel Romero, presidente e director da Comisión episcopal de Laicos, Familia e Vida da Conferencia Episcopal Española, e varios laicos e laicas, cunha ampla representación das provincias eclesiásticas, incluído o delegado para o laicado da diocese compostelá en representación da provincia eclesiástica de Santiago de Compostela.  Asemade tamén participaron 7 membros das comisións organizadoras do Encontro de Primeiro Anuncio (contidos, loxística, liturxia e difusión).

O sábado centrouse na avaliación profunda e completa de dito Encontro de Primeiro Anuncio, así como dunha reflexión conxunta sobre a continuidade do proceso iniciado co Congreso de laicos de 2020 «Pobo de Deus en saída».  Pola tarde aproveitouse para facer unha visita cultural ao museo e a cúpula da catedral da Almudena, onde se finalizou o día cunha eucaristía.

Na mañá do domingo púxose en común a relevancia da celebración do Congreso nacional sobre Vocacións, que se celebrará do 7 ao 9 de febreiro de 2025, no que se participará non só na súa organización senón tamén no impulso e difusión.

Tamén houbo espazo para facer un discernimento comunitario, a través de reunións por grupo coa metodoloxía da conversa no espírito, en torno ao seguinte itinerario a traballar pastoralmente así como á distribución de tarefas no seo do Consello Asesor de Laicos.

 

 

 

 

Día de la Caridad | Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela

 

Testimonios de Cáritas Diocesana de Santiago en el Día de la Caridad

 

Conscientes de que el bien, el amor, la justicia y la solidaridad han de ser conquistados cada día, Cáritas lanza su tradicional campaña de Caridad. Bajo el lema “Allí donde nos necesitas, abrimos caminos a la esperanza”, la Confederación se une a la fiesta del Corpus Christi -que se celebrará este domingo 2 de junio- con una invitación a salir al encuentro de los demás, especialmente, de las personas más pobres; comprometerse con el bien común y cultivar la solidaridad en comunidad.

A través de esta campaña, Cáritas quiere hacer visible el clima de desesperanza social y de desorientación en el que viven muchas personas debido a sus graves dificultades para acceder a una vivienda; por la creciente precariedad laboral o por encontrarse en una situación administrativa irregular.

La directora de Cáritas Diocesana, Pilar Farjas, destaca, en un documental creado con motivo de Día de la Caridad, que la esperanza requiere poder mirar al futuro y requiere estar acompañados: “Esto es la tarea hoy y esta es a lo que os invitamos a todos en el Día de la Caridad”.

Farjas también afirma que es una fecha significativa “para recordarnos que esta es una tarea comunitaria con 4 grandes ejes de actuación desde las Cáritas diocesanas”. Y son precisamente en estos cuatro grandes bloques los testimonios que se recogen en el vídeo.

La soledad. Es el primer gran eje. Es necesario abordar comunitariamente la realidad de la desvinculación social y la corresponsabilidad. Esperanza y Matilde muestran como Cáritas aporta compañía, genera y refuerza vínculos.

El segundo eje es el empleo. En este sentido María Inés y Queta visibilizan el acompañamiento de Cáritas a las personas en sus procesos de búsqueda de empleo, para situarse ante un mercado laboral cada vez más competitivo.

Las necesidades básicas es el tercer gran eje que se aborda en este documental. Lucía y Lilian muestran. por un lado, como la desigualdad y la pobreza son realidades agudas y persistentes; y, por otra parte, como en Cáritas se ofrece acompañamiento, orientación y ayuda en las coberturas de las necesidades básicas.

Finalmente, el cuarto gran eje es la vivienda. La falta estructural de vivienda asequible es una urgencia de primer orden. Desde Cáritas se trabaja por ofrecer hogares seguros y reforzar la protección de las personas. María Jesús y Sara dan buena muestra de ello.

“La caridad es el amor de Dios que se refleja en el amor a los demás”. Así se expresa el delegado diocesano de Cáritas, Santiago Fernández en este reportaje. En este sentido, afirma que, así como la Eucaristía es la esencia de la Parroquia, la caridad tampoco debe aparcar en ninguna Parroquia.

Desde Cáritas diocesana quieren dar las gracias por tanta entrega y tantos testimonios. El amor al prójimo, la gratuidad y el servicio que vertebran la acción caritativa y social de tantas personas voluntarias son semillas del bien común para la sociedad, y sus brotes se concretan y se hacen visibles en las vidas de las personas que vuelven a sentirse dignas porque son miradas y escuchadas desde el amor y el cuidado.

 

 

Fuente: pastoralsantiago.org

¿Quieres saber como celebramos la Primera Jornada Diocesana de Apostolado Seglar en nuestra Diócesis? Aquí te lo contamos.

Este pasado sábado 18 de mayo, víspera de Pentecostés, celebramos con gran alegría en nuestra Diócesis de Santiago la Primera Jornada Diocesana de Apostolado Seglar, con motivo del Día de Acción Católica y Apostolado Seglar el domingo 19.

Organizada por la Delegación del Laicado de nuestra Diócesis, pudimos disfrutar de un verdadero encuentro fraterno en el Seminario San Martín Pinario, muy completo con un momento orante, una interesante ponencia, un trabajo en equipo fructífero, una comida entrañable, una mesa de experiencias compartida por tres laicas de realidades muy diferentes de nuestra diócesis. También pudimos disfrutar de muy buena música de la mano de un cantautor católico. Y tras unos momentos de conversación entre amigos al abrigo del sol, finalizamos esta jornada con pequeño gesto público y la celebración de la Vigilia de Pentecostés en la catedral.

 

 

Así por la mañana, comenzamos con una oración inicial, dirigida por Inma Touris y Lidia, miembros de la Acción Católica General de nuestra Diócesis. Un momento orante tranquilo y sencillo, donde tras un canto de invocación al verdadero protagonista de la Jornada: el Espíritu Santo, pudimos reflexionar sobre un texto bíblico (Mt 28, 16-20) que nos interpeló sobre nuestra llamada y nuestra misión en la Iglesia. «Que todos seamos uno«, «que seamos capaces de reconocer la presencia del Señor todos los días en nuestra vida cotidiana, nuestro trabajo, nuestra vida familiar» y «que con la ayuda del Espíritu Santo podamos llevar a cabo nuestra misión de ser instrumentos del amor de Dios, sobre todo hacia los más descartados y necesitados» fueron algunas de las reflexiones compartidas.

 

 

A continuación, nuestro arzobispo D. Francisco nos dio la bienvenida a esta jornada, recordándonos que «bajo el paraguas de nuestra Iglesia Diocesana, llegados de distintas procedencias, parroquias, movimientos…, estamos aquí convocados desde nuestra vocación (laicos, consagrados, sacerdotes), que nos lleva a la misión de ser testigos de Jesucristo en el mundo, discípulos misioneros en camino, alentados por el Espíritu Santo».

 

 

 

Seguidamente, el delegado para el laicado, Alfredo Losada, fue el encargado de impartir una ponencia en la que profundizó sobre el lema de este año: “Laicos por vocación, llamados a la misión”.

Alfredo comenzó como cabía esperar en este día, vísperas de Pentecostés, recordándonos que cada año Pentecostés es la oportunidad de recibir un «Espíritu renovado» y la posibilidad de sentirnos valientes y activos, como seguidores de Jesús, inspirados frente a la fatiga o la rutina, para responder a la llamada que, desde aquel primer encuentro con Jesús que cambió nuestra vida, nos hizo sentirnos enviados a proclamar y vivir el Evangelio.

Alfredo recordó los tres conceptos más importantes: el primero hace referencia a los laicos por el bautismo. El bautismo como ese sello indeleble, ese sello que marca para siempre, es la incorporación en la Iglesia y que llama a transformar el mundo. El segundo concepto es la vocación a la que llama el Señor, a transformar la situación de sanar heridas, a acompañar a las personas más vulnerables, a las personas que viven solas. Y el tercer término tienen que ver con la misión, la misión de la iglesia que es evangelizar, que es la llamada a anunciar la buena noticia.

Y todo ello nos lleva a hacer una lectura creyente de la realidad, a hacer vida el Evangelio. Así parafraseando el texto bíblico (Lc 4, 18), siguiendo el ejemplo de Jesús, estamos llamados a: anunciar a los pobres, a los descartados la Buena Nueva, dejándonos primeramente evangelizar por ellos, descubrir a Cristo en ellos…; proclamar la liberación de los cautivos, anunciando que somos todos queridos por Dios y que nos espera como al hijo pródigo, no solo a los que están privados de libertad sino también a los que son esclavos del dinero, del aparentar, del creerse autosuficientes…; proclamar la vista a los ciegos, viendo la realidad con ojos misericordiosos, con la mirada de Dios, desde la conversión pastoral y misionera, con una gran apertura de mente y de corazón…; y dar libertad a los oprimidos, oprimidos por el trabajo en condiciones indignas, medios precarios y escasas medidas de seguridad que llevan a la lacra de los accidentes laborales,  siendo conscientes de que cuidar el trabajo es cuidar la vida.

Alfredo terminó su intervención con el tono de esperanza que no defrauda, la esperanza del Jubileo 2025 convocado por el Papa Francisco, en el que se habla de una esperanza renovada, una esperanza en Dios, una esperanza que debemos llevar a quien vive en la penuria, a las personas privadas de libertad, a las personas enfermas, a los jóvenes con futuro incierto, a los migrantes a quien se niega la dignidad, a los ancianos que se sienten solos y abandonados. Debemos recuperar la confianza en los vínculos, en la promoción de la dignidad de la persona y en el respeto a la creación. Una genuina esperanza, anuncio de cielos nuevos y tierra nueva.

 

 

Descarga aquí la ponencia: "LAICOS POR VOCACIÓN, LLAMADOS A LA MISIÓN" en PDF

 

 

Después de un descanso, hubo un trabajo por grupos. En cada uno de los 5 grupos que se formaron, tras la lectura de un pequeño texto introductorio que nos ayudó a ponernos en situación, siguiendo la metodología de la conversación en el Espíritu se debatieron dos preguntas.

La primera pregunta: «Que debemos impulsar comunitariamente na Igrexa para ser esperanza neste mundo?» y nos pedían algunas prioridades en este sentido. Según los testimonios de los participantes resultaron unos debates muy enriquecedores, en los que en escucha unos de otros y en escucha del Espíritu se llegó a varias respuestas que fueron recogidas por los moderadores en una plataforma digital. Se destacaron ideas como: oración comunitaria para discernir qué nos pide Dios; evangelizarnos para evangelizar; espacios de encuentro, acercamiento y acogida de todos sin excepción; conocernos y formar comunidad; unidad en la diferencia impulsando lo que nos une; acompañamiento a las personas heridas; formación en la lectura creyente de realidades que nos lleve a la acción, al movimiento; y muy importante: la ilusión, alegría, valentía y compromiso eclesial y social para denunciar las injusticias de la sociedad, pero desde la perspectiva de la esperanza que nos da el Señor.

Luego se llegó a una segunda pregunta, más personal, «Como podo ser testemuño do amor de Deus nos meus ambientes, no mundo?» y nos pedían que lo concretásemos en palabras que luego, al ser recogidas en la plataforma, formaron una nube de palabras, entre las que destacaban: compromiso, coherencia, oración, alegría, esperanza, presencia, cuidado, servicio, acompañando en el sufrimiento y otras muchas que se pueden ver en la imagen.

 

 

Ya por la tarde, después de una estupenda comida de fraternidad, se celebró una mesa redonda en la que se compartieron tres experiencias, de tres laicas de muy distintas realidades pero unidas por lo principal, una vida desde el Evangelio: por un lado, Yolanda Gómez, una psicóloga que trabaja en el Seminario Menor de Santiago de Compostela, militante en el Movimiento Cultural Cristiano, madre de 4 hijos que nos habló de su experiencia, su motivación y la gratitud que siente desde el corazón por poder estar luchando, desde hace 32 años, en su movimiento cristiano contra las situaciones injustas que le tocan el corazón: situaciones reales de sufrimiento por el hambre, el paro, el trabajo indigno y precario, y siempre desde la esperanza que le da la oración junto con la acción; por otra parte, Nieves Lameiro, una laica de la zona de Mesía, miembro de Cáritas y del equipo de la Delegación del Laicado, madre de 2 hijas, que habló sobre un antes y un después como cristiana a partir de su experiencia de la pastoral en esa zona rural, que comprenden varias parroquias de Ordes y del arciprestazgo de Barbeitos. Como se atrevió a dar el paso que le pedía su corazón y así junto con otras pocas personas comenzaron la andadura de Cáritas, de llevar la Celebración de la Palabra  y de constituir un Consejo Parroquial para 5 parroquias del rural. Muy contenta por la acogida. Todo un testimonio de valentía y confianza en el Señor; y por último Yolanda Sánchez, de A Coruña, economista y delegada de Pastoral Penitenciaria, madre de 3 hijos, que ahora sigue una nueva vocación a la docencia. Ella también compartió con nosotros su testimonio de experiencia de vida desde la fe y el compromiso en todos sus ámbitos no solo laboral, de servicio a los demás concretado en las personas privadas de libertad sino también en su ámbito personal y familiar. Nos indicó que a ella lo le ayuda es el esquema cristiano ver/juzgar/actuar y sobre todo la formación que es la lleva a la acción, a trabajar en equipo dentro de la Iglesia.

Todo ello fabulosamente conducido por el periodista José Videla y amenizado con las canciones con un gran sentido cristiano del cantautor Xaquín Rodríquez Pomares. Un verdadero placer disfrutar de su don para la música y la composición de las letras que nos hicieron reflexionar y también movernos con alegría.

 

 

Y después de la mesa de experiencias tan productiva, en la plaza de la Inmaculada llegó el momento de realizar un pequeño gesto público, portando unas huellas en las que cada uno había escrito la actitud que consideraba necesaria para ser corresponsable en la misión de anunciar y vivir el Evangelio. Las actitudes de: alegría, acogida,  oración, compromiso, escucha, unión/comunidad en Cristo, amor, amistad, humildad, esperanza, paciencia, acompañamiento, disponibilidad, fidelidad y coherencia son las escogieron y escribieron los participantes en estas huellas.

 

 

La jornada terminó con la Vigilia de Pentecostés en la Catedral de Santiago presidida por el arzobispo monseñor Francisco Prieto, acompañado por el Vicario de Pastoral Javier Porro y el Deán José Fernández Lago, miembros del Cabildo, sacerdotes, miembros de vida consagrada y numerosos laicos.

Fue una celebración muy participativa, en la que acogimos el don del Espíritu Santo conscientes de que lo necesitamos para llevar a cabo la nuestra vocación de continuar la llamada de Jesús a ser sus testigos en mundo, siendo corresponsables en la misión evangelizadora de la Iglesia, formando un solo cuerpo, en la diversidad de lenguas, carismas y ministerios, viviendo en unidad y en comunión los frutos del Espíritu.

Además, en esta celebración de la Vigilia presentamos las huellas del gesto como ofrenda, como signo de nuestro trabajo, del trabajo de tantos bautizados, hombres y mujeres de fe, que, en nuestra vida diaria, en lugares y ambientes muy diversos, somos portadores y testigos del Evangelio. Muchos lo  hacemos en pequeños grupos, formando parte de movimientos y asociaciones, otros en comunidad desde nuestras parroquias, pero todos como discípulos misioneros con un compromiso de caminar juntos en nuestra archidiócesis de Santiago de Compostela. Como verdaderos peregrinos dispuestos a llevar la luz y la fuerza del Espíritu de Pentecostés a nuestra sociedad.

Y entre las peticiones al Señor, le pedimos por la conversión pastoral, tan necesaria, que se está llevando a cabo en nuestra Iglesia Diocesana, para que de su mano sean renovadas las estructuras eclesiales y se revitalice la común vocación bautismal de llevar a todos la Buena Nueva de Jesús.

 

 

En la homilía, Monseñor Prieto también pidió en esta Vigilia que el don del Espíritu  se derrame una vez más, de manera abundante, y que “despierte en nosotros de nuevo (…) esa llamada que Dios pone en el corazón, esa llamada a la que Dios nos convoca y por la que nos llama sus hijos e hijas”. Y añadió, que la iglesia también mira hacia la Acción Católica y hacia el Apostolado Seglar, recordando como “todos y cada uno de nosotros por el don del Espíritu que hemos recibido en el bautismo, somos llamados, convocados, a ser hijos e hijas, a vivir y ser un Pueblo de Dios en camino”.

En este sentido, el arzobispo destacó que al ser llamados y convocados “no somos cristianos por una mera tradición. No somos cristianos porque conste la fecha y datos de nuestra filiación en el libro de bautismo de la parroquia. Nos somos cristianos por inercia. Tenemos que descubrir, y esto es obra del Espíritu, que en el don del bautismo hemos sido llamados y convocados a vivir como hijos e hijas de Dios, a vivir en fraternidad en Cristo”. También afirmó que el cristiano es llamado y convocado.  Y desde ahí, “la vocación se expresa en esa riqueza y diversidad de carismas y ministerios donde todos vivimos una verdadera corresponsabilidad siendo pueblo de Dios en camino, siendo Iglesia, laicos y consagrados, sacerdotes. Toda expresión de carisma, de grupo y movimiento de la Iglesia es una convocación del Espíritu”.

Monseñor Prieto invitó a vivir la vida cristiana como esa llamada y misión a la que Dios convoca, a ser también esos testigos de la buena nueva del Evangelio de Cristo Resucitado: “sois y somos convocados, en esta hermosa vocación recibida como a todos por ser bautizados (…), sed por el don del Espíritu, semillas del Evangelio, semillas del mundo nuevo que Dios quiere alumbrar en el corazón de esta humanidad, semillas del Reino de Dios que Dios ha puesto en nuestras manos”.

 

 

Así que podemos concluir que esta Primera Jornada Diocesana de Apostolado Seglar, fue ante todo una alegre y distendida jornada de convivencia fraterna, una experiencia muy enriquecedora con un montón de momentos para recordar, y siempre movidos por el Espíritu Santo. Y como nos invitó nuestro arzobispo al inicio de la misma, debemos guardar esta convocatoria en vísperas de Pentecostés no solo en nuestra agenda física sino también en nuestra agenda de la mente y el corazón. Aseguramos que no será la única. Estad atentos.

 

 

La UMI visita A Coruña y alrededores

Con palabras de José Carlos Bermejo, religioso Camilo y director del Centro de Humanización de la Salud de Tres Cantos en Madrid, atestiguamos que: “El sufrimiento vivido en soledad es más fuerte que el que puede ser compartido, confrontado con otro ser humano y desahogado con quien está dispuesto a escuchar y a caminar en la solidaridad emocional” .

Conscientes de que en nuestra sociedad, y por múltiples causas, ha habido un gran aumento del sufrimiento: pérdida de seres queridos, pérdida de trabajo, desarraigo familiar, pérdida de valores, el aumento de la violencia, aumento de soledad no deseada, aumento de la pobreza, aumento de inseguridad…, y conscientes también de la importancia de saber acompañar a través de la escucha estas realidades que duelen para que los corazones rotos puedan ser sanados, algunos párrocos de la diócesis han invitado a Valentín Rodil Gavala, psicólogo y acompañante en duelo, a compartir con sus comunidades la sabiduría que nace de la formación y de la entrega de vida a los dolientes a través de la escucha.

Valentín Rodil es el responsable de la UMIUnidad Móvil de Intervención en Duelo San Camilo, brazo móvil del Centro de Escucha que los Religiosos Camilos tienen en Tres Cantos (Madrid). Está especializada en atención en crisis y permite hacer accesible el servicio de ayuda allí donde se hace necesario.

En esta ocasión, Valentín Rodil, además de dar a conocer el proyecto, hará una labor de sensibilización sobre la importancia de ser escuchados para recuperar la salud perdida a causa del sufrimiento y sobre la necesidad de contar con personas que escuchen a otras siendo, así, cauces de sanación.

El programa es el siguiente:

El lunes 15 de Abril, a las 18’00 h., charla-coloquio bajo el título: “Ante el dolor, la frustración y la pérdida, la escucha es el mejor acompañamiento para el alma”, en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, A Coruña.

El martes 16 de Abril, a las 20’00 h., conferencia “Como acompañar la pérdida y el duelo”, en la parroquia de San Esteban de Perlio para las unidades pastorales del Arciprestazgo de Bezoucos.

El miércoles 17 de Abril, desde las 17’30 h., estará en la plaza García Hermanos (Betanzos) a disposición de quien quiera ser escuchado y la conferencia será a las 20’15 h., en el Salón Azul del Liceo.

El jueves 18 de Abril, a las 20’00 h., charla- coloquio sobre la escucha que sana, en la parroquia de Santa María de Pastoriza.

En las mañanas del martes al jueves, en la parroquia de Santa María de Cambre, estará disponible para aquellas personas que deseen ser escuchadas. Se ha de pedir cita previa en el teléfono: 680.311.958.

Es un regalo que valdría la pena no dejar pasar de largo. Necesitamos construir comunidades sanas y sólo lo podremos hacer implicándonos todos.

 

Noticia extraída de pastoralsantiago.org

Mensaje de PASCUA de RESURRECCIÓN de nuestro arzobispo D Francisco.

 

El arzobispo de Santiago, mons. Francisco Prieto, nos invita a los diocesanos a proclamar a Cristo Resucitado.

 

 

 

“Es Pascua y todo se ha hecho nuevo en Cristo Resucitado”

 

Cuando el sol de la mañana de Pascua rompe la noche, cuando los sepulcros han sido quebrantados y la muerte ha sido vencida, ha llegado el tiempo de Pascua.

Es el Tiempo de la Vida, el triunfo de la vida sobre la muerte, es Cristo Resucitado. Es la alegría de la Pascua del Nuevo Tiempo, de la primavera en los corazones, porque es el Tiempo Nuevo, de Aquel que resucitado una vez más quiere resucitar la vida de cada uno de nosotros.

Por eso os invito a que, con esa luz del sol, ese sol que es Cristo, el sol de justicia, el sol que ha vencido a la sombra, en ese gozo que trae siempre la vida nueva de Cristo Resucitado, que alboree también en la vida de cada uno de vosotros, de vuestras comunidades, lo nuevo, que alboree la vida de cada uno de vosotros, Aquel Resucitado, que una vez más nos dice que la muerte ha sido vencida.

Cristo ha resucitado, que resucite la vida de todos vosotros, es un Tiempo Nuevo, porque la Pascua siempre novedad en nuestras vidas, es la novedad de Cristo Resucitado, que quiere ser luz en el corazón de cada uno de vosotros, de vuestras familias, de vuestras Parroquias, de toda nuestra Iglesia de diocesana, de toda la Iglesia, de toda la humanidad, porque el corazón de la Pascua es vida en el corazón de los hombres. Es un Tiempo Nuevo, celebrémoslo, gocémoslo, anunciemos, proclamemos a Cristo Resucitado, Aquel que en el camino de la vida una vez más nos dice que está entre nosotros y nos pone en camino para que seamos testigos de la Vida, testigos de la Luz, testigos del Tiempo Nuevo. Es Pascua y todo se ha hecho nuevo en Cristo Resucitado.

 

 

 

Fuente: archicompostela.es

 

Jornada Diocesana «Ecos del Encuentro del Primer Anuncio»

Ayer sábado 23 de marzo, tuvo lugar en la Casa de Ejercicios de Santiago de Compostela el encuentro diocesano “Ecos del Primer Anuncio”.

 

El comienzo de la jornada, a las 10:00hs., fue orante. En la capilla, Reme, de Talleres de Oración y Vida, guio la oración.

 

 

Ya en la sala de reuniones. Alfredo Losada, delegado para el laicado, presentó la importancia del Primer Anuncio en la vida cotidiana. Y para eso son necesarios 4 momentos: el primero, estar presentes (Presencia) en los “entornos donde nos movemos, hacer una lectura creyente de la realidad, analizar las situaciones desde la mirada de Jesús”. Después, ser testigos (Testimonio) de la bondad infinita del Dios-Amor, con hechos concretos. En tercero lugar, hablar con las personas (Diálogo) puesto que “es en los otros cuando nos encontramos” con el “Otro”. Y tras esos pasos, si el momento es propicio, anunciar (Anuncio) el amor de Dios, de la manera que cada uno vea, de un “Dios que nos acompaña, que nos salva, nos libera y nos llama a construir el Reino”. Se trata de ir a lo fundamental, a lo nuclear, al Primer encuentro con Jesucristo: “Necesitamos comunidades que les acojan, preparadas. Quizá debemos implementar equipos de acogida”.

Posteriormente cuatro personas enviadas al Encuentro de primer anuncio de Madrid, compartieron el que vivieron: el diácono Ignacio, de Fisterra, dos laicas: Marina, de la parroquia de Santa María de Pontevedra, y Romina, de la parroquia de San Fernando de Santiago, y el arzobispo de Santiago mons. Francisco Prieto, que no solo compartió también su experiencia, sino que animó a los presentes a cultivar el encuentro con Jesús: “vivamos el cuidado mutuo en las comunidades y la alegría Pascual de una manera esperanzadora”.

 

 

Tras el descanso, el delegado para lo Primero Anuncio, Javier García, compartió la necesidad de que en el centro de la acción pastoral esté el Primer Anuncio: “Es importante discernir como introducir elementos kerygmáticos en las actividades pastorales. Pero también conviene que haya estructuras de Primer Anuncio en la Diócesis”.

Finalmente, un trabajo por grupos donde salieron acciones pastorales comunes con elementos del kerygma (grupos de acogida en la parroquia, vivencia de la enfermedad con esperanza, oratorio para niños y niñas de catequesis, etc.) con otras acciones de primer anuncio en salida (estar presentes con voz profética, visibilidad en los medios de comunicación, transmitir alegría y escucha activa y respetuosa).

 

 

Una mañana provechosa, en la que se discernió la importancia de una Iglesia en salida y abierta, y en la que en especial laicos y laicas tenemos la responsabilidad de la misión de evangelizar en la Iglesia y en el mundo.

Alfredo Losada, Delegado del Laicado

 

 

 

Fuente: pastoralsantiago.org

 

 

Los caminos de Dios y los senderos del hombre

Nuestra vida es un proceso, un camino que se va recorriendo cada día. Nos acompañan muchas preguntas: ¿De dónde vengo? ¿Qué hago en este mundo? ¿A dónde voy? ¿Qué sentido tiene lo que soy, hago, busco, sufro? Encontrar respuesta a estas y otras preguntas es lo que da sentido a la existencia humana.

Por eso, definir al ser humano como viator es afirmar que siempre está en camino y que solo cuando está en camino es verdaderamente hombre; más, incluso, que cuando está en reposo en su posada. Con Don Quijote diremos que «vale más camino que posada» o que «el camino es mejor que la posada». Se puede entender, por consiguiente, que el pensamiento del camino pertenece al alfabeto ético del hombre: ser y estar en camino define no solo la existencia del creyente, sino la misma existencia humana.

En numerosas ocasiones el Papa Francisco se ha referido a esta condición del ser humano. En su exhortación Evangelii gaudium escribió que todo cristiano debería llevar consigo la «dinámica del éxodo» (EG 21), salir de sí mismo y caminar para ir siempre más allá de toda etapa alcanzada. Dice incluso que «la intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante» (EG 23), indicando así que la comunión con Él es un camino permanente que no debe provocar miedo ni producir cansancio.

Ponerse en camino supone un ejercicio verdaderamente humanizador. Es evidente que la peregrinación es símbolo y a la vez realización concreta de la condición del hombre como viator bajo el signo de la esperanza: gracias a la esperanza se pone en pie y se pone en camino para encontrarse con un horizonte de plenitud. Es el hombre finito, necesitado de realidades de valor superior, que hay que buscar y alcanzar con empeño y esperanza. A veces son realidades escondidas en la intimidad personal, que precisan de un viaje hasta ese fondo íntimo para encontrarlas.

En esta tensión, en esta pugna en la que se sustancian el logro o el fracaso personal, la peregrinación (y, por ende, el Camino de Santiago) se convierte en una figura, una interpelación, un estímulo fundamental. Necesitado de impulsos, de imágenes y símbolos eficaces, de experiencias que sirvan de precedente, de soportes y compañías para el camino, la peregrinación desde siempre ha sido y por siempre será un recordatorio poderosísimo de la condición de homo viator, que es sustantiva en el hombre, el ser que siempre se halla in fieri.

La peregrinación a Santiago ha de ser, en este sentido, estímulo y ocasión para una sincera conversión, entendida como camino de retorno, de inicio o reinicio: volver a la casa del Padre. Atravesar la Puerta Santa es cruzar el umbral de la misericordia de Dios y comprometernos a ser misericordiosos con los demás como el Padre lo es con nosotros. Conversión significa volver la mirada a Dios y a los hermanos, elevar la mirada más allá de los intereses personales y de nuestras posesiones materiales. Si experimentamos de verdad la misericordia de Dios, podremos desprendernos de muchas cosas para compartirlas con los demás y, al disminuir el peso de la mochila, avanzaremos más libres y ligeros por el camino de la vida.

El Camino y su meta, los caminos y la tumba del apóstol Santiago, se presentan como un gran espacio abierto y un horizonte en el que caminan y hacia el que se encaminan los que buscan y los que no buscan, los inquietos y los indiferentes, los creyentes y los no creyentes. Y en ese camino debemos suscitar la pregunta por el sentido de la vida, por su horizonte trascendente. El Camino es ocasión para dejarse encontrar por Dios, que nos aguarda en la meta. Y como la mochila del peregrino, ligeros de equipaje, pero densos de vida y de ganas de encuentro, de propuestas, de escucha, para ofrecer al caminante el don de la fe que, como alguien escribió, no es una bandera que se lleva con gloria, sino una vela encendida que se lleva con la mano entre la lluvia y el viento en una noche de invierno.

Cuando en los programas electorales la noción de bien común ha sido sustituida por la de interés general, que en absoluto es sinónima de la primera; cuando se han cumplido dos años de la guerra en Ucrania y Europa parece cansada y deprimida; cuando el desarrollo de la inteligencia artificial se ha acelerado y genera una gran incertidumbre; entonces, precisamente ahora, nuestro presente, los católicos —acogiendo la llamada de Juan Pablo II, de Benedicto XVI y de Francisco— tenemos que comprometernos con la mejor política, esa que está verdaderamente al servicio del pueblo, del bien común, de la fraternidad.

 

Francisco José Prieto Fernández
Arzobispo de Santiago de Compostela

 

 

Artículo publicado en alfayomega.es